Lluvia de verano

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Un día mas me desperté y me preparé para ir al instituto, fui a casa de Nerea y juntas nos pusimos en marcha hacia el instituto; por el camino nos encontramos con Juan y venía tan desestresado como siempre...

Juan: Heyy chicas!!

Karen: Holii chulo, ¡por fin hoy es el último examen!

Nerea: Verdad, pero me va a salir fatal...

Karen: Anda ya, siempre dices lo mismo y tienes casi todo sobresalientes en las notas.

Al llegar nos reunimos con todos, pero no; yo no quería estar cerca de Isma, ya había llorado suficiente la noche anterior y necesitaba empezar bien el día. Leire me dio un beso y nos alejamos con la excusa del ir al baño, simplemente siempre me apoyaba muchísimo y sabía cuando y como necesitaba estar en cada momento.

No fuimos al baño y nos quedamos en un banco de la entrada, repasábamos para el examen hasta que me dijo...

Leire: ¿Qué tal estuviste ayer a la noche?

Karen: ¿Tú que crees?

Leire: Yo creo que te rayaste, sin motivo y deberías hablar con él.

Karen: Pero yo no sé si el quiere hablar conmigo...

Leire: Karen tía, a Isma le gustas y eso es así, no va a rechazar hablar contigo.

Sonó el timbre y subimos a clase; esta vez Isma no se puso a mi derecha en el examen sino que se sentó a la derecha de Javi, no le di importancia apenas, me iba a concentrar en el examen.

Toda la mañana transcurrió de la misma manera y a la hora de irse Nerea y yo fuimos juntas para casa, por el camino paramos a comprar golosinas y sacarnos fotos, la verdad es que nunca me podré quejar de las amigas que tengo; ¡son fantásticas!

Llegué a casa, comimos y al terminar me fui para casa de Leire, toqué al timbre...

Karen: Holaa nueve!!

Leire: Heyy chulii, pasa y me cambio ¿vamos a dar una vuelta?

Karen: No hace falta que te cambies, vas bien, vamos a la playa.

Leire: Perfecto, vamos.

Estuvimos en la playa hablando un poco de todo, comenzó a apoyarme con lo de Isma como ya llevaba echo desde mucho antes y al final consiguió que de verdad viera que lo quiero, posiblemente yo ya lo sabía, sólo necesitaba a alguien que me lo hiciese ver. En ese momento Isma iba caminando por el paseo de madera que rodea la playa, Leire lo llamó, me sonrío y se fue...

Isma me pregunto que tal me encontraba, le dije que estaba bien; me dio un beso en la mejilla y me preguntó...

Isma: ¿Ahora mejor?

Karen: Igual que antes.

Me apartó el pelo, me puso una flor color violeta en el pelo y me acarició; se fue inclinando al igual que yo y nos besamos...

Isma: ¿Y ahora qué tal?

Karen: Te quiero tonti, eres increíble.

Nos tumbamos en la arena, él debajo y yo encima suya; lo miraba y veía a alguien por quien estaba sintiendo algo que nunca había sentido... Agarré de su camiseta tan fuerte que se la rompí, no nos sorprendimos solamente sonreímos, desabrochó los botones de mi camisa  todos a la vez y justo en ese momento comenzó a llover la lluvia de verano; no nos importó y continuamos con lo que estábamos, nos volvimos a besar bajo la lluvia... Empapados y enamorados, puede que ni el agua y el chocolate sean una mezcla tan perfecta.

Amarte me cuesta la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora