Mi nombre es Loki

7. Aún no estoy preparada.

Vi a dos policías entrar y hablarle a la anfitriona del restaurante, cerré los ojos y puse en práctica uno de los trucos que había descubierto. Realicé una ilusión de Maggy y yo aún comiendo en la mesa, tomé a Maggy del brazo y la saqué del restaurante, subimos al ascensor. Me tomé la cabeza con las manos, me dolía mucho.

-¿Qué está sucediendo? -Me dijo ella mientras la vi tambalearse.
-Me encontraron. No quiero que te lastimen, vas a ir directamente al auto, sola.
-No puedo manejar en mi estado ¿Y qué vas a hacer tu?
-Haré una ilusión.
-Es arriesgado, Chris.

En unos segundos estuvimos abajo. Otros dos policías estaban esperándonos con sus armas. Tomé Maggy del brazo y la escondí detrás mío.

-Las manos donde las pueda ver. -dijo uno de los policías
-Chris, tengo miedo. -Maggy exclamó.
-Todo va a estar bien. -Le dije aún sin saber.

Levanté las manos, traté de hacer nuevamente el espejismo pero fue inútil. Mi cabeza dolía mucho. Los vi acercarse poco a poco y cerré mis ojos. Al abrirlos estaban apunto de tomar mis manos, golpeé a uno de los policías dejándolo en él suelo, el otro me disparó y mi ira hizo que le causara mucho dolor en la mano al policía que me hirió, soltó el arma y lo golpeé. Maggy paró un taxi y subimos rápidamente.

-¿A donde los llevo? -Dijo el taxista.
-A un hospital. -Maggy dijo de inmediato.
-No, no. Llévenos lejos de aquí. -Dije con rapidez.
-Pero estás herido. -Dijo Maggy preocupada.
-Estoy bien. -Le exclamé.
-No, mira tu brazo.
-Maggy, tranquilizate.
-Pero tienes una bala. Señor llévenos al hospital.
-¡Maggy! -Ella estaba sollozando.
-No voy a dejar que mueras desangrado. -Dijo muy asustada.
-Nos buscarán en el hospital primero.
-Chris...

No lo soporté más la tomé del rostro, la miré a sus ojos claros y la besé torpemente, fue rápido pero pude hacer algo para tranquilizarla.

-Vayamos a otro sitio, con tu amiga Alesha, quizá ella nos pueda ayudar. -le dije separándome de ella.

Maggy estaba aún estupefacta, miraba mis ojos muy confundida. Yo aún tenía su rostro en mis manos ella salió de su shock y asintió, aparté mis manos y ella le dio la dirección de la casa de su amiga.

Ella miró mi brazo y trató de presionar con fuerza para no desangrarme, después evitó mirarme a los ojos. Quizá yo había cometido un error al besarla, ahora quería hacerlo nuevamente pero ella... ella no. Era un idiota en querer besarla en ese preciso momento.

Luego de un tiempo llegamos a casa de Alesha, ella nos recibió muy feliz y preocupada por mi herida. Maggy y ella vieron que la bala sólo había rozado mi brazo. Me curaron y le contamos la verdad a la mujer. Maggy llamó a Adam para que fuera por su auto, si llegarán a saber que el auto estaba a nombre de Maggy sabrían que había sido ella la que me ayudó a escapar.

Aunque las cámaras seguramente habían tomado su rostro y la reservación estaba a su nombre, habían muchas cosas que la iban a delatar. Lo que menos deseaba era que ella pagara por mi culpa. Ella no merecía ir a la cárcel por un asesino como yo.

-Bien, pueden dormir ésta noche aquí. Los chicos dormirán conmigo en mi habitación. -Dijo la morena de cabello raro.
-Alesha, no sé como agradecerte todo esto. -Dijo Maggy a quién ya se le había pasado la embriaguez.
-Sólo es una litera Maggy, tu has sido una gran amiga todos estos años, es lo menos que puedo hacer por ti y por Chris.
-Gracias, de verdad! -Agregó Maggy.
-Que pasen buenas noches. -Alesha se despidió y salió de la habitación

Había arreglado la litera de sus gemelos para que Maggy y yo pasáramos la noche ahí. Maggy no había cruzado más que cuatro palabras conmigo. No me sostenía la mirada y eso me dolía, debía hacer algo en seguida, no me perdonaría que ella se enojara por una estupidez que yo había cometido.