Hold me tight » Suga; BTS✔️

d i e z

Cuando entré al instituto, no pude evitar mirar más de tres veces atrás. Tenía miedo de que Joon rompiese la nariz a Suga o viceversa. Al parecer Joon estaba bien, mientras estábamos trabajando no noté que tuviera heridas. Joon era el chico que solía hacer todos los cafés, batidos y bebidas en general, y cuando me los daba para servirlos, me decía cosas como: ''no vayas con ese tío'', ''no deberías estar por ahí''. etcétera. Me harté tanto de él que, a la salida, a las tantas de la noche, le dije que no me acompañara. De todas formas, no iba a ir a casa.

- ¿Estás segura?

- ¡Sí!

- Deja que vaya contigo. - insistió, provocando que yo resoplara ruidosamente. - Las probabilidades de que alguien te robe esa bolsa enorme por aquí son muy grandes. Gigantes. No deberías ir sola.

- ¿Si te digo que sí puedes acompañarme me dejarás en paz?

- Sí.

Y acabé con Kangjoon caminando a mi lado, con las manos en los bolsillos delanteros de los pantalones y mirando hacia las puertas semiabiertas de los locales de la zona. Como de costumbre, las calles estaban vacías, silenciosas, lo cual hacía que cualquier ruido provocado por el aire sonase como un hombre detrás de nosotros.

- ¿Esto siempre está así de vacío? - preguntó Joon.

- Sí, es una zona muerta. Los bares abren para nadie.

- Yo lo llamaría una zona tranquila. ¿Te apetece beber algo?

Le miré extrañada. Joon no tenía pinta de ser el chico que se emborrachaba todos los días, pero lo era. Sabía que a pesar de su apariencia de modelo de línea de cosméticos para hombre era un chico con un pasado oscuro que bebía cada vez que tenía oportunidad. Yo, en cambio, no había probado una gota de alcohol en la vida.

Debió de ver mi cara de virgen y se sorprendió. Después de captar que no había bebido alcohol nunca con sólo verme, Joon se rió y me dio un codazo suave.

- Anímate. Yo invito. - soltó.

- No me convence.

Hizo una mueca y después continuó caminando a mi lado sin dejar de darle vueltas al sunto. Me paré unos cuantos pasos después de pensar que ya no me importaba ser una buena niña. Total, iba a ponerme a buscar un apartamento decente de una vez para poder vivir sola, a mi manera, sin tener que estar pendiente de la cabrona de mi madre. Siempre hay una primera vez para todo, ¿no?

- Bueno, vale. - accedí. - Pero tú pagas.

Joon pasó su brazo por mis hombros y me agitó suavemente con una sonrisa. La noche tenía pinta de ser larga.

*****

Maravilloso, fantástico. Una sobria con siete borrachos. No sé cómo llegamos a encontrarnos con Suga, Jimin, Taehyung, Namjoon, Hoseok y Jin. Simplemente pasó. Kangjoon y yo estábamos en un bar vacío hasta que los otros llegaron y nos arrastraron fuera. Era una noche pacífica y tranquila hasta que el grupo de chicos llegó. Sus hormonas parecían estar por los aires. Gritaban, bailaban, bebían como si el vodka no fuera nada más que agua y volvían a gritar. Decidí quedarme atrás y mirarlos desde lejos para no sentirme la cuidadora de una guardería. Como acabamos en la orilla del río, donde había césped, me senté, apoyé los codos en los rodillas, hundí mis mejillas en mis manos y me quedé observando a siete chicos cantar. Bueno, ''cantar''. Simplemente berreaban como cabras en celo.

Sobretodo Yoongi.

Sonreía y bailaba al son de una música inexistente con una botella de alguna bebida alcohólica desconocida para mí en la mano, en alto. Era tan pálido y la luz era tan escasa que sentía que relucía, como si fuera fosforescente, y también por ser tan pálido el rubor de sus mejillas causado por el alcohol era más que evidente. Me quedé observándole durante minutos, hasta que reparó en mí después de dar un trago seco a la botella. Se acercó a mí y me tendió la botella. La agitó para que la cogiera.