capitulo 27.- ¿podrías amarme otra vez, aunque no lo merezca?

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(_____)

Estaba a punto de ir a dormir cuando mi teléfono comenzó a vibrar, mier’da era liam, Ross ya estaba bajo los cobertores y con los ojos cerrados prácticamente.

-¿Quién es?- la voz adormilada de mi prometido me espantó incluso más de lo que ya estaba.

-e-es mi papá- pulsé la tecla de contestar.

-¿hola?- mi corazón golpeaba en mis costillas casi haciéndome sentir nauseas.

-__________ qué bueno que contestas, necesitamos tu ayuda- esa no era la voz de liam en lo absoluto, si no la de logan.

-¿Qué es lo que pasa?-

-bueno, no puedo decirte mucho por teléfono, solo te pido, te imploro que por favor vengas al departamento, es de vida o muerte- sí él lo planteaba así, creo que no me quedaba de otra, miré el reloj de mi mesita de noche, eran las once treinta, ¿Qué le diría a Ross?, obviamente no la verdad.

-está bien, voy para allá, me pasas la dirección en un mensaje de texto-

-está bien, muchas gracias- la llamada terminó, caminé de vuelta a la habitación en donde estaba mi novio recostado en la cama.

-¿pasa algo?-

-sí, mi padre me llamó, anne se siente mal y voy a ir a verla- mentirosa, mentirosa, mentirosa, hasta ahora no había utilizado recursos para mentirle a Ross, no hasta que llegué a Londres.

-te acompaño- él se levantó y comenzó a ponerse las sandalias.

-¡no!... es decir, no hace falta, volveré lo más pronto posible, enserio- Ross frunció el ceño algo confundido, pero por el momento yo había ganado la partida, cambié mis pantaloncillos de pijama por unos jeans, mis pantuflas por unas botas  suaves y cómodas, y me puse un suéter azul encima de mi camiseta de manga larga blanca.

-llámame cuando llegues, ¿de acuerdo?- dijo Ross  parado en el umbral de la puerta.

-claro, lo haré… te…quiero- deposité un beso en su mejilla.

(liam)

Logan le había marcado a su teléfono, solo era cuestión de esperar a ver que surgía, no podía esperar más, tenía que decirle lo que siento hoy mismo, tenía que hacerlo antes de que las cosas se complicaran más.

El timbre se escuchó, corrí  a abrir la puerta sin si quiera preguntar, esperé unos segundos más y alguien tocó de nuevo, bien, llegó la hora de la verdad.

-hola, liam… ¿Cuál es la urgencia?-  demonios, de lo nervioso que estoy no tuve la delicadeza de inventar una buena excusa, me lleva…

-bueno… yo… logan… logan tiene asma, le dio un ataque pero ya encontramos su inhalador- uff, que bueno que tengo una imaginación grande… no creo que a logan le importe que lo use de pretexto, no después de que él mismo me aconsejó llamarle.

-oh, qué bien, entonces creo…que ya tengo que irme- “¡has algo idi’ota, se te escapa!”, ya voy.

-eamm… _______... si quieres yo te llevo- no puedo ser más ton’to, es obvio que ella llegó aquí en auto, por dios, “en eso estoy de acuerdo, inventa otra excusa”.

-no es necesario, traigo mi auto, pero gracias…- nos quedamos parados junto al sofá sin decirnos nada, ¿Qué se hace en los casos en los que tienes mucho que decir, pero no puedes hablar?, “bésala”, ¿Qué?, no, no puedo hacerlo, me odiará, “¡ay por favor!, la primera vez que la besaste ella te correspondió”, es diferente, ella en ese entonces no tenía novio ni yo tampoco, “te arriesgas o pierdes, te lo dije, payne, eres demasiado cobarde”, cállate, “gallina”, ¡vete!, “liam es un cobarde, liam es un cobarde, liam es un cobarde”, ¡está bien, de acuerdo, la voy a besar, ¿contento?

-_________...- ella se giró a verme con una mirada impaciente y curiosa a la vez, “es ahora o nunca”, no me presiones, “que lentitud, eso es, un paso, dos pasos, tómala de la cintura”, mejor la mejilla, si no la voy a espantar, “¡acércate más!”, ¿crees que pueda escuchar mi corazón?,” todo Londres escucha tu corazón, amigo”, gracias, “de nada”.

-li-liam…- “está nerviosa, eso es”, ¿quieres irte?, trato de concentrarme, “okey, ya, me voy”.

Bien, ahora que ya no tengo duelos mentales, puedo continuar, estaba a tan poca distancia de su rostro, mirando sus labios, ¿sabrán igual?, ya lo averiguaré, me diera permiso o no de darle un beso acorté la poca distancia y sentí como mi corazón quería explotar, su boca seguía encajando a la perfección con la mía, pareciera como el primer beso que le di hace ya más de cuatro años, nada cambió, la sensación era la misma, incluso más fuerte.

MY GIRL 2 (LIAM PAYNE Y TU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora