Falta tan solo un par de semanas para salir a vacaciones, ya quiero alejarme de los profesores en especial del de Matemáticas y poder ver a Sebastián todos los días.
Mi familia y la familia de Sebastián eran muy unidas, nuestros padres eran amigos desde pequeños y nunca se separaron apesar de querés ejercer oficios laborales diferente. Sebastián me gustaba pero nunca creí que el sintiera lo mismo. Un día nos dejaron solos en casa con nuestros hermanos y ahí fue cuando jugando verdad o reto, el me dijo que yo le gustaba y yo como la estúpida que soy termine declarandole mi gusto por él. Se acercó y me beso, sentí morir en ese momento pero ahora lo único que siento es asco.
No era conveniente que nuestros padres supieran que éramos novios así que terminó convenciendome que fuéramos amigos con derechos, podíamos besarnos y abrazarnos, pero no podíamos prohibirle el uno al otro que saliera con otra persona y mucho menos sentir celos. Mantuvimos esa "relación" si es que se le puede llamar así por 2 años.
Yo me empecé alejar de él, me estaba lastimando haciéndome falsas ilusiones con él, en varias ocasiones me pregutaba porque estaba así pero yo prefería no hablar era menos doloroso, hasta que el día del cumpleaños de su madre me pidió que fuéramos novios, fue algo que me tomo por sorpresa nunca pensé que el fuera hacer eso.
En una semana cumplimos 4 meses de novios con Sebastián y no se que regarle soy pésima eligiendo regalos.
Tuve una larga semana de exámenes y después de todo merecía una buena tarde con Christian, Mariana y Fernanda, decidimos ir a cine y luego a comer algo bueno en realidad pizza.
Me recogieron en casa y nos dirijimos al centro comercial, mientras Christian conducía, Mariana y yo cantábamos Querido enemigo de Morodo amabamos esa canción podíamos cantarla por horas, la letra era genial.
- Lastima que Fernanda no haya venido - Dijo Mariana al terminar la canción
- Claro que no, ella canta peor que ustedes dos, parece un asno rebuznando - Dijo Christian
- Que malo eres - dije riendome
Christian nunca ha querido a Fernanda siempre me dice que es una mala influencia, que es una muy mala amiga. Pero yo no la veo así.
- Llegamos - Dijo parqueando el carro.
Bajamos del carro y nos dirijimos a la sala de cine, compramos las entradas, las palomitas y entramos a ver nuestra película favorita Rápido y Furioso.
Salimos de la sala y como de costumbre nos sentamos en una mesa frente de la puerta para hablar de la película.
- Oye eso no me gusta - Dijo Mariana
- La película estaba muy buena como de que no te gusta - dije con asombro
- Me refiero a eso - Dijo señalando a una pareja que estaba en la plazoleta de comidas.
Christian y yo volteamos a ver y lo que vi me lastimó. Corrí hasta donde estaba la pareja para ver más de cerca y si ahí estaba Sebastián besando a Fernanda. Los separe le di una bofetada a Fernanda y otra a Sebastián.
- Puedo explicartelo - Dijo Sebastián mientras se acariciaba la mejilla lastima
- No quiero escuchar nada de ti - dije con lágrimas en los ojos y abrumada por el mal genio que sentía.
- No tienes nada que explicarle a ella, no es importante. Es un Perra - Dijo Fernanda cogiendo la mano de Sebastián
- Ella no es ninguna Perra, ella es decente, no como tú Zorra - Dijo Mariana mientras Christian me cogia de un brazo para que no fuera a golpear a Fernanda.
- Laura, por favor escuchame - Dijo Sebastián empujando a Fernanda para que se alejará.
- No quiero escucharte, vete a la mierda con tu Zorra - grité
- Por favor - Dijo cogiendome un brazo y llevandome a él
- Sueltame - dije empujando
- Sueltala - Christian grito y golpeó a Sebastián
Salí del centro comercial no quería volver a verlo, Christian y Mariana a los pocos segundos me alcanzaron, fuimos a buscar el carro para ir a la casa de Mariana lo último que quería era ir a casa y tener que dar explicaciones a mis padres. No podía creerlo, pensé que había sido una pesadilla pero no aquí estoy llorando por que la persona que amaba me había traicionado y una de mis amigas hacia parte de ello.
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La Vida No Es Un Libro
RastgeleLaura es una chica normal, no cree en las historias de amor de los libros que comúnmente lee. Tiene gustos peculiares y amigos algo locos.