Cap-11 (S)

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Shao






Al día siguiente tal y como lo había dicho, a la misma hora llamó a la puerta. Me encontraba vestida y a pesar de todo tenía ganas de hacer algo. Se me antojaba aburrida mi habitación.


De nuevo le seguí por los pasillos, esta vez en otra dirección hasta llegar de nuevo a una puerta blanca en la cual había un pequeño cartel en plata con una invadió vino en negro "Pruebas"


Si creía que correr más de diez kilómetros era complicado y aprenderse casi mil páginas de estúpidas preguntas era imposible, al entrar en aquella habitación supe que lo demás era puro juego de niños.


Ante mí se encontraba un enorme agujero bajo el suelo acristalado.


Camine menos de la cuarta parte de aquella habitación cuando llegue hasta el final del cristal que servía de suelo. Seguidamente me asomé al borde.


Un enorme agujero se prolongaba bajo mis pies hacia una oscuridad completa, en medio de este habían un montón de puentes o algo parecían en distintas direcciones que colgaban uno encima de otro y conectaban entre sí con cuerdas agarradas a unos pilares que se perdían en la oscuridad. Nunca me dieron miedo las alturas pero no hacía falta ser tonto para saber que si alguien caía por allí no saldría vivo.


—Yo que tú no me acercaba mucho- me sobresalté con la grave voz del agente


—Me hago una idea del porqué.


—Este será tu primer reto- dijo tranquilo y mire de nuevo hacia el agujero mientras mi corazón palpitaba con energía


- Deberás cruzar todos los puentes hasta llegar a la pared opuesta y agarrar una bola azul que está en donde los nichos. Mire a aquel chico que no parecía ser más joven que yo si no que de la misma edad y me entraron ganas de reír y llorar.


"-¿Enserio pretendía que hiciera eso?- me pregunte"


Me mantuve en silencio pensando en todas las cosas malas que podían suceder y según veía su mirada no hablaba en broma, por lo que era inútil preguntar.


—Tienes el equipo necesario en aquella mesa.


"- ¿Es que hablaba en serio?- mi mente se volvió a preguntar sin creerse del todo lo que estaba sucediendo"


Me dirigí a la mesa y encontré un cinturón con varias cosas adheridas a él. Una linterna, un cuchillo y cuerda.


Quise hacer mil preguntas, incluso llorar si hiciera falta pero sabía que no serviría de nada. Así que simplemente me coloqué el cinturón y mire de nuevo al chico.


—Tienes todo el tiempo que necesites. Pero yo que tú tardaría lo menos posible.


— ¿Porque?- pregunté curiosa.


—Hay gases en el interior que producen mareos a la larga.


Levante una ceja como interrogación y este lo entendió


—Si inhalas el gas durante más de cinco horas, morirás- dijo este con un tono que zanjaba el tema.


— ¿Es muy profundo?


—Solo lo parece.


Por alguna razón esa respuesta no me dejo más contenta, si no que sentí que me engañaba y todo aquello no tenía sentido.


Agente Shao _Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora