Martes, 12 de Marzo

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Quedan 26 días

La web Camino hacia la paz es sencilla, no es una de esas páginas de colores chillones y diseño cursi programadas en lenguaje HTML. Es en blanco y negro. Elegante. Es decir, si es que una web dedicada al suicidio puede ser elegante. Hay tablones de anuncios y foros, que es en dónde busco yo. Últimamente me interesa mucho una sección llamada "Compañeros de suicidio".

El problema del suicidio, del que la mayoría de las personas no es consciente, es que es muy difícil llegar hasta el final. Ya, ya lo se... Todo el mundo dice eso de que "el suicidio es la solución de los cobardes". Supongo que si lo es; es verdad, estoy tirando la toalla, rindiéndome. Escapando del agujero negro que me depara el futuro, evitando crecer para convertirme en la persona en que me aterroriza convertirme. Sin embargo, el hecho de que sea una solución cobarde no significa que vaya a ser fácil.

La cuestión es que me preocupa que me pueda el instinto de supervivencia. Es como si mi mente deprimida y mi cuerpo, que sigue muy vivo, estuvieran en lucha constante. Me preocupa que lo físico gane la batalla en el último momento por algún estúpido impulso y lo deje a medias.

Nada me da más miedo que un intento frustrado. Lo último que quiero es acabar en una silla de ruedas, comiendo solo papillas y bajo la vigilancia permanente de alguna enfermera entrometida, con una fijación descarada por los programas sensacionalistas de telerrealidad.

Y esa es la razón por la que últimamente visito a menudo la sección «Compañeros de suicidio». Supongo que funciona más o menos asi: encuentras a otra persona patética que viva bastante cerca de tu casa y haces tus ultimos planes con ella. Es como si se forzasen al suicidio entre ellas, y, por lo que deduzco, es bastante efectivo. Yo me apunto.

Echo un vistazo a los mensajes publicados. Ninguno de ellos se adapta a lo que quiero. Algunos viven demasiado lejos (¿por qué hay tanta gente en california que quiere volarse la tapa de los sesos? ¿No se supone que vivir junto al mar te hace feliz?) o pertenecen a un grupo demográfico que no me conviene (no quiero tener nada que ver con adultos con crisis matrimoniales; tampoco me van las las madres estresadas que estan en todo).

Me he planteado publicar mi propio anuncio, aunque la verdad es que no sé muy bien qué quiero decir. Además, no hay nada que me parezca más patético que haber dado la cara, intentar encontrar a un compañero y luego ser ignorada. Me vuelvo para mirar y veo al señor Palmer un par de hileras por detrás de mí. Está masajeándole los hombros a Tina Bart. Siempre está masajeándole los hombros a Tina Bart. A lo mejor no es tan feliz con la señora Palmer como yo había imaginado.

El señor Palmer me pilla mirándolo y niega con la cabeza. Sigo mirándolo a los ojos con mi sonrisa más encantadora, levanto el teléfono y marco el siguiente número de mi agenda: Samuel Porter, residente en Galveston Lane.

Mientras suena el ya conocido tono de teléfono, oigo un bip emitido por mi ordenador. Maldita sea. Siempre olvido quitarle el volumen.

Laura, la mujer de mediana edad que trabaja a mi lado y que lleva un color te pintalabios demasiado intenso para su tono de piel amarillento, me mira con una seja enarcada.

Me encojo de hombros.

-Me parece que está actualizándose el sofrware- le digo en voz baja.

Ella me mira con cara de circunstancias. Por lo visto, Laura es un detector de trolas humano.

El señor Samuel Porter no contesta el teléfono. Supongo que no esta interesado en la piña colada. Cuelgo y vuelvo a abrir la página de Camino hacia la paz. Parece que el pitido del ordenador se debe a que alguien ha publicado un nuevo mensaje en el foro «Compañeros de suicidio». Se titula «7 de abril». Lo abro;

Admito que antes pensaba que esto era una idiotez. El suicidio es solitario, por eso nunca he entendido por qué habría que hacerlo con otra persona. Pero eso ha cambiado. Tengo miedo de rajarme en el último momento. Hay otros motivos, pero prefiero no comentarlos aquí. Solo tengo un par de condiciones. Primero: no quiero hacerlo con nadie que tenga hijos. Esa mierda es demasiado fuerte para . Segundo: la persona a la que elija no puede vivir a más de 1 hora de mi casa. que esto puede resultar difícil de cumplir porque vivo en medio de la nada, pero, de momento, es una condición inamovible. Y, tercero: tenemos que hacerlo el 7 de abril. La fecha no es negociable. Si quieres más información, envíame un mensaje.

Robot Congelado.


Consulto el perfil de Robot Congelado e intento no juzgarlo por su nombre de usuario. Aunque... ¿«Robot Congelado»? ¿Va en serio? Entiendo que todos los que están en esta página tengan las emociones un tanto...bueno, muy a flor de piel, pero, aun así... ¡Un poco de dignidad, por favor!

Al parecer, Robot Congelado es un chico. Tiene 17 años; es solo un año mayor que yo. Eso está bien. Ah, ubes de Willis, Kentucky, que está más o menos a un cuarto de hora de mi casa.

Siento un escalofrío repentino que me recorre el cuerpo y recuerdo, aunque no muy bien, que lo que siento es emoción. Robot Congelado ha aparecido en el momento justo.


Mi Corazon En Los Días Grises - Luke Hemmings- ADAPTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora