En la tranquila mañana, Kagome se encontraba lista para organizar las cosas en el lugar donde se ubicaba el pozo que tanto asustaba a su hermano menor y al que su abuelo detestaba limpiar. A medida que ella realizaba sus labores, su hermano jugaba alegremente con el perro. De repente, la pelota que estaban utilizando se deslizó y cayó dentro del pozo. Sin pensarlo dos veces, Kagome recogió la pelota, pero en un instante, el perro saltó hacia ella y ambos terminaron cayendo al pozo, envueltos en una misteriosa luz violeta.
Cuando Kagome recuperó la conciencia, se dio cuenta de que ya no estaba en el mismo lugar. Arriba, podía ver un cielo azul claro y escuchar cantos de gente desconocida. Alarmada, notó cómo los presentes tapaban el pozo cuando se dieron cuenta de su presencia. Todos parecían asustados y preocupados por ella, y pronto comenzaron a arrojar sogas para ayudarla a salir.
Después de ser rescatada, Kagome observó a su alrededor y notó que todos vestían prendas antiguas. Desorientada y sin saber qué hacer, recordó las historias de su abuelo. En ese momento, una anciana se acercó rápidamente, mostrando sorpresa y dolor al verla. Kagome miró a su alrededor, impresionada por el paisaje lleno de naturaleza y personas desconocidas. Era evidente que no se encontraba en su propia época, lo cual la inquietaba aún más.
Anciana: Jovencita, ¿de dónde eres? - La anciana habló en el idioma que Kagome comprendía, lo cual la tranquilizó y decidió responderle - Soy del futuro. - La respuesta sorprendió a muchos, pero la anciana parecía aceptarlo con calma. La mujer mayor tomó a Kagome del brazo y la examinó de cerca antes de continuar su interrogatorio. - Y dime, ¿cómo llegaste a este lugar? - Kagome dudó un momento antes de responder - Por el mismo pozo que ven aquí. - Señaló hacia el pozo mientras la anciana la miraba con atención. - ¿Acabas de venir a través del Pozo Devorador de Almas? - La joven estaba aún más confundida ante ese nombre extraño, pero solo pudo asentir con cautela. La anciana entonces notó el collar que Kagome llevaba en el cuello y decidió preguntar al respecto. Kagome simplemente respondió que era un regalo de su abuelo y que le pertenecía. Las miradas de los presentes parecían pesar sobre ella, y la anciana aún no soltaba su agarre.
Anciana: Joven niña, esa perla le perteneció a mi hermana. - Estas palabras golpearon a Kagome como un balde de agua fría por dos razones: podría considerarla una ladrona y también podría estar atrapada en la época histórica que su abuelo le había contado. Kagome miró a la anciana con ojos llenos de preocupación, mientras los demás a su alrededor también observaban con curiosidad y juicio. La anciana hizo algo inesperado: tomó las manos de Kagome y la llevó consigo.
Con nervios, Kagome siguió a la anciana, quien continuó haciéndole preguntas y examinándola minuciosamente. Pasó todo un día junto a esa mujer mayor, tratando de entender por qué se encontraba en ese lugar desconocido.
Kagome fue tratada como alguien normal dentro del pueblo, a pesar de que todos estaban curiosos por su vestimenta. Sin embargo, nunca esperó encontrarse con Inuyasha, un chico de cabello plateado, ojos marrones y un kimono rojo, portando una armadura y con la piel suave y peluda. Quedó asombrada ante su apariencia inusual y extraordinaria. Nunca había visto algo tan raro.
Inuyasha: ¿Qué te sucede, mujer?
Kagome: Nada, ¿Qué te hice?
Inuyasha: ¿No era esa perla de Kikyo? ¿Por qué la tienes tú si se quemó?
Kagome: Nunca se llegó a quemar, simplemente desapareció.
Anciana: Eso es muy cierto. Pero
Anciana: -La anciana interrumpió, observando a Kagome con seriedad- Pero debes regresar a tu época.
Kagome: -Kagome suspiró, sintiendo una mezcla de alivio y preocupación- El problema es que no sé cómo volver.
Anciana: -La anciana asintió comprensiva- Está bien, te quedarás con nosotros esta noche, o incluso más tiempo, hasta que descubras cómo regresar.
Festejaron, bebieron y otros jugaban, y Kagome se unió a ellos para distraerse de sus preocupaciones. Inuyasha, por su parte, observaba la escena con cierto desinterés. Sin embargo, el destino tenía otros planes reservados para ellos. Inuyasha y Kagome se embarcarían en las mejores y peores aventuras de sus vidas, y el amor se convertiría en el juego principal. En este juego, las mejores estrategias deben emplearse con precisión, ya que cualquier movimiento puede doler.
¿Qué sucederá? ¿Kagome logrará regresar a su época o no? ¿Sabrá ella que en su tierra solo han pasado horas mientras que en la antigüedad han transcurrido años? ¿Qué deparará el destino en medio de todo este drama?
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Naraku To Love (Original)
FantasyEn el mundo de Inuyasha, todos conocemos al temible villano Naraku. Sin embargo, esta historia va más allá de lo que hemos visto en el anime. Nos adentramos en la mente y el corazón de Naraku, explorando sus pensamientos y emociones más íntimas. Cua...