Capítulo VII: Peleas y pancartas

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No lo puedo creer que mi padre se lo haya tomado tan mal, yo solo quiero distraerme un poco y evitar ver a Sebastián.

Me puse mi pijama de minions y me fui a dormir mañana sería un nuevo día y tengo que convencer a mi padre.

...

Sonó la alarma de mi celular me levante y me aliste para ir al colegio ya quería que se acaba la semana pero hasta ahora era Miercoles. Saliendo de mi habitación me encontré con mis hermanos corriendo de un lado al otro gritando como locos

- ¡Mamá! Ya se despertó, corran por sus vidas - grito Daniela corriendo con los brazos arriba. No entiendo que esta pasando y ni me interesa pero voy a ver que pasa.

Baje a la sala no encuentre a nadie, fui a la cocina no había rastro de mi famila, por último fui al patio trasero.

- ¡Feliz cumpleaños! - gritaron

- ¡Mierda! - Grité asustada

Todos corrieron abrazarme, no era algo extraño siempre eran tan expresivos. Estaban todos mis amigos y toda mi familia incluyendo a mi tía Adriana a la cual corrí abrazar.

- Te extrañe mucho - dije mientras una lágrima bajaba por mi mejilla, amaba a esta mujer siempre había estado conmigo cuando tenía problemas aunque estuviera lejos.

- Cariño, yo también te extrañe por eso estoy aquí, además cumples 18 años ya eres mayor de edad te volviste vieja - Dijo mi tía riéndose.

Solté a mi tía y mire a todos los presentes, no lo puedo creer hoy es mi cumpleaños y yo no lo recordaba perdí la noción del tiempo

- Es hora de irnos a estudiar - dije mirando a Christian y a Mariana arqueando una ceja. - Gracias no me esperaba todo esto - abracé a mis padres y salí de casa. Subimos al carro de Christian y ahora vamos rumbo al colegio.

Unas manzanas antes de llegar al colegio Christian estaciono el carro, me miro y dijo
- Espero no me odies por eso. - me miro asustado y tomo mi mano - Hable con tu padre sobre tu viaje y pues se negó, pero... - miro nervioso por el retrovisor y guardo silencio
- ¡¿Qué paso?!
- Puede convencerlo, lo que significa que si te vas - me miro, su mirada era triste y sabia que era por mi culpa detestaba verlo así. Lo abrace.
- Aunque yo este lejos un tiempo no vas a estar solo nunca
- Lo sé, pero ya no voy a poder presumirte en vacaciones cuando salga.  
- Estúpido, Te amo - y volví a abrazarlo
- Yo te amo mas enana - me dio un besos en la mejilla y encendió el motor del carro para irnos a la escuela.

Cuando llegue al colegio todos me miraban raro, fue tan incomodó. Christian tomo mi mano y me llevo al salon de clase, pero en el camino entendí porque me miraban. Habían pancartas con mi nombre y una frase que decía: ¡NO CONFIEN EN ELLA ES UN MALDITA ZORRA ROBA NOVIOS!

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