La Vida No Es Un Libro

Capítulo IV: Borrachos tercos e insoportables

Llegue al bar a las 11:30 como había hablado con mi padre. Lo busque entre su grupo de "amigos".

Cuando digo "amigos" entre comillas es porque en realidad son un bola de hipócritas, envidiosos e interesados. Los detesto a todos.

- Por fin te encontré - dije mientras sacudía a mi padre que estaba borracho, casi dormido.

- Yaaa... Suelteme... Yo pu...edo so...lo - dijo mientras se levantaba tambaleándose de un lado al otro.

Salimos del bar con un poco de dificultad por su estado

- Súbete a la camioneta - dije teniéndolo con fuerza para que fuera a caer y golpearse.

- No... Ten...go que... Lle...var el ca...rro de Victor.

- Claro que no, a la mierda el carro de Victor, estas muy borracho como para conducir.

- Yo es...toy bi...en

Porque los Borrachos tienen que ser tan tercos.

- Yo llevo el carro si quieres - Dijo una voz casi familiar detrás mio. Tenía miedo de quien pudiera ser así que con lentamente me gire para ver de quien se trataba. Maldita vida ¿porqué me Tratas así?. Era la última persona con la cual me quería encontrar, Sebastián.

- No gracias, yo puedo sola - dije poniendo los ojos en blanco mientras intentaba convencer a mi padre de subir a la camioneta.

- Con...fía en mi... No me va a pa...sar nada - me dijo papá mientras miraba fijamente a Sebastián.

- Confío en ti cuando estas sobrio.

- No pue...do de...jar el ca...rro aquí

- Llamo a mi mamá que lo lleve pero tu no manejas - dije incómoda mientras sentía como ese estúpido (Sebastián) me miraba.

- Bue...no - Por fin logre convencerlo, llame a mi madre quien antes de aceptar recoger el carro me dio un sermón.

acomodamos a mi padre en su cama y yo me fui a dormir estaba cansada, no soportaba a ningún borracho ni siquiera a mi padre.

...

- ¿Que pensaste?. Que te ibas a deshacer de mi tan fácil, tu nunca vas a ser feliz te lo puedo jurar.

- Sueltame, dejame en paz. Por favor no me hagas daño suelta ese cuchillo.

Sebastián se lanzó hacia mi.

...

Me desperté asustada, que sueño había sido ese, mire mi celular las 4:30, baje a la cocina bebí un poco de agua mientras trataba de tranquilizarme.

Sebastián me hizo mucho daño, el si que había sido uno de los motivos para salir del país. Él y yo fuimos novios, lo quería mucho llevábamos 2 años de ser amigos con derechos por decirlo así, pero él nunca sintió lo mismo, al cumplir 4 meses de haber iniciado formalmente nuestra relación, me traicionó con una amiga del colegio.