Capitulo 2

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Seguía sin creer que esta era nuestra nueva casa, la anterior era menos grande y no muy llamativa como esta.

Después del almuerzo mamá, Sarah, Kendall y yo salimos a conocer donde estudiare.

−Sarah, cuida a Ximena –dijo mamá dejándonos en la entrada de la preparatoria.

−Bueno, iré a ver en que deporte nuevo apuntarme, luego las veo –dijo Kendall y corrió hacia algún pasillo.

−Yo quiero ir a la biblioteca –susurre con miedo a Sarah.

Sarah a pesar de ser mi hermana a veces era insoportable como las chicas altaneras que una vez vi en Nueva York.

Sarah era alta, delgada con ojos verdes y cabello rubio. Kendall es lindo, siempre alegre y coqueteando a las chicas; él tiene el cabello rubio y ojos azules. Yo a diferencia de ellos, uso lentes gruesos y ropa distinta a la de ellos; pero a pesar de las diferencias sé que me quieren al igual que yo los quiero.

−Está bien –dijo Sarah sonriendo.

La mire confundida.
Ella nunca, pero nunca, iba a la biblioteca.
−No me mires así, sé que no soy muy inteligente pero este es mi último año y debo de tener buenas calificaciones para ganar una beca. Y serás como mi maestra, ¿Entiendes? –sonreí.

−Está bien –dije.

Luego de recorrer casi todo el lugar pudimos encontrar la biblioteca.

Sarah iba caminando delante de mí. Ella muestra seguridad en sus pasos al caminar rápido, en cambio yo camino despacio y tratando de no caer al suelo.

−Llegamos –dijo Sarah− ¿Vamos a entrar? –pregunto.

−Ah todavía no –dije al ver a un grupo de chicos y chicas.

−Bueno está bien, al menos ya conoces el lugar –dijo y asentí.

−Mejor vámonos –dije y asintió.

Empezamos a caminar hasta que alguien se colocó delante de nosotras. Por instinto baje la cabeza.

−Hola, soy Matheo Collins –dijo, era obviamente la voz de un chico.

Empecé a caminar. Sabía que hablaba a Sarah ya que es bonita y no una nerd mal vestida.

− ¡Xime, espera! –grito Sarah y deje de caminar.

Gire y Sarah venia corriendo y el grupo de chicos estaban mirándonos raro.

−Ay Xime caminas muy rápido –se quejó Sarah al llegar a mi lado.

−Bueno es que no quería estar de tercera –susurre molesta.

−Nunca serás tercera –dijo.

−Si claro –dije rodando los ojos− Bueno vamos al auto –empecé a caminar.

−Xime no te molestes –dijo.

−No estoy molesta Sarah –dije mirando sus ojos verdes.

−Te quiero –dijo ella.

−Yo también Sarah –dije.

Empezamos a caminar hacia la salida y vi a mamá con Kendall esperándonos. Como instinto empezamos a correr, sabíamos que mamá me cuida demasiado a mí porque soy menor y torpe.

Llegamos a lado de Kendall y mamá paso su mirada entre nosotras.

− ¿Dónde han ido? –pregunto.

−A la biblioteca –dijimos al mismo tiempo.

−Al menos están bien –susurro Kendall.

−Suban al auto –ordeno mamá.

Luego de subir al auto fuimos a casa.
Subí a mi habitación y ordene mi ropa en el closet. Mis libros los ordene por tamaño. En mi escritorio coloque unas imágenes de mis películas favoritas.

−Hola, ¿Puedo pasar? –dijo mamá del otro lado de la puerta.

−Claro mami –abrió la puerta y entro.

− ¿Cómo la estás pasando, linda? –pregunto.

Me acerque a la puerta y la cerré.

−Hasta ahora bien, sigo sin creer que cambiaron la pequeña casa por una más grande –dije.

−Todavía tenemos la casa pequeña, solo están remodelándola –dijo mientras miraba mi habitación.

−Oh, eso es genial –sonreí.

−Sí y mañana comienzan sus clases en la preparatoria –dijo mamá.

−Creo que seré tutora de Sarah –me miro sorprendida.

− ¿Es en serio? –pregunto.

−Bueno lo dijo ella –respondí.

−Eso es bueno –asentí− Iré a preparar la cena –dijo poniéndose de pie.

Luego de que mi mamá se retire de la habitación seguí ordenando mi closet y guardando las cosas que necesitaría para mañana.

−Mamá dice que bajemos –escuche.

− ¡Voy! –dije corriendo a la puerta.

Sonreí al ver a Kendall.

−No quiero que te pierdas –rodé los ojos.

−Pues llévame al comedor –dije y asintió.

En el comedor estaba Sarah, papá y mamá.

−Hola peques –dijo papá.

Papá era un hombre alto de unos cuarenta años, su cabello es rubio y ojos celestes en cambio mamá es de ojos verdes y su cabello castaño; y es más baja que papá.

−Hola –respondimos Kendall y yo.

Nos sentamos y empezamos a comer la cena que eran dos hamburguesas grandes para cada uno.

−Gracias mami y papi. Iré a descansar –dije saliendo del comedor.

Subí al ático y me sorprendí al encontrar a un lindo cachorrito parecido a un lobo. Baje las escaleras con el cachorrito en brazos.

−Mami, encontré este lindo cachorro en mi ático –dije.

Mis padres me miraron y sonrieron.

−Es tuyo linda. Esta entrenado, te guiara si te pierdes –los mire sorprendida− En la preparatoria te dejaran llevarlo, ya hemos pedido permiso –dijo papá.

−Gracias. Yo los quiero tanto –dije abrazándolos.

Lleve a mi nuevo acompañante a mi habitación y lo acomode en la alfombra.

−Xime, aquí está la camita del perro –dice Sarah entrando a mi habitación.

−Gracias –sonreí.

− ¿Y qué nombre la pondrás? –pregunto.

−Creo que Lobito, ya sabes porque se parece a un lobo de verdad –dije.

Me puse de pie y subí a mi cama.

−Descansa Xime, te quiero –dijo Sarah saliendo.

Sentía mis parpados pesados y poco a poco me deje llevar por el sueño.

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De Nerd A ¿POPULAR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora