Han pasado una semana desde el primer día de clases, Emily se volvió mi mejor amiga y el grupo de chicas populares me miraban mal al igual que otras personas.
—No te preocupes Xime —dijo Emily.
Emily y yo estábamos reunidas en mi habitación por un trabajo que dejo el profesor de literatura.
Asentí.
—Es que no entiendes como pase mi vida en otras escuelas y tengo miedo de que siga sucediendo —susurre.
—Xime, ya verás que si sucede algo estaré para ti al igual que tus hermanos —dijo.
—Creo que mejor seguimos haciendo el trabajo —dije y asintió.
Una hora después el trabajo estaba terminado y enviado al correo del profesor.
— ¿Te quedas a cenar? —pregunte mientras bajábamos al comedor.
—Claro —sonreí.
En el comedor estaban mis padres y mis hermanos.
—Chicas aquí está su cena —señalo mamá unos platos.
Asentimos.
Después de la cena, Emily se fue a su casa y yo estaba en mi ático con Lobito jugando.
—Xime ¿No vas a dormir? —pregunto Kendall entrando y sentándose en el sofá.
—Ah si —dije.
—Xime ¿Sucede algo? —pregunto.
Kendall sabía algunas cosas de lo sucedido los años anteriores, conocía cuando me refugiaba en algo o alguien.
Suspire y lo mire.
—Es miedo —dije— No quiero que pase lo mismo de siempre, hasta ahora no me han hecho nada y siento que me harán algo —suspiro.
—No te preocupes Xime, estará Emily que te cuidara y Lobito que te guía y cuida; Sarah y yo te protegeremos y... —lo interrumpí.
—Les agradezco por eso pero —mire mis manos— quiero aprender a cuidarme sola —suspire— Yo a veces quisiera ser como Sarah y tu —confesé.
—Nosotros te queremos por lo que eres, nunca nos hemos avergonzado de ti y sea como seas te vamos a defender —dijo abrazándome.
—Está bien —sonreí soltándome de sus brazos— Iré a dormir —asintió.
Luego de esa conversación con Kendall, baje a mi habitación.
Puse música de Beethoven y trate de relajarme con mi sinfonía favorita. Sentía poco a poco caer en un sueño profundo.
Desperté por los ladridos de Lobito. Abrí la puerta y entro Lobito con Sarah.
— ¡Hola! —chillo ella lanzándose a mi cama.
—Hola —sonreí.
—Hoy iré de compras —comenzó a decir— Puede venir Emily —suspire— ¿Me acompañan? —sonrió.
—Ya sabes que siempre te acompaño ¿Puedes llamar a Emily? —pregunte entrando al baño.
— ¡Si! —grito ella desde afuera.
Luego de una larga ducha salí del baño. Me puse una blusa celeste, una falda larga celeste y unas vans negras. Mi cabello sujeto en una cola y mis lentes.
Salí de la habitación y deje a Lobito con Kendall.
—Listo, vamos —dije terminando de bajar las escaleras.
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De Nerd A ¿POPULAR?
CasualeCambiar siempre es bueno, algo beneficioso para Ximena Adams.