Capítulo 6

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Llegamos al pueblo donde supuestamente esta mi hermano aquí, no sé si lo que me dijeron es verdad, pero es la única esperanza para poder vivir mi vida normal, bueno eso creo. Le pregunte a la gente donde se encontraba el instituto, como tengo que buscar a un chico casi de mi edad, él tiene que estar en el instituto.

Camine con Gabriel al famoso instituto, pero no sabíacómo iba a encontrar a mi hermano, mire a Gabriel y el solamente buscaba a alguien. Pero por su cara creo que no lo encontraba.

Pasamos por todos lados, buscamos por el patio, la cafetería, afuera de algunas salas pero no encontramos a nadie que me llame la atención, me senté en la banca y Gabriel estaba a mi lado, él también estaba un poco preocupado y miraba para todos lados.

-creo que aquí no hay nadie. –mire a Gabriel quien él me estaba mirando. –cómo voy a encontrar a un Nefilim, y que másél sea mi hermano. –puse otra vez mis brazos cruzados en mi pecho. –esto parece una broma.

-esto no es una broma Dalia. –Gabriel estaba muy serio y seguía mirando para todos lados. –que es lo que buscas tanto.

-estoy buscando a Tara. –yo levante mis cejas y el me quedo mirando.

-y quien es Tara. –cuando él me iba hablar, una chica del pelo largo y liso se acerca a mi lado.

-Hola. –ella se sienta a mi lado, pero me doy cuenta que solo me dice hola a mi. Mire a Gabriel y este hablo.

-solamente te ve a ti, yo elijo a las personas que me pueden ver. –yo acepte con la cabeza y mire a la chica.

-Hola. –ella sonríe.

-eres nueva aquí. –ella saco un libro de su mochila y la empieza a ver.

-no, solamente estoy buscando a alguien aquí.

-¿tu novio? –ella seguía con la mirada en su libro.

-no estoy buscando a mi hermano. –ella deja de mirar su libro, y pone sus ojos en los míos.

-tu eres Dalia. –yo arrugue la nariz y luego mire a Gabriel, el también quedo sorprendida por lo que me acaba de decir la chica del pelo negro.

-como sabes mi nombre. –la chica sonríe y cierra el libro.

-me llamo Myriam. –ella pone su mano para que la salude y yo tomo su mano, sentí una energía que pasaba por mi mano y entraba por mi cuerpo, yo la mire y ella tenía los ojos cerrados, yo saque mi mano rápidamente.-no te asuste de mí, yo soy una adivina como dicen la gente, precintos cosas y supe que ibas estar aquí buscando a tu hermano.

-tu sabes dóndeestá. –ella negó con la cabeza y yo mire a Gabriel.

-haces unos días atrás el chico despareció con Tara. –yo mire a la chica y luego a Gabriel, él estaba muy ansioso y me quedo mirando para que siguiera hablando.

-pe...pero como paso esto, que es lo que está pasando. –la chica mira a Gabriel.

-sé que no te puedo ver, pero siento tu prescienciaarcángel. –Gabriel no dijo nada y tampoco hiso un movimiento. –túconoces los pensamiento de los Ángeles, bueno todo saben dónde hay un Ángel,tú tienes que saber dóndeestá Tara y Nils.

-tu eres la adivina quien protegía a Tara y al chico.

-Sí, yo era quien los protegía, Nils era mi compañero él no sabía lo que era hace unos pocos días atrás, cuando empezó a sentirse mal y Tara lo ayudo.

-ella también le mintió. –Gabriel me mira algo enojado y la chica acepta con la cabeza.

-yo me veo como una chica de 17 años, pero mi verdadera edad es otra, yo siempre me he llevado bien con los arcángeles o Ángeles, y Tara es una chica muy simpática, de apoco nos acercamos a Nils y fuimos los mejores amigos, pero hace poco él supo la verdad y fuimos atacado por los seguidores de Lucifer, y ellos tuvieron que salir de aquí.

-y sabes para donde fueron. –ella iba a decir pero fue Gabriel quien hablo.

-la cueva.

-como sabes que ellos están ahí.

-es el lugar más seguro que puede estar un Ángel.

Gabriel me tomo de la mano y la chica nos quedó mirando.

-espero que encuentres a tu hermano Dalia, hay muchas cosas que pueden pasar si ambos no se encuentran. –ella se paró y me toca el hombro. - tu poder es único Dalia, tienes que encontrar luego a tu hermano para que ambos comiencen a utilizarlo. –la chica comienza a caminar y luego de apoco comienza a desaparecer.

-de que poder está hablando. –mire a Gabriel y el comenzó a caminar. Cada cosa que pasa no entiendo nada.

Ambos subimos el auto otra vez y él lo hecho andar. Este viaje sí que es largo y me estaba aburriendo, así que pongo la radio para poder salir de aburrimiento, cuando estaba en eso Gabriel freno el auto bruscamente.

-que pa...-pero cuando miro adelante veo que había un hombre de negro que estaba de espalda. Mire a Gabriel pero este solamente miraba adelante, hasta que el hombre de negro se dio vuelta y veo otra vez esos ojos amarillo.

-no bajes de auto, si pasa algo solo sigue el camino derecho, y cuando llegues a un puente, tienes que bajarte y caminar y vas a encontrarte con un hombre a la mitad de camino, y dile que eres mi amiga y que vienes a buscar a Tara. –yo acepte con la cabeza. –por favor Dalia, has lo que te estoy diciendo, no sabemos de qué lado esta Samuel, y no quiero que te pase algo. –yo le tomo la mano y el también lo hace, me da un apretón para tener confianza.

Gabriel se bajó de auto y me puse al volante sin bajarme del auto, estaba algo asustada ya que como dijo Gabriel no sabemos de qué lado esta Samuel. Ambos estaban hablando, Samuel se reía mucho y Gabriel estaba muy serio, no sé lo que estaba pasando en esa conversación, pero veo que Samuel saca como una espada que era como una llama y la otra era de fierro.

Estaba muy asustada y tenía las manos en el volante muy apretado, no sabía que tenía que hacer, Gabriel me dijo que tenía que salir pero no podía estaba quieta sin poder hacer nada el volante.

Todavía estaba en el auto, Gabriel también saca una espalda en forma de llama y de fierro, abrí muchos los ojos y ambos comenzaron a pelear. Gabriel saco sus alas y eran muy diferentes a la de Samuel, sus alas eran blancas y muy hermosas y de Samuel eran negras. En mi mente escuche que Gabriel me dijo que saliera de ese lugar, así que eche andar el auto e hizo lo que me dijo Gabriel, seguí derecho manejando hasta que tuviera que encontrar un puente, pero como iba no encontraba nada.

Mis Alas NegrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora