La Esposa De Drácula©

CAP 2 : "¿MI ESPOSO?"

                                                                                   CAP 2

                                                                        "¿MI ESPOSO?"

Una belleza sobrehumana. La palabra hermoso, sobraba. Si yo creía que Abel era alto, esta persona lo era más. No sé ...había algo en aquellos ojos negros que me tenían así tan maravillada con su presencia, pero a la vez me sentía muy familiarizada, tanto así que ya no había miedo sino incertidumbre de saber quién era él.

Junto a él traía una copa plateada con agua entre sus manos.

- ¿Quién... eres? - Susurré bajito. Él sonrió. Bien, él tiene esa sonrisa qué harías lo que sea para verla una vez más.

- Soy Vlad Tepes- se acercó a la rosa negra y la arrancó, me la entrego y rápidamente la tomé, y sin querer me hice un pequeño rasguño en la palma de la mano. Él también la tomó, pero por las espinas, creo que esta vez, él lo hizo a propósito y le salieron gotas de sangre más oscuras que las mía.

Yo seguía en el hipnotismo de sus ojos. Les saco los pétalos y los vertió en la copa, y de las espinas saco todo lo que pudo de nuestra sangre y lo vació junto a los pétalos, mezclándolo con el agua.

Él me lo ofreció y me lo tomé sin más. No había que pensarlo, era él. Solo él y nada más. Sentía que todo lo que me decía era correcto, él tenía toda mi atención ahora.

Lo bebí, me dio asco, pero todo era por él. ¿Qué me pasaba?, eso no importaba ahora. Solo importaba aquel hombre que estaba frente a mis ojos.

Él bebió también de la copa y quedó un poco de sangre en sus labios, quise limpiarlos con los míos, no importaba Luca ahora, quien no daría algo por tocar esos labios.

Me ganó él y se lamió el labio con su propia lengua. Él era consciente de todas las expresiones que hacía embobada por mirarlo. La verdad no me importaba en lo más mínimo.

Él sonrió triunfante y me dio a entender que todo estaba bien. Al menos eso pensé.

- Y ahora tu esposo, Ileana. -dijo muy seguro, haciendo el ademán del brindis con la copa.

¿Mi esposo?

Salí rápidamente de aquel dulce sueño, me apreté la herida para ver si esto estaba pasando. Dolió, ¿Qué era esto?

Luc y yo aún no nos casamos y eso aún no están por nuestras mentes y resulta que este atractivo ser humano me decía que era mi esposo, pues no me vendría mal la idea que parecía real pero no me gustaba que sea así y sinceramente no entendía del todo.

Este chico que está al frente mío no es Luca y la copa que tengo en mi mano no es mía. Quiero aclarar mi mente, pero lo único que recuerdo es a Abel y a mí, un celular...

Miré la copa luego al chico, recordé sus palabras y dejé caer la copa de mis manos. El sonido del choque del metal de la copa contra el suelo me hizo reaccionar.

- ¿Qué?,¿disculpa? -dejé mi boca entreabierta al decir estas palabras.

-Tranquila, irás procesándolo en unos días, o si ya te das cuenta de nuestro amor tal vez horas. -estiró su mano haciendo el ademán de pedirme la mía. Dándome una sonrisa fría y sonriente a la vez.

Como es eso posible, solo bebí de aquella copa y ya. Ahora resulta que ¿Soy su esposa? ¿Pero cómo es eso posible?, yo no soy de hablar o aceptar cosas de desconocidos y mucho menos una propuesta que me obligue a estar con alguien para siempre y de ninguna manera romántica.