MY GIRL 2 (LIAM PAYNE Y TU)

capitulo 50.- un comienzo juntos

POR DIOS YA SON 50 CAPITULOS!!!!!! NUNC PENSE QUE ESCRIBIERA TANTO!

(liam)

Narra logan*

Liam se iba de mi lado…okey no, que dramático puedo sonar a veces, mi hermana tiene razón,  parece que me equivoqué de profesión y debí ser actor, en fin, corregiré mi oración, liam se mudaba a otro departamento, a uno junto a su ahora novia, ______, eso es lindo de decir, es como uno de esos finales felices que uno espera a que le pasen en algún momento.

-esa era la última caja- liam entró al que antes era nuestro departamento y que ahora es solo mío, _______ venía detrás de él mientras le agarraba la mano.

-bien… para que digo que no te voy a extrañar si sí lo haré de todos modos- me acerqué a él y le di un abrazo.

-yo también te voy a extrañar logan, eres como el hermano que nunca tuve-

-tú igual… cuídamelo mucho, _________, no lo dejes dormir tan tarde- los tres sonreímos, ella también se acercó a mí y me abrazó, tuve miedo de romperla, estaba más delgada, como liam me contó.

-te lo prometo- ellos dos se fueron con la misma sonrisa con la que entraron, tenían una semana buscando un nuevo edificio al cual irse a vivir, liam mañana tenía el lanzamiento de su libro y era feliz al lado de una chica a la que ama.

Fin de la narración*

Dejé la ultima caja en el suelo y observé el departamento, no se veía tan desordenado, este estaba amueblado ya y estaba cerca del centro lo cual me facilitaba las cosas.

-estoy muerta- ________ se tiró al sofá bostezando, cerré la puerta y me puse a su lado pasando mi brazo por sus hombros.

-deberías ir a dormir, mañana tienes que ir al hospital y luego con el doctor fletcher- ella se sentó de golpe.

-oh, lo había olvidado, pero es el lanzamiento de…- puse mi mano en su boca para que dejara de hablar.

-nada de peros, la fiesta de promoción es hasta en la noche, a mi me importa más que tú estés bien- deposité un beso en su frente y ella se abrazó más a mí, “ahora es mi novia, mía, mía, mía”, sí, ahora es mi novia.

-te amo- amo la manera en que ella besa mi mejilla y me hace sentir feliz, mi vida estaba dando un giro de trescientos sesenta grados, no podría conllevarlo si ella no está a mi lado de esta forma, es todo lo que siempre quise.

-yo más, anda, ven, vamos a la cocina- la vi dudar un poco, así era cuando llegaba la hora de comer, o la de desayunar, su cara era la de un niño al que invitabas a una casa del terror, no imagino lo que ella debe sentir cuando come, porque no es igual que los demás, que disfrutamos de ingerir lo que nos gusta, a ella, hasta lo que le gusta le es difícil comer.

-¿hacemos un poco de avena?- miré hacia adentro del refrigerador sin encontrar gran cosa, solo agua y ya, las únicas cosas que teníamos guardadas en la alacena eran un bote de avena y cereal, seguramente mañana temprano tendríamos que ir a hacer las compras, ¿enserio estás emocionado de ir al supermercado?, por supuesto que sí, es la primera vez que _______ y yo iremos a comprar la despensa juntos, para nuestro departamento.

-sí, es eso o comer cereal nesquick- mi duendecito se sentó en la barra de la cocina y yo puse a calentar un poco de agua para cocer la avena.

-por lo menos tenemos que comer- una vez que puse la avena en el agua me acerqué a ella posicionándome entre sus piernas y se abrazó a mi cuello pegando su frente contra la mía.

-es cierto, comes como iryan, ¿no estarás embarazado?- su sonrisa me causó un escalofrío y me abracé más con ella.

-no lo creo,  hace mucho no me tocas, me tienes muy abandonado- su mano comenzó a acariciar mi cabello y me dio un ligero beso que me dejó con ganas de más.

-hace apenas una semana que eres mi novio, y preferiría ver al doctor fletcher antes de, ya sabes… no me siento muy segura de que me veas… así- desearía hacer desaparecer todas esas inseguridades de su cabeza, ella no tenía idea de lo hermosa que es.

-tú siempre estás hermosa, como sea, siempre lo estarás para mí- su rostro volvió a iluminarse con una sonrisa, esta vez besó mi nariz.

-¿aunque me llene de arrugas o mis pechos se caigan como las abuelas?- besé su frente, luego sus parpados y termine en sus labios.

-siempre, ya lo dije- de pronto mi celular comenzó a sonar con la música de coldplay, corrí a la sala y tomé mi celular, era nada más y nada menos que Andrew.

-hey, mi escritor estrella, ¿listo para mañana?- tragué saliva sintiendo mi garganta aún seca, era increíble todo el tiempo que había pasado, ahora, estaban a punto de publicar mi libro y yo aquí sintiéndome de lo más normal, luego Andrew me llama, y me recuerda que por mucho que no quiera mi vida daría un giro, para bien o para mal, espero que todo sea para bien, aunque ahora tendría la promoción, entrevistas, y firmas de libros, mi tiempo siempre lo consideraría para ________, ella es mi prioridad ahora.

-algo así, ya musicalicé mi poema- dije en voz baja cuidándome de que mi duendecito no me escuchara.

-perfecto, ya te conseguí los músicos, espero seas buen cantante, porque si no…-

-tampoco es que cante tan mal, o eso creo, en fin, debo colgar, te veré mañana- __________ vino desde la cocina buscando unas cajas entre el montón.

-descansa, liam, te necesito completo y radiante- vaya, así es como me siento desde que _________ es mi novia, completo y radiante, como si nada pudiera afectarme en el mundo, excepto está, que algo malo le pase a ella.

-claro, adiós, Andrew, tú también descansa- finalicé la llamada y corrí a ayudar a mi novia, aún no me canso de repetir esa palabra en mi cabeza, “novia, novia, novia, novia”, cuando ese adjetivo va de la mano con el nombre de mi duendecito, se escucha como poesía pura.

-liam, puedo sola, de verdad- dijo ella jalando la caja de su lado.

-esto está muy pesado, déjame ayudarte, amor- jalé la caja ahora de mi lado, ella frunció el ceño y me lanzó su mirada colérica, “te va a golpear”, sí, eso si bien me va, “tienes razón, te va a golpear y luego te dará un sermón sobre lo malo que es el machismo”.

 -es increíble, ¿estás menospreciando mi fuerza?, para tu información…- le quité la caja y la llevé a la cocina mientras ella me seguía con furia.

-listo, todos felices, todos cont….aush- ella había golpeado mi brazo con su puño, y sí, me dolió bastante.

-no tienes que tratarme como una inútil, ¿Cuándo aprenderás?- giró sobre sus talones y se fue a la habitación en donde había otro montón de cajas, ella se dispuso a abrir una, “cama”, así decía en una de las caras del cartón, luego sacó su contenido, era un edredón y un juego de sabanas en su empaque, totalmente nuevos, color crema, la vi desempacarlos y tenderlos en el colchón, sin hacer ruido me acerqué a ella por detrás y la abracé besándole el cuello.

-es lindo, ¿lo vamos a estrenar como dios manda?- _______ negó con su cabeza.

-no, estás castigado- volví a darle otro beso en el cuello y luego la giré tomándola de la cintura para que me mirara.

-no me castigues, amor, perdóname, ¿me perdonas?- puse mi cara más tierna, la que usaba con mamá cuando me portaba mal, siempre funcionaba, poco a poco mi duendecito volvió a sonreír.

-te perdono, pero aún estás castigado- no iba a permitir que me castigara de manera injustificada, así que comencé a darle besos por toda la cara y el cuerpo mientras ella protestaba riendo.

-¿me vas a dar látigo como jessica a niall?- espero niall jamás se entere que estoy rebelando secretos de su vida privada,  me pregunto si jessi también les contará a las chicas lo que hace con niall.

-eres un sucio… ¿ellos dos hacen eso?- antes de que yo pudiera contestar, el teléfono, el mío para ser mas exactos, volvió a sonar, lo miré y era nada más y nada menos que Shannon.