Agente Shao _Libro 1

Cap-21 (S)

Shao.

Desperté gritando y sudada al revivir aquella prueba del laberinto. La imagen del chico cayendo al precipicio me atormentaba.

Toque el frío suelo con mis pies descalzos y un hormigueo recorrió mi cuerpo. Camine en silencio hacia el cuarto de baño y me lave la cara con el agua fría.

Mientras me observaba en el espejo apoyada en el lavado vi los moratones que tenían en el cuello.

Después de pasar la mano por ellos y ver que bajaba levante un poco la camiseta en aquella zona para ver mejor. Pero no lo conseguí, por lo que finalmente me quite la camiseta quedándome en sujetador.

Observe mi cuerpo notablemente distinto. Tenía el estómago extrañamente plano y cubierto de moratones. Mis manos más tonificadas parecían más fuertes y mi espalda llena de cicatrices también lucia diferente.

La puerta detrás de mí se abrió y el cuerpo de Tiana apareció.

Ella despacio se acercó hacia mí y después de colocarse detrás, me miro en el espejo haciendo que nuestras miradas se cruzaran durante unos segundos. Luego observe en el reflejo como su mano se posaba lentamente en mi hombro donde un moratón azul destacaba. Despacio lo acaricio y luego lo beso.

Mi piel se erizo por aquel contacto.

Su boca subió a mi cuello despacio a la vez que sus manos me acariciaban la espalda. Permanecía allí, sin saber qué hacer. Inmóvil y perdida antes aquella nueva situación.

Despacio Tiana rodeo mi cuerpo y se colocó delante de mí. Después se sentó encima del lavabo, con destreza me acerco a ella y tras agarrarme el rostro con sus manos me acarició el pelo y luego con notable impaciencia me besó.

Sus cálidos labios tocaron los míos y el agradable tacto me dejo presa de la confusión.

No podía describir la sensación, confiaba en ella y su sola presencia hacia que me sintiera en paz. Mi cuerpo me tentaba a seguir y a buscar ese consuelo al alma que necesitaba con urgencia. Inconscientemente moví los labios respondiendo a aquel beso. Creyendo que quizás así encontrara calma para mi agitado mundo. Pero a los pocos segundos me di cuenta de la situación que se había hachado sobre mí como una losa fría y extremadamente pesada. Me sentí de pronto mal, el agobio me infundio haciendo que me apartara con demasiada rapidez viendo su rostro dolido por aquel gesto.

Sin decir nada salí del baño y me dirigí hacia la cama de nuevo.

Algo golpeó en el interior del baño y aunque mi cuerpo lucho por no ir mi mente me obligó a levantarme y entrar de nuevo allí.

Me encontré con Tiana en el suelo con las manos en la cabeza y la preocupación llego.

Me arrodille a su lado y le tendí la mano. Está lo rechazo enseguida.

—No hagas eso- le dije.

—Soy una estúpida. Lo siento- se disculpó.

—No pasa nada- intente sonar despreocupada aunque en mi interior todo era un caos de sentimientos.

Me abrazo y fue entonces cuando pude sentir esa paz, aunque fuera por pocos minutos lo necesitaba. Mi cuerpo pedía un abrazo con urgencias, como los que me solía dar mi padre desde pequeña. Cuando era sobre todo días malos en los que los miedos me invadías y la inseguridad se abría pasó. Allí estaba el siempre, con sus cálidas manos que me envolvían con cariño y sus dulces palabras de siempre "Prometo que todo irá bien". Eran mágicas y su efecto era tan puro y rápido que se me olvidaba todo.

Así estaba ahora, con mi cuerpo pidiendo a gritos ese cariño que un día un padre adoptivo me dio y aquí ahora, después de todo, seguía necesitando.

Después de un largo tiempo en el cual la pude convencer conseguí que se viniera a la cama.

— ¿Puedo dormir contigo? - preguntó y aunque algo me decía que no lo hiciera Su mirada me convenció y moví la cabeza aceptando aquello

Después de tumbarse lentamente a mi lado, se abrazó a mí y cayó rendida en segundos después, dejándome allí, en la compañía de la oscuridad y el tacto de sus manos sobre mi piel.

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