Capítulo XI:

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Mi llegada Colombia no fue la que esperaba, pero aún me alegra de haber vuelto a mi país de origen. Después de haberle contado todo con pelos y señales a mis amigos y haber hablado con Christian sobre lo que ocurrió en la fiesta me di cuenta de lo equivocada que estuve estos dos años en Venezuela, no era una mal amiga y menos una zorra como llegue a creer, fue algo solo surgió y ya, acontecimientos que quedaron en el pasado totalmente olvidado.

...

Como todos los días me despierto asustada pensando que se me hizo tarde, hoy quede de salir con Sebastian, si lo se es algo estúpido y mas después de lo que paso, pero también tiene derecho a que escuche su versión de los hechos como aquel mensaje que me envió hace dos años. Me levanto y me arreglo para salir, bajo a la cocina desayuno y aquí estoy esperando al idiota que me lastimo años atrás.

- Hola - dice una voz detrás de mi 

- Hola - digo girándome, para ver a Sebastian con un hermoso ramo de rosas en la mano

- Esto es para ti - dice estirando su mano con el ramo de rosas hacia mi - espero que te gusten, pero vamos ya si quiero hablar contigo 

- Gracias, estas hermosas - digo mirándolo, el me toma de la mano y me lleva hacia a él 

- Fui un idiota, te deje ir sin mas, no luche por ti, por lo nuestro - dice tomando mi cara con su mano libre, sigue causando el mismo efecto que hace unos años y huele delicioso 

- Suéltame - digo alejándome de el - si quieres hablar tendrás que conservar la distancia 

- Discúlpame, no quería incomodarte - dice mirando al suelo. Sin darme cuenta toma mi mano y obliga a caminar detrás de él, hasta que llegamos al estadio y entramos allí

- ¿Qué hacemos en el estadio?, ¿tienes que entrenar hoy?, si es así mejor me voy no quiero quedarme con idiota mirando mientras tu corres de un lado a otro - digo cruzando los brazo de mala gana

- No tengo ningún entrenamiento hoy - dice riéndose como loco y cuando logra controlarse continua - Solo que este es un lugar tranquilo  estas horas, nadie nos molestara aquí y podremos mantener nuestra conversación sin ninguna intervención.

- A la próxima que te burles de mi juro que te dejare sin posibilidades de tener hijos - digo de mal humor mirándolo fijamente

- Esta bien, veo que no has podido controlar tu carácter - siéntate y hablemos, hago caso omiso a lo que dice y me siento.

- Princesa, discúlpame por todo lo que paso, nada de lo que viste significo algo para mi, como te lo dije en aquel mensaje antes de irte, yo nunca salí con ella nunca nos vimos, siempre te dije que no era una buena amiga y es porque ella muchas veces me dio saber que sentía algo por mi y el odio hacia ti. Tu eres la única mujer que he amado en mi vida, me gustas desde el primer día que te vi, nunca olvidare ese día, tu atacándome con tus preguntas locas y yo nervioso de no saber que responder, no te estoy pidiendo que vuelvas conmigo después de que escuches esto, solo quiero que tu sepas que no voy a dejar de luchar por ti y que voy a estar siempre contigo en las buenas y en las malas. Créeme por favor dame una oportunidad de demostrarte que lo que digo es cierto, déjame demostrártelo con hechos.

No pude evitar que cayera un lagrima y baja por mi mejilla, la cual el seco con su pulgar para luego abrazarme con solo el sabia hacerlo, esos abrazos que me daban mucho alivio. 

- Es difícil creer en alguien que te pudo haber dicho mentiras, se siente tan feo no saber la verdad, no saber que es lo que realmente ocurrió. Pero es mucho mas difícil dar una oportunidad con las incertidumbre de que te vuelvan a traicionar y vuelvas a lo mismo.Lo que mas me dolió de todo es que seguiste el beso, que lo estabas disfrutando, eso fue lo mas doloroso de todo - dije alejándome de el para ver la expresión de rostro dicho esto

- Lo sé solo dame la ultima oportunidad de ganarme tu corazón déjame demostrarte que lo que siento es real, déjame demostrarte que nada de lo que digo es mentira, por favor.

- Es difícil, no creo poder confiar en alguien que me lastimo

- Solo déjame todo eso a mi, yo lo voy a solucionar todo, mi princesa - dice mientras toma mi mentón con su mano y levanta mi cara para darme un beso suave.

No se que decir ni que hacer solo me limito a seguir ese beso hasta quedarnos sin aire, hace tanto tiempo no sentía esa sensación de sentirme querida, amada por alguien. Sin decir ni una sola palabra de lo ocurrido nos levantamos y el me lleva a casa. Al llegar a casa me bajo del automóvil y el se baja para despedirse de mi con un beso corto, camino hacia la puerta buscando las llaves y al entrar miro por la ventana que el esta mirando hacia aquí, decido no prestarle atención y voy a la cocina en busca de comida. Luego de haber comido subo a mi habitación y me acuesto en mi cama pesando en lo que paso en el estadio, es sus palabras, en el beso, en todo. Me perdí en mis pensamiento por un largo tiempo, hasta que suena mi celular.


Nuevo mensaje de Sebastian

No sabes lo feliz que me hace saber que puedo tener la oportunidad de volver a conquistarte como hace unos meses, te quiero mi princesa, descansa, un beso.

Miro mi celular con una estúpida sonrisa en la cara, aunque esa sonrisa se borra cuando la imagen de el y Fernanda besándose llega a mi cabeza, es algo tan doloroso. Dejo de pensar en eso y voy en busca de mi pijama para ir a dormir no quiero pensar en nada solo descansar olvidarlo todo por un momento



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⏰ Última actualización: May 19, 2016 ⏰

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