Capitulo 5

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No sé lo que pasa, creo que todo lo que me estaba pasando era un sueño, pero la realidad era diferente, todo lo que estaba pasando era verdad y antes mi tenia al Arcángel Miguel, por lo que se y he leído el Arcángel Miguel es como un guerrero y la mano derecha de Dios, bueno no soy tan cristiana y no creo en estas cosas, pero la realidad como dije es verdad.

-todavía no sé lo que está pasando. –Miguel me queda mirando.

-Dalia tu eres hija de Lucifer. –yo lo quede mirando y levanto la ceja.

-ya me ha contado que soy hija de Lucifer, pero quiero saber la verdad de lo que está pasando. –él se da vuelta y mira por la ventana.

-Gabriel te ha contado muchas cosas más. –yo acepto con la cabeza. –hay una provecía antigua sobre que nacería un Nefilim y salvaría todo lo que está pasando en la tierra y mataría....-pero antes que el siguiera yo hable.

-esperan y ustedes creen que yo voy a poder. –El niega con la cabeza.-y entonces que es lo que pasa, quiero saber más sobre lo que van hacer.

-lo que pasa Dalia, como ya sabes tú eres hija de Lucifer. –él se queda callado.-pero hay otra persona que también es hijo de Lucifer, pero el chico no lo hemos encontrado aún.

-espere un momento no entiendo.-pero antes que alguien me dijera algo, salió entre la oscuridad una chica.

-como pueden traer a un chica tan torpe. –yo la mire y Miguel también hace lo mismo.

-¡Kiria!

-que Miguel si es la verdad. –ella me mira y niega con la cabeza. –como no te das cuenta, que ya no eres una humana, y que tienes un hermano que es hijo de Lucifer. –ella se queda junto a Miguel.

Yo no sabía que decirle, me quede en silencio por mientras que los dos me quedaban mirando, no tenía respuesta por lo que me dijo ella, y menos iba a saber lo que tenía que decirle. La chica llamada Kiria converso un poco con Miguel y luego se fue, vi que estaba algo molesta, ya que Miguel le dijo algo y ella salió de la habitación.

-disculpa a Kiria. –yo acepte con la cabeza. –pero lo que dijo ella es verdad. –yo quedé sorprendida. –ya no eres humana Dalia, eres una Nefilim y hay Ángeles que están en tu búsqueda.

-como Samuel. –el me miro y se notaba algo molesto.

-conoces a Samuel. –yo digo que si con la cabeza. –cuando lo has conocido.

-es algo extraño, él siempre se ponía a mirarme en mi ventana cuando tenía algunas pesadillas con un hombre de negro, que por cierto nunca le veo la cara, luego el apareció en la carretera, pero no me hiso nada ya que desperté en el hospital y por ultimo lo vimos con Gabriel en un supermercado.

-¿con Gabriel?

-bueno yo lo vi primero en el supermercado, luego apareció Gabriel. –tome aire y seguí hablando. –lo que me dijo el, era que él me quería a mí.

-muchos Ángeles traicionaron a Dios, y ahora están alado de Satanás.

-yo pensé que esto era solo una historia antiguas. –yo me senté en la escalera y baje mi cabeza. –donde está mi mamá.

-no lo sabemos Dalia, no sabemos dónde está tu madre.

-¡QUE! Como no saben dónde está mi madre. –me acerque y le pegue en el pecho. -¡COMO NO SABEN!

-tranquila Dalia. –sentí unos brazos que me tomaron, me doy vuelta y veo que era Gabriel, me acerco a él y lo abrazo.

-Gabriel mi madre. –y empecé a llorar, él también me abrazo.

Ya más tranquila mire al Arcángel Miguel y él estaba muy serio, él no tenía ninguna expresión en la cara y me di cuenta que estaba abrazando a Gabriel.

-L...lo siento. –me aleje de él y luego le hable a Miguel. –y como vamos hacer para encontrar a mi hermano.

-tenemos una pista de un pueblo no tan lejos de aquí, vamos a tener que ir, antes que lo encuentren otras persona. –yo acepto con la cabeza. –Tú tienes la misión de encontrarlo.

-y como voy a saber quién es mi hermano. –yo mire a ambos.

-Dalia cuando lo encuentres vas a saber que él es tu hermano. –me dijo Miguel y yo acepte.

-y cuando lo vamos. –ellos se miraron y luego Gabriel hablo.

-tenemos que irnos hoy. –Gabriel me toma de la mano y salimos de esa casa, ambos entramos al auto.

Gabriel arranco el auto y nos fuimos al lugar que supuestamente va estar mi hermano. Yo estaba en silencio y él también lo estaba. Tenía más preguntas que hacerle, pero no sabía cómo hacerlo.

-porque has estado todo este tiempo a mi lado. –él no me dice nada y los nudillos se los dedos estaban blanco de tanto apretado que estaba. –si no me quiere decir nada está bien.

-no es eso Dalia, hay cosas que no puedo decirlo.

-pensé que eremos amigos.

-si lo somos Dalia.

-ya no creo lo que somos Gabriel, hace poco pensé que éramos los mejores amigos, pero me doy cuenta que eres un mentiroso.

-no digas esos Dalia.

-cómo quieres que no te diga eso, si me acabo de enterar que mi mejor amigo es un Arcángel –el seguía en silencio. –no mira espera, eres el Arcángel Gabriel el famoso Arcángel Gabriel.

-no digas eso Dalia.

-¿Por qué? No te gusta que te digan la verdad. –el coloco el auto a un lado de la carretera y me asuste un poco.

-no sabes lo que estás diciendo Dalia. –el me queda mirando y yo hago lo mismo.

-sé muy bien lo que estoy diciendo Gabriel, el único mentiroso eres tú, que nunca me dijiste la verdad. –yo pongo mis brazos cruzados en mi pecho. –creo que los recuerdo que tengo sobre ti, son solo recuerdo de ahora y no cuando éramos pequeños y los que tengo creo que son hechos por ti. –el trago un poco de saliva y no me decía nada, me di cuenta que lo que estaba diciendo era verdad. –como me lo imaginaba.

-Dalia yo.

-no Gabriel no quiero más hablar contigo, solo maneja y busquemos a mi hermano. –el me queda mirando pero no me dice nada, siento su ojos en mí, luego hace partir el auto y seguimos el camino.


Mis Alas NegrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora