MY GIRL 2 (LIAM PAYNE Y TU)

capitulo 8.- La realidad.

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“duendecito, feliz”, me senté en el escritorio, no completamente, sentía una extraña sensación en la boca del estomago que no me dejaba actuar con normalidad, ¿acababa de hablar con liam?, supongo que sí, digo, nunca he sido afecta a soñar despierta o a imaginar cosas tan reales, el sonido de mi teléfono me sacó del trance en el que estaba, la pantalla me mostraba una foto  de Ross dándome un beso en la mejilla, Ross, me había olvidado de llamarle.

-antes de que digas algo, lo siento, tuve un percance- sí, claro, un percance llamado liam payne, ¿Por qué me siento tan culpable?, ni que hubiera hecho algo malo.

-no te preocupes, amor, no llamaba para reclamarte nada, de hecho, conseguí la dirección de cuatro departamentos, ¿quieres ir a verlos hoy por la tarde?- miré mi hoja de horario, saldría a las 4:00 pm, supongo que puedo hacer esto.

-claro-

-¿paso  por ti?-

-eamm… no gracias, tengo que llegar a casa a cambiarme, te veo ahí- iba a colgar cuando él me habló con voz melosa.

-te amo- sentí una sensación muy bonita cuando escuché aquellas palabras, de nuevo respiré con normalidad, ver a liam me había dejado con los nervios de punta, pero ahora sé que nada ha cambiado y que sigo enamorada de mi prometido, Ross.

-yo también, te veo entonces en casa- la llamada terminó, salí de mi consultorio y di un tour por la sala de terapia intensiva.

(liam)

-¿Qué te pasó?, te vas un día y regresas hecho una momia- logan y sus comentarios, entré a mi departamento y me senté en el sofá junto a mi amigo.

-lo bueno es que solo me fracturé un brazo, pude haber sido arrollado por un auto y haber muerto- logan abrió los ojos desmesuradamente.

-ahora que lo veo no pareces muy consternado por eso, traes una cara que parece que te ganaste la lotería- ¿yoooo?, seguro no me di cuenta, pero cuando giré a verme en el espejo de la sala pude ver a un liam sonriente, pareciese que nunca fui un zombi sin vida, incluso me veía sonrojado.

-no sé de qué me hablas, tal vez solo son los sedantes que me inyectaron para el dolor- me levanté para ir a mi habitación a descansar un poco.

-es eso o tuviste se’xo salvaje con Shannon, pero mejor no me lo digas, no quiero saber los detalles- le tiré un cojín del sofá a logan en la cabeza, él iba a devolvérmelo pero se detuvo al recordar el yeso de mi brazo.

-no he visto a Shannon desde ayer, ella no está enterada de mi accidente-

-que novedad, la vez que te enfermaste de gripa, él mes pasado ella tampoco estuvo aquí- logan estaba desapareciendo mi buen humor, ahorita no estoy para sermones sobre Shannon.

-sí, bueno, esta vez yo no le avisé, ahora si me disculpas, me voy a recostar un rato- puse mi mochila encima de la cama, saqué mi celular que aunque lo haya cambiado recientemente, nunca cambié el chip de mi numero, ese lo dejé igual, incluso la memoria estaba intacta, me pregunto si ___________ tendrá el mismo número,  soy un ton’to, debí haberle pedido su número de nuevo, por lo menos para cerciorarme, ¿pero para que quiero llamarla?, ni si quiera sé si tenemos tema de conversación, pero ahora que ella está de vuelta en la ciudad, tal vez necesite amigos, “y ahí es donde sales tú ¿no es cierto?, vamos payne, te tratas a ti mismo como un trapo dispuesto a ser arrojado y pisoteado por ella de nuevo”, ya, eso no es cierto, solo quiero ser su amigo.