Una pesadilla infinita

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Clavé la mirada sobre el repugnante paisaje que se encontraba dentro del cuarto. Mi padre colgaba de una soga amarrada en las vigas, sus ojos grisáceos estaban clavados en la entrada y de sus brazos se escurrían las últimas gotas de sangre provenientes de sus profundos cortes. Sobre la cama se hallaba otra nota que no me atreví a tomar. Sobre las paredes se leía “EL INFIERNO ESPERA POR TÍ TAMBIEN” garabateado con la sangre de mi padre. Antes de poder asimilarlo Matt irrumpió bruscamente en el cuarto observando atónito la escena. Tomó de manera instintiva el móvil y marcó el 911. Rompí en llanto en cuanto Matt colgó el teléfono e intentó apartarme a rastras del cuarto entonces observé mis manos y rodillas humedecidas por la sangre de mi padre que se encontraba esparcida por el suelo.

Mi padre, mi única familia, se ha ido para siempre.

Los 15 minutos posteriores fueron infinitos. 4 patrullas, 2 ambulancias y el Porche de Jason aparcaron en la entrada. Matt seguía intentando en vano consolarme. Observé como fotografiaban el cuerpo sin vida de mi padre y buscaban indicios del homicidio. La voz del jefe de policía, Hank Standay, el tío paterno de Megan, sobresaltó ligeramente a Matt.

-Señorita Baldwyn, ¿Podríamos hacerles unas preguntas? – noté un leve tono de compasión y dolor en su voz. Jason interrumpió antes de que pudiera contestar.

-La señorita no está en óptimas condiciones para responder sus preguntas, en la mañana lo hará. – Se aclaró levemente la garganta, el oficial asintió y se retiró con sus hombres mientras las ambulancias retiraban el cuerpo.

Me aferré a Matt y rompí a llorar otra vez. Echó un vistazo al reloj.

-¿Quieres quedarte en mi casa esta noche? Mis padres no tendrán problema, el cuarto de huéspedes esta libre. – Su actitud me impresionó. Miré a Jason con tristeza esperando una respuesta de su parte.

-Te llamaré en la mañana para informarte como sigue todo, entre tanto deberías intentar dormir. – Me observo con sus vacíos e inexpresivos ojos y le besé la mejilla. Ese hombre ha sido un tío para mí desde que tengo memoria. Entonces miré a Matt con tristeza y este me abrazo con compasión, ambos caminamos hacia su casa en silencio mientras analizaba lo que acababa de ocurrir hacia solo unos instantes.

Los siguientes 4 dias fueron agotadores.

Apenas dormi 8 horas durante los posteriores días, las lagrimas no cesaban y el dolor tampoco. El reloj despertador de la habitación de huéspedes comenzó a sonar a las 7:30 del día 4. Conseguí levantarme a rastras y observarme en el espejo, ¿Cómo había sido tan idiota de dejar la casa sola? Mi padre había sido asesinado brutalmente y todo era mi culpa. Todavía en shock conseguí vestirme con un short color negro y una blusa rosa bebé. Bajé por las escaleras lentamente hacia la sala de estar donde se encontraba la familia de Matt. Su madre, una mujer esbelta de 46 años, me observó descender y sonrió de forma compasiva. Al llegar hacia donde se encontraban sus palabras me tranquilizaron levemente.

-Buen día, Taylor. Mi nombre es Giselle, es un placer tenerte aquí. – Su voz era tranquilizadora – Llamó el señor Whitmore y dijo que tenía noticias importantes. Lamentamos tu pérdida, puedes contar con nosotros y nuestra casa para lo que sea que necesites.

Sonreí por compromiso en forma de agradecimiento y le envié un texto a Jason mientras desayunaba huevos revueltos con bacon.

“Llámame cuanto antes.”

 Me decidí a observar la casa mientras esperaba para despejarme. Un largo corredor de mármol blanco se extendía delante de la puerta principal, las paredes poseían un color naranja suavizado que resaltaba los recuadros de madera. Hacia la izquierda se encontraba la sala de estar, una habitación impresionantemente grande con una chimenea y cómodos asientos a su lado. A la derecha se encontraba la cocina y el comedor, un amplio y cómodo lugar donde la familia de Matt pasaba un largo tiempo diariamente. Me limité a seguir observando silenciosamente hasta que 17 minutos más tarde recibí el importante llamado.

-Seré directo y preciso: la prensa no ha podido esperar, tu madre se ha enterado y quiere verte. Los oficiales aseguran que tu padre… - Esperé durante unos segundos hasta que retomó la conversación. – Ellos dicen que tu padre se ha suicidado, Taylor.

Fue entonces cuando entendí que ese llamado cambiaría mi vida incluso más que la muerte de mi padre.

Un Dolor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora