Epílogo.

3K 285 63
                                    

Fui llevado a una celda luego de hacer un trato con Thor. Yo no puse ninguna objeción de mi encierro a cambio de que él fuera a ver a Maggy.

El tiempo se hacía eterno en esas cuatro paredes, mi vida me importaba poco sin ella. Thor me trajo noticias tiempo después, me mantuve en silencio por meses.

Deseaba dormir y nunca más despertar, mi ambición y vanidad habían pasado a ser cenizas. Thor me pidió ayuda a cambio de sentirme útil y para que volviera a dar una expresión en mi rostro aparte de tristeza y dolor. Él se sentía mal por mi desdicha pero no hizo nada, Prue tampoco había venido a verme.

Me había convertido en un fantasma, en Asgard me creían muerto. Leía y todo me recordaba a Maggy. Practicaba con mis poderes sólo para romper los retratos que hacía sobre ella. No había nada más en mi mente que su imagen.

Había pasado un año en esa celda infernal, el pueblo de Asgard se levantaba contra Thor, muchos se habían enterado que yo seguía con vida. Me importaba poco si entraban y me asesinaban. Me hacían un favor.

Vi a Thor bajar las escaleras y venir hacia mí. Se veía algo inexpresivo, llevaba algunos meses sin visitarme.

-¡Loki! -Lo ignoré totalmente. -Vengo llegando de Midgard y te traigo noticias de Margaret Collins.

Levanté la mirada de mi libro y la llevé a él. Thor me miraba serio. Tomé aire y luego me puse en pie para ir hasta él.

-¿Cómo está ella? -Le dije en un susurro.
-Ellos están bien. -Thor sonrió.
-¿Ellos? -Pregunté confundido.
-Tu hijo y ella.

Sentí un amargo en mi boca, luego un calor recorrer mi cuerpo, me sentí extraño y feliz luego la tristeza se apoderó de mí, no pude evitar llorar frente a él.

Minutos más tarde estuve ahí para verlo. Era mi pequeño en su cuna, tenía grandes ojos verdes como su madre y cabello oscuro como el mío, él sonrió al verme. Maggy me había dado un hijo y no podía estar con ellos. Era mi castigo por haber sido un ambicioso.

-¿Loki?

Levanté mi rostro y la vi ahí frente a mí. Entró por la puerta y caminó hasta la cuna.

-Ese es tu nombre ¿cierto?
-Maggy. -Dije con mi voz en un hilo.
-Prue me dijo que me borraron la memoria pero ella me habló de ti, que fuiste alguien muy especial en mi vida.

Deseaba correr hasta ella, besarla y estrujarla en mis brazos. Sólo pude asentir.

-Él es Christopher, nuestro hijo. -Unas lágrimas recorrieron sus mejillas.
-Cuanto lamento no estar aquí con ustedes. No he dejado de pensar ni un día en ti. No sabía de él hasta hoy.
-Te he visto en mis sueños,  aunque creo que quizá han sido recuerdos, cuando creo haberte olvidado vuelves a mi mente con cada sonrisa de nuestro hijo.

Sonreí, bajé la mirada a mi pequeño y luego la miré a ella serio.

-No olvides cuanto te amo aunque esté lejos de ti. Lucharé por volver a verte, a ti y a nuestro hijo. Lo prometo.

-Yo... -Dijo ella.

Llevé mi mano a su mejilla al escuchar su voz y ésta traspasó su piel, olvidé que era una ilusión, la imagen de ella desapareció en el fuego no sin antes escuchar su voz.

- ...te estaré esperando.

Mi nombre es LokiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora