Ya paso un mes y mi popularidad aumento. Sarah me ayudo a comportarme como tal y papá me compro un auto.
−Sarah −me miro.
− ¿Qué pasa? −enarco una ceja.
−Me está gustando ser popular −confesé.
−Es normal Xime y olvídate del pasado −asentí- Nos hemos hecho más populares contigo y Emily. Los chicos se vuelven locos cuando las ven, especialmente a ti.
−Estas loca. Ellos son unos brutos −dije.
−Si lo sé. Pero si llegas a estar con Math te harías popular −asentí.
−Bueno eso lo pensare −suspire.
−Emily está enamorada -dijo Sarah.
−Si ya lo sé. Esta flechada con Kendall −dije.
−A Kendall también le gusta ella −asentí−Pero no se atreve a declararse.
−Si bueno. Tengo que salir hoy con Matheo −suspire.
− ¿Te ayudo? −pregunto inocentemente.
−Solo los zapatos −asintió.
Me puse un vestido corto color rojo en cuello V y mangas largas.
−Zapatos negros −dijo Sarah entregándomelos.
Me los puse y me fui al baño a maquillarme.
−Ximena te buscan −escuche.
−Ya voy −dije.
Salí y agarre un bolso negro puse mi iPhone y dinero.
−Luego vengo. No toques mis cosas Sarah −salí de mi habitación.
Baje rápido las escaleras y me encontré a papá y Kendall hablando con Matheo.
−Cuida a mi niña −decía papá.
−Te golpeare si le haces daño −amenazo Kendall.
−Hey −dije.
Me miraron todos.
−Hola Xime −dijo Math.
Sonreí.
−Hola -sonrió- Chau papi y Kendall −dije tomando el brazo de Matheo.
−Cuídense −dijo papá.
Asentí.
Salí de la casa con Matheo y fuimos a su auto.
-¿Qué te dijeron? -pregunte.
−Solo que no hiciera cosas malas contigo −rodé los ojos.
Matheo conducía y prendí la radio. Sonaba una canción de Avicii.
−Xime yo quería hablar contigo −dijo
−Estamos hablando por si no te das cuenta −dije.
El auto se detuvo en una cafetería.
No puedo creer que me puse un vestido solo para una cafetería.
−Bajemos −asentí.
Bajamos de auto y entramos a la cafetería.
Ya no recuerdo a cuantos lugares me habían llevado los chicos últimamente.
−Se de lo que quieres hablar Math −dije sentándome.
− ¿De qué te iba a hablar? −pregunto.
−Qué quieres que seamos pareja y así aumentaremos nuestra popularidad fingiendo cosas de amor −hice comillas con mis dedos.
−Acertaste. Me la has hecho fácil -dijo.
Fruncí el ceño.
−Es fácil de saber. No eres el único que me lo iba a pedir −dije.
Una joven se acercó a nosotros.
−Buenas tardes. ¿Que desean? −pregunto.
−Yo un capuchino −dije.
−Un café −dijo Matheo.
La chica asintió y se retiró.
− ¿Aceptaras o no? −pregunto.
Lance un suspiro.
Estaba aburrida que solo me busquen por colarse de mi popularidad, yo misma me hizo popular con consejos de mis otros hermanos pero no colarme de otra chica o chico.
−Otro día te daré la respuesta −dije.
−Nos ayudaría a los dos Xime −dijo.
Me puse de pie.
−Iré por mi pedido −dije y camine hacia un chico que estaba atendiendo en el mostrador.
−Buenas tardes. Quiero mi pedido −dije.
−Los pedidos se atienden en las mesas −dijo sin voltear.
−Lo sé, solo que tengo una urgencia −suspire.
Sentí un agarre en mi brazo.
−Llévelo a la mesa, por favor −dijo Matheo.
Gire hacia él.
−Ya te dije que la respuesta te la daré otro día −dije.
−Yo la quiero ahora −ordeno.
−Pues búscate a Zoey −dije fría.
Desde que Zoey había perdido su popularidad Matheo buscaba a las chicas con popularidad para juntarse.
−Nos conviene a los dos Xime no te hagas de rogar −dijo.
−Mierda, suelta mi brazo −dije enojada.
Matheo había apretado su agarre.
−Aquí está su pedido −dijo el chico y gire.
Levanto la cabeza y vi a Cristhofer mirándome sorprendido.
Abrí mis ojos y creo que hasta mi boca cayó al suelo.
−Xime, por favor acepta dijo Matheo.
¿Qué hacia el aquí? ¿Porque trabaja si tiene dinero?
Pegue un golpe a Matheo, eso hizo que soltara mi brazo y retrocediera.
−Mierda Ximena ¡¿Estás loca?! -grito Matheo.
−Tal vez -dije.
−Señorita su pedido −escuche.
Gire y recibí mi pedido hasta que un golpe en mi cabeza hizo que soltara lo que tenía en manos y cayera al piso conmigo.
Sentía un dolor en la espalda y mi cabeza daba vueltas y empecé a ver nubloso.
− ¡Estúpido mira lo que has hecho! −escuche a alguien lejos.
−Yo no quería −escuche.
Sentí una mano tocar mi brazo y otra levantar mi cabeza.
−Xime no cierres los ojos −decía alguien.
Ya no veía nada, todo se había vuelto negro.

ESTÁS LEYENDO
De Nerd A ¿POPULAR?
RandomCambiar siempre es bueno, algo beneficioso para Ximena Adams.