Ya ha pasado una semana con lo ocurrido en la carretera, todavía no entiendo lo que estaba pasando, pero lo bueno es que ya no sueño con esa persona de negro que no le puedo ver la cara, y el chico de las alas negras tampoco lo he visto. Creo que todo fue una imaginaciónmía, y que nunca vi alguien o fue un sueño, porque me han dicho que cuando me habían encontrado estaba en mi asiento del auto con el cinturón y la cabeza en el manubrio, creo que fue un sueño lo que me había pasado.
Tenía que ir a comprar algunas cosas al supermercado, me encanta hacer las comprar de la semana, mi madre no podía ya que estaba trabajando, ella diseñadora de ropa como diseñadora de interiores. Estaba en el supermercado cuando veo que estaba John, me acerco a él en silencio y cuando lo iba asustar él se da vuelta y me asusta a mí.
-eso no vale. –él se acerca a mi lado y me abraza.
-ya te había visto por el espejo. –el señala el espejo que estaba en un rincón de supermercado. Yo me cruzo los brazos y hago pucheros.
-es injusto, yo quería asustarte John. –él sonríe y me queda mirando.
-está bien.
-soy la súper chica John, obvio que voy estar bien. –ambos nos reímos y seguimos comprando las cosas.
John Smith es el mejor amigo de mi madre, lo siento como un padre, ya que es la única persona paternal que he tenido en mi vida. Cuando tuve el accidente el no estaba en la cuidad, pero llamaba a cada momento a mi madre, y hasta que tuvimos que conversar ambos para que se sintiera bien, John es un famoso empresario de la cuidad y creo que tiene mucho dinero, pero él no lo demuestra, no le gusta presumir lo que tiene, no como otros empresario.
-hoy me toca cocinar a mí, quiero que vayas a cenar a la casa. –él sonríe y acepta con la cabeza.
-obvio que iré a cenar hay estaré. –me despido de John y voy a la caja a pagar, cuando estaba pasando las cosas que había comprado, no séqué me pasa pero miro afuera, y en la ventana veo un chico de negro, tenía una polera como solera y mostraba sus tatuajes y se da vuelta y me queda mirando. Otra vez esos ojos, cierros mis ojos y cuando los hablo ya no estaba, y siento que alguien me estaba hablando y era la cajera.
-disculpa?
-le preguntaba si iba a pagar con tarjeta o en efectivo. –
-ah! Perdón. –saco mi billetera y saco mi tarjeta.
-con tarjeta por favor.
Me pasaron mis bolsa y fui corriendo a donde estaba mi auto, pero no había ningún chico de negro, solamente había personas. Deje mis cosas en la maletera y la cerré, cuando la cierro aparece aquel chico que me estaba mirando.
-q...qu..qui...quién eres?
-así que me vez. –el paso de estar enfrente de mí, a ponerse al otro lado del auto.-no pensé que una mortal nos pudiera ver.
-¿quién eres?
-bueno la pregunta siempre es ¿que eres? –mire a mi lado y veo que la gente me empezó a mirar, me extrañe un poco y luego lo quede mirando.
-ellos no te ven. –el negó con la cabeza. Puse mis manos en mis ojos. –esto no es real, esto es otro sueño mío.
El chico de negro comienza a reírse, y yo levanto la mirada y él estaba muy cerca mío. Retrocedí un poco y choco con el auto.
-¿qué es lo que quieres?
-a ti. –me quede congelada por un momento y no podía moverme.
-d...de que hablas.
-lo que acabas de escuchar Dalia, lo que quiero es a ti. –iba a gritar cuando siento una mano que me tirar para atrás.
Miro y adelante mío veo a chico de negro y veo a Gabriel. Que estaba haciendo Gabriel aquí.
-¿Gabriel?
Él no se dio vuelta, yo quería que lo hiciera para ver si era verdad que estaba Gabriel aquí conmigo y aquel chico de negro.
-¡Gabriel! –me di cuenta que él se tensó y se dio vuelta. –Gabriel que es lo que haces aquí, y como es que lo vez tu a él.
-pobre de Dalia. –yo miro al chico de negro y él me estaba mirando. –no te ha contado Gabriel quien es el. –yo miro a Gabriel para que me de unas explicaciones ya que no entendía lo que estaba pasando. –quieres que le cuente yo quien eres Gabriel.
-¡cállate!
-que pasa Gabriel, no quieres que tu amada sepa la verdad. –yo mire a Gabriel y él estaba un poco nervioso.
-te dije que te calles Samuel.
-bueno si tu no le dices, voy a decirle yo.
-no te atrevas a decir nada Samuel.
-Dalia el chico que ha estado todo este tiempo te ha mentido, el no es un humano. –yo mire a Gabriel y estaba muy enojado y se notaba que quería pegarle a este tal Samuel.
-Call.....-pero yo hable antes.
-no lo hagas callar Gabriel, quiero saber la verdad.
-oh! Mira Gabriel te salió una chica con carácter. –yo mire a Samuel.
-solo di la verdad. –el acepta con la cabeza.
-bueno, te lo voy a decir. –el me queda mirando con eso ojos amarillo.-el chico que está a tu lado, es el conocido y famoso Arcángel Gabriel. –yo miro y no entiendo lo que me estaba diciendo.
-como el Arcángel Gabriel.
-lo que oyes Dalia, Gabriel es uno de la mano derecha de dios. –yo trague saliva. –él es un Arcángel igual que lo soy yo. –el abrió las alas y vi una alas grande y negras.
-tu eres quien me miraba. –él se quedó callado y yo mire a Gabriel. –y tú?
-te lo puedo explicar todo Dalia. –yo negué con la cabeza y abrí la puerta de mi auto.
–no quiero que me toques y no quiero que me hables. – y eche andar el auto.
Espero que le guste este Capitulo, no olviden de comentar y dar su voto en el.
Saludos
Misy H

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Mis Alas Negras
General FictionSinopsis Dalia tiene 17 años, vive la vida normal como todas las chicas. Ella vive con su madre ya que su padre falleció cuando era pequeña. Todo iba bien en la vida de Dalia, pero había algo que ella ocultaba y no podía aguantar más que tuvo que d...