VII

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- ¡Yo también debo hacer la guardia!- exclama Yashiro mientras se intenta levantar pero Bokuto se lo impide.

- No, tú debes descansar. Tienes muchos cortes y es mejor cuidarte a que andes de guardia cuando casi no puedes moverte bien.- Koutaro la tapa con su chaqueta- Duérmete y descansa, que lo importante es que te cures bien.- dice para luego darle un beso en la frente.

- Esta bien...- susurra molesta mientras que cierra los ojos preparándose para dormir.

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- La cuidas mucho.- dice Akaashi mientras vigila la zona.

- No quiero que le pase nada.- el oji-amarillo mira con ternura a la chica que se encontraba profundamente dormida.

- Se nota.- el pelinegro sonríe.- Si algo le llega a pasar... ¿Qué harías?

- No lo sé...- el chico de pelo de dos colores se pone a pensar- Creo que me sentiría muy triste y solo buscaría vengarme y matar al culpable.

- Me alegra oír eso.- dice mirando sonriente a su amigo.

Cada dos horas los chicos iban cambiando la guardia, la única cosa es que ninguno pegaba ojo cuando debería descansar.

- Akaashi, ya está saliendo el sol.- dice el oji-amarillo mirando al cielo.

- Deberíamos despertar a Yashiro y movernos, estar en medio del bosque no es muy seguro.

{***}

- ¿A dónde vamos?- la voz adormilada de Yashiro hace que Bokuto sonría.

- A buscar otro lugar donde descansar.- dice el oji-amarillo.

- Puedes dejarme en el suelo, se caminar.- la albina suelta un pequeño bostezo.

- Tranquila, no pesas mucho y no molestas.- dice Bokuto que la llevaba a caballito.

- Esta bien...- susurra poniendo su barbilla sobre el hombro izquierdo del chico- Creo deberíais daros una ducha o algo...- dice.

- Un poco difícil en este juego.- dice Akaashi.

- También.- dice riendo.

- Podríamos ir a ese lugar.- Bokuto señala con la cabeza un lugar cubierto por ramas.

- Parece que por arriba es tapado y con las ramas y arbustos no se ve la entrada.- el pelinegro entra entre las ramas seguido de sus dos compañeros.

- Mola...- susurra Yashiro.

- Es un lugar enorme y bien oculto.- Bokuto deja a la chica en el suelo.

- Ahora voy a preparar las armas.- dice la albina agarrando la munición.

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- Iwa-chan, y si buscamos a alguien?

- Kuroo, esto es aburrido...- se queja un gigante de casi dos metros.

Cuando los cuatro quedaron cara a cara todos sacan sus armas apuntándose entre sí.

- Creo que ya no nos vamos a aburrir Lev.- Tetsuro sonríe al mismo tiempo que Hajime.

- ¿Y si usamos los cuchillos?- pregunta Oikawa- Así será más divertido.- una sonrisa traviesa se apodera de su rostro.

- Esperaba a que dijeran eso.- admite Kuroo.

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- Dos tumbas...- dice Terushima mientras camina junto a Kentaro.

- Kageyama Tobio y Hinata Shouyou.- dice el rubio.

- ¿Quién las habrá hecho?- susurra Yuuji para si mismo.

- Los culpables.- dice sin duda alguna Kentaro mientras continua caminando.

- Una cosa.- Kentaro mira a Terushima- Creo que deberíamos trabajar por separado, esta "alianza" no durará mucho más y es mejor estar preparados para nuestra próxima pelea.

- Yo nunca hice una alianza contigo, solo lo hice porque Ukai nos lo pidió, pero... Me alegra que dijeras eso, porque ya no te aguantaba más.- dice y continúa caminando dejando a Terushima solo delante de las dos tumbas.

- Al fin podré matarte a ti también...- dice el castaño sonriendo.

* Flashback *

El cuerpo de Terushima cae al suelo por culpa de Kentarou.

- ¿Cuál quieres que vaya primero?

Terushima levanta levemente la cabeza, puede ver cómo sus dos hermanas están atadas espalda contra espalda y como una albina le sonríe con un cuchillo en su mano.

- ¿Qué crees que haces?- grita el castaño enfadado.

- Tú me quitaste dos personas importantes, yo solo equilibrio la balanza.- la albina pone la punta del cuchillo sobre su dedo haciendo que empezara a sangrar.

- ¡Sueltalas!

- No lo haré...

- Yashiro, te dejo con ellos, vigilare por fuera.- el rubio abandona la habitación.

Las dos niñas lloraban mientras miraban a su hermano asustadas, ellas no sabían quien era la albina ni que quería de ellas.

- ¿Prefieres que yo elija Yuuji?- pregunta burlona Yashiro, ella amaba ver la cara de Terushima, en sus ojos veía el miedo y enojo grabados.

- Nii-san, tenemos miedo...- suelta la más pequeña de las hermanas.

- Cállate.- dice Yashiro dándole un golpe en la cabeza- Mira yo misma lo haré.

Terushima no tuvo el valor de mirar, solo cerró los ojos mientras oía lo gritos de sus hermanas y lloraba, su cuerpo no respondía, Kentaro le había dado una paliza a medida que venía a rescatar a sus hermanas.

- Terushima Yuuji...- el castaño al dejar de oír los gritos mira a la albina- Vamos empate...- dice lamiendo la sangre que había sobre su mano- A la siguente iras tú.

La chica de ojos rojos se despide con una sonrisa y abandona esa casa, dejándolo solo con los cuerpos de sus dos hermanas muertas.

* Fin del flashback *

Survives ( Haikyuu!!) [Book #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora