Mi nombre es Loki

8. Prue Halliwell.

Llegamos al amanecer de Londres. Maggy y yo tomamos otro vuelo a York, quería llegar cuanto antes a su casa. Ella había llamado a su padre al llegar a Londres para que nos recogiera en el aeropuerto de York.

-¿Que le dirás a tus padres quién soy? -le pregunté a Maggy.
-Buena pregunta. -Ella sonrió.
-¿Quieres ser mi novia? -Le propuse con una gran sonrisa.
-Esa es aún mejor. -Ella me respondió igual.

Ambos sonreímos y un cálido beso fue su respuesta.

-Vas a decir que eres Australiano y que estudiaste actuación. Nos conocimos en la universidad para un proyecto que estaba realizando uno de los productores y deseaban una asistente.
-¿Y tu eras la asistente?
-Así es. Llevamos algunos meses saliendo.
-Okay. Lo que diga mi novia.
-Esto es una locura.
-¿Qué?
-Sólo llevamos cuatro semanas de conocernos y siento que te conozco desde hace mucho.
-Es porque pasamos mucho tiempo juntos.
-Quizá. ¿Cómo sigue tu cabeza?
-Perfectamente.
-¿Y tu brazo?
-Sanando.

Ambos sonreímos. Rápidamente llegamos a York, al salir del aeropuerto Maggy corrió a abrazar a sus padres, yo me quedé junto a ella y sonreí. Ella me presentó como su novio. Fue muy incómodo al principio porque estaban confundidos al verme pero ellos eran igual de simpáticos que Maggy así que me sentí tranquilo.

Me llevé una impresión al ver la casa de Maggy en realidad era una mansión, era grande y hermosa, habían grandes zonas verdes al rededor de ésta. El padre de Maggy había sido accionista de una empresa de publicidad en Londres, ahora su hermano mayor era el encargado. Maggy era la menor de cuatro hermanos, ahora su padre estaba retirado, disfrutaba de la compañía de su esposa y la de sus caballos.

Maggy me llevó a una habitación, todo era muy lujoso. Había una vista maravillosa de un lago a lo lejos, árboles y zonas verdes extensas.

-¿Te gusta? -preguntó ella.
-Es fantástico. -Le dije encantado.
-¿Quieres dormir? ¿Comer algo? ¿Tomar un baño?
-Quiero besarte.
-Mmm... Sólo uno, rápido. Debo llamar a Adam.

Maggy se acercó y pude darle un beso suave y cálido. Ella era un sueño, uno bonito del cual deseas no despertar.

-Tomaré un baño y luego dormiré un poco.
-¿Quieres comer algo antes de dormir?
-Sí, pero contigo.
-Te espero abajo.

Como Maggy me lo dijo, sus padres preguntaron quién era, de dónde era y que hacía. Recordé todo como ella me lo dijo. Al final todo salió bien. Fui a la sala de estar mientras Maggy hablaba con sus padres. Ahí observé algunas fotos de Maggy con sus hermanos, era la única mujer. Lucía muy diferente en las fotos, era como si los años la hubieran hecho descuidarse. Había pasado de ser la reina del baile en su escuela a una nerd de cabello desordenado y gafas pasadas de moda.

Mis ojos se fueron directamente a una foto. La tomé en mis manos para verla de cerca. Era Maggy con un chico alto de cabello castaño y ojos marrones. La abrazaba cariñosamente, no era un hermano, lo sabía, tenían el puente de San Francisco a sus espaldas. Luego de unos segundos sentí la presencia de Maggy detrás mío.

-¿Quién es él? -Pregunté.
-Él... -Hubo un silencio.

Coloqué el porta retrato sobre la chimenea y giré para ver a Maggy de frente, ella tenía la mirada perdida, sus manos fueron a su cabeza y luego sus ojos estaban llenos de lágrimas.

-Maggy... ¿estás bien?
-Sí, lo estoy. Voy a tomar una siesta.
-Te acompaño.
-No, estoy bien. Sólo necesito descansar.
-No estás bien.
-En serio Chris, necesito un tiempo a solas.

Maggy fue a mi y se acercó para besar mi mejilla. Luego subió las escaleras corriendo. Me sentí mal por ella, debía haber algo detrás del chico. Decidí no tomar una siesta e ir a disfrutar del sol del campo.