v e i n t e

176K 13.7K 7K
                                    

Yoongi no me soltó en lo que quedaba de noche. Cuando se levantó de las escaleras para ir a buscar más bebida, me cogió de la mano fuerte y no fue capaz de soltarme siquiera cuando quiso rellenar su vaso de vodka negro. No dejaban de ofrecerme vasos y vasos. Les cogía para no parecer maleducada o aguafiestas y después les dejaba por ahí, en alguna esquina, mesa o silla vacía; si no, Suga se bebía lo que fuera. Cada vez que veía que alguien me daba alcohol, me lo quitaba de las manos enseguida y se lo bebía de un trago sin comprobar qué era lo que había dentro del vaso, como si se tratara de agua. Y sin dejar de darme la mano.

Bueno, realmente sí que me soltó. Lo hizo cuando decidió ponerse a cantar un medley de villancicos a pleno pulmón. Hoseok, borracho y probablemente drogado, se unió a él sin pensárselo dos veces. Los dos acabaron siendo el alma de la fiesta. Mientras les observaba con una sonrisa tonta en la cara y vergüenza ajena a la vez, me dejé caer en el único sofá vacío de todo el apartamento. Al rato, mi hermano se sentó a mi lado. Nunca le había visto tan borracho, tan ido. Apoyó la cabeza en mi pecho y empezó a hacer ruidos como si se estuviera ahogando, a quejarse y a decirme que le perdonara por todas las idioteces que había hecho. No se calmó hasta que le dije que le quería mucho, aunque lo dije sin estar convencida del todo. Algo parecido pasó con Taehyung. Igual de borracho que mi hermano, o quizá más, se apoyó en mi pecho -algo más descaradamente- y se puso a decir que sentía mucho lo que había pasado hace tiempo. Tampoco se calló hasta que Yoongi vino dando tumbos y le echó a patadas, literalmente. Suga ocupó el sitio del moreno, que se fue medio llorando. Yoongi también echó a Jungkook de un empujón. Le miró con cara de asesino en serie y después, como si nada, me rodeó la cintura con sus brazos ya apoyó su barbilla en mi regazo. También empezó a quejarse porque alguien le había robado el mechero y no tenía con qué encenderse un cigarro.

- ¿Y por qué no le pides a alguien de aquí un mechero? - Dije, echando un vistazo a la sala. Mucha gente ya se había ido, pero aún quedaban las personas suficientes para seguir de fiesta. - ¿Estás seguro de que te lo han...?

Me di cuenta de que Yoongi se había quedado dormido con la cabeza en mis piernas, abrazándome tan fuerte que casi me cortó la respiración. Suspiré y empecé a acariciarle el pelo, como ya me había acostumbrado, mientras veía cómo el apartamento poco a poco se iba vaciando.

******

Antes de quedarme dormida, intenté despertar a Yoongi para llevarlo a la cama. Fue tarea imposible y la única vez que no había sido capaz de despertarle, ni siquiera a gritos. Por eso, me desperté con el todavía en mi regazo en el sofá de la sala de estar, con Jimin tirado a nuestros pies durmiendo como como una marmota. No tenía ni idea de qué hora era, y tras minutos de forcejeo con Yoongi, que me agarró por las piernas y tiró de mí hacia él para que no me marchara, conseguí levantarme. Él levantó la cabeza y se removió el pelo con un gruñido.

- ¿Dónde vas? - susurró. Yo me encogí de hombros a modo de respuesta, y él debió de tomárselo como un "a ningún lugar especial", así que estiró el brazo y me tendió la mano. - Vuelve.

-Pero...

Casi se cayó del sofá por intentar alcanzar mi muñeca, pero lo consiguió. Me agarró fuerte y tiró de mí para que acabara tumbada casi encima de él, en el sofá, otra vez. Pasó sus brazos por mi cuello, abrazándome. Apenas cabíamos los dos juntos, aunque Yoongi me pegó tanto a él que quizá cabía otra persona más en el sofá. Protesté para que aflojara un poco su agarre; me estaba ahogando. Después de un rato tratando de recuperar el oxígeno perdido, correspondí a su abrazo con una sonrisa que no pude evitar esconder. Yoongi había hundido su cabeza en mi cuello, así que sólo veía su pelo verde.

Hold me tight » Suga; BTS✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora