Sentí un escalofrió en mi espalda. Abrí mis ojos, confundida me levante y salí de la cama. El lugar estaba oscuro y una puerta corrediza estaba abierta. Trate de buscar algo para alumbrar y vi una linterna.
La puerta se abrió y entro alguien prendiendo la luz.
Fruncí el ceño al ver a Cristhofer.
−Al fin despertaste −dijo.
− ¿Que haces aquí? −pregunte.
−Es mi departamento −dijo y me paso un vestido rojo− Es tuyo póntelo −asentí.
Mire el lugar, era cómodo y a la vez grande para una sola persona.
−Es lindo −dije.
−Y cómodo −agrego.
Sonreí.
−Creo que no te has dado cuenta que estas desnuda delante de un lindo chico −dijo burlón.
¿Que?
Abrí mis ojos y me mire. Agarre una almohada y me cubrí.
Que horror había estado desnuda delante de un tonto.
−Ponte el vestido. Iré a comprar algo de comer −dijo y salió.
Como pude me coloque el vestido y busque un baño. Cuando lo encontré, arregle mi cabello y agarre un poco de perfume que supuse que era de Cristh.
−Ya llegue −dijo él desde la sala.
−Estoy a... −fui interrumpida.
−Aquí estas −dijo acercándose.
−Sí y perdón por echarme tu colonia −dije.
−No importa igual te darás una ducha. Ten −me dio una toalla.
−No tengo ropa de cambio −dije.
−No te preocupes. Báñate rápido −dijo y cerró la puerta.
Me quite el vestido y solté mi cabello.
Entre a la ducha y deje que el agua caliente relaje mis músculos. Salí y me coloque la toalla alrededor de mi cuerpo.
Abrí la puerta del baño y salí.
−Cristhofer ya termine −dije.
−Ya voy −dijo él.
Llego con ropa de chica en sus manos.
−No sabía que tenías ropa de tu enamorada −dije.
−No es de mi enamorada −rodé los ojos.
−No creo que eso sea mi talla -dije.
−Pruébatelo y me llamas −asentí− Entra en esa puerta −señalo y mire.
−Está bien −agarre la ropa y empezó a caminar hacia la puerta.
Entre, la habitación era azul y tenía premios en un librero.
Coloque la ropa en la cama y saque la toalla.
Envolví la toalla en mi cabello. Me trate de colocar la ropa y no entraba.
Que chica tan delgada tenía esta ropa.
Abrí la puerta de la habitación y asome mi cabeza.
− ¡Cristhofer, la ropa de tu novia no me da! −grite.
− ¡Ya voy! −grito él.
Lo vi caminar y se veía bien cuando estaba relajado.
− ¿Ninguno te da? −pregunto.

ESTÁS LEYENDO
De Nerd A ¿POPULAR?
RandomCambiar siempre es bueno, algo beneficioso para Ximena Adams.