Un Dolor Inesperado

Broken Bones

33.

Al principio, no sabía que podía llegar a responderle. Es decir, jamás habría esperado que él lo dijera tan... ligero. ¿Estaba feliz o asustada? Era difícil de decidir. ¿Lo amaba también? Por Dios, claro que lo amaba. ¿Qué clase de estúpida pregunta es esa? Mi vida había cambiado por completo en estos pocos meses, y él había hecho que la mayoría de las cosas que sucedían fuesen para mejor. Anhelaba pasar cada bendito minuto con él, porque es todo lo que necesito. Todo eso pasó por mi mente en 5 segundos, hasta que reaccioné y me puse de pie, toda clase de sentimientos recorrían mi cuerpo de pies a cabeza, después de cada cosa que había sucedido, él era mi final feliz. Caminé esos breves dos pasos que nos separaban, extendiendo la mano hacia él, con intención de que se pusiera de pie, y nuestras miradas se encontraron. Podía notar como algunas personas nos miraban, pero nada de eso importaba. Matt se puso de pie, tomando mi mano izquierda, y pasando la otra por mi cintura, acercándome a él.

Apenas estábamos a unos centímetros cuando respondí.

-Te amo, Hotchner. -Juro que vi una sonrisa en sus labios antes de que me besara. Me estremecí ante la cercanía que teníamos, siempre lo había considerado uno de mis amigos más cercanos, pero me enamoré de él tan de repente que apenas pude distinguir el momento en el que empecé a quererlo tanto.

Desde un primer momento, cuando mi padre pereció, no creí que llegaría a sentirme tan completa de nuevo. Pero, mi búsqueda no terminaba aún. Tenía muchas cosas por hacer y contaba profundamente con Matt y nuevamente Aaron.

De repente, todos mis pensamientos se borraron cuando vi a mi hermano mayor, Derek, con los brazos cruzados sobre el pecho y una ceja enarcada, observándonos con determinación. Matt se separó levemente de mí y le dirigió una sonrisa nerviosa, a lo que mi hermano respondió con algo así como un gruñido

-Es solo mi amigo, Derek. -Fue lo primero que dijo, intentando, en vano, imitar mi tono de voz. Mantuve la mirada fija en sus ojos, similares a los míos y noté como sus facciones se relajaban -No es momento para molestar, lo sé. Pero arrestaron a la madre de Abby por el asesinato de papá.

¿Qué? Matthew entrelazó nuestras manos y prácticamente me arrastró fuera del local, junto a Derek. El calor era abrumador en esta época del año y deseaba profundamente una nevada inexplicable. Moví mi cabello hacia atrás, ya que mi pobre hombro derecho, donde estaba anteriormente, se asfixiaba. Mi hermano se encontraba ligeramente más pálido de lo normal, habíamos pasado por mucho en estos meses y él se llevaba la peor parte. Nos explicó todo brevemente, porque debíamos ir a la seccional de policía.

En resumen, intentó allanar mi antigua casa para borrar cualquier pista que los detectives no hubieran encontrado -algo estúpido, por cierto-, por lo que se puede decir que tuvo algo que ver con lo sucedido anteriormente. Puede que ella no lo haya asesinado, claro, pero fue cómplice de alguien que aún no tienen y voy a descubrirlo.

***

La comisaría estaba llena de quejas de los detenidos, sumando el molesto ruido del ventilador de techo de recepción, que se encontraba en una situación deplorable. Las paredes estaban rasgadas, había manchas de humedad y en el suelo aún quedaban rastros de sangre de algún tiroteo. Me estremecí al pensar que había un completo manto de suciedad a mis pies y que la gente pasaba incluso años aquí.

Mi hermano mantuvo una corta conversación con el nuevo jefe de oficiales -al parecer, despidieron al tío de Megan- y luego nos abrió paso hacia las celdas. Matt seguía a mi lado, tomándome de la mano, mientras caminábamos por el pasillo central que me hacía recordar al libro de King "La Milla Verde", quitando el hecho de que ellos no estaban condenados a muerte. Nos detuvimos frente a la última celda del lado izquierdo, donde había una única persona dentro, recostada sobre la precaria cama.

La madre de Abby parecía completamente otra persona: tenía el cabello enmarañado, las ojeras marcadas, una palidez impresionante en su rostro y una drástica pérdida de peso que hacía que se notaran sus costillas. Ella se puso de pie, para acercarse con cautela hacia nosotros, con la mirada clavada en mí.

-Todo esto es tu culpa, niña. -Su voz también había cambiado, era más áspera, como si hubiera pasado toda su vida fumando. Solté la mano de Matt para enfrentarme a ella. No podía hacerme daño, había guardias de observando cada movimiento.

-Yo no maté a mi padre. -Repliqué con firmeza. Nadie me haría sentir inferior, pues yo no era eso. Su mirada aún se mantenía sobre mí, y estaba tan concentrada en ella que no me percaté cuando se abalanzó sobre mi cuello, intentando ahorcarme. Sus manos no hacían fuerza suficiente para asesinarme, pero eso no significa que estuviera en condiciones de volver a tener un largo tiempo en el hospital.

Los guardias nos separaron, sacándome del lugar. Por dios, no soy una niña, se cuidarme. No iba a lastimarme y necesitaba respuestas. Matt y Derek aún estaban dentro, por lo que me senté a esperar en un asqueroso sillón con el tapizado rojo medio roto durante 37 minutos.

Al salir, ambos me miraron con preocupación, pero noté que no era por lo que había sucedido conmigo, sino por lo que había sucedido después.

-Sabemos quién es "Broken Bones". -Dijo mi hermano, y mi corazón dio un vuelco por segunda vez en el día.

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