Amarte me cuesta la vida

Bésame y calla

Se hizo de noche y nos fuimos para la habitación de Isma, nos tiramos en cama y empazamos a hablar, sé que me quería besar; sus preciosos ojos verdes estaban fijados en mis labios y mientras tragaba saliva yo sonreía...

Isma: ¿Por qué eres tan perfecta?

Karen: ¿Por qué eres tan idiota?

Isma: Oye jeje que yo te he dicho un cumpido.

Karen: Yo también, calla y bésame!!

Isma se incorporó, me acarició despacio el pelo y junto sus labios con los míos, comenzó a besarme apasionadamente, le quité la camiseta y clavé mis uñas en su dorso a la vez que me quitaba la camiseta y arqueaba mi cuerpo para que sintiera mis pechos. No era solamente sexo, era él, sólo él me podía hacer sentir así de bien; y nunca en mi vida me había sentido tan viva hasta aquella noche. Nos quedamos dormidos, abrazados y sin nadie que nos molestara. A la mañana siguiente me desperté e Isma venía con una bandeja con el desayuno a la cama, me dio un beso de buenos días y me puso la bandeja delante; cogió una tostada con mermelada y me la dio a probar, mientras con la otra mano agarraba un servilleta para limpiarme la mermelada que me quedó en el labio; lo detuve y lo besé...

Karen: Creo que prefiero que me limpies la mermelada así...

Isma: Yo creo que también princesa...

Más tarde nos vestidos y nos despedimos, tenía que volver a mi casa antes de que llegaran mis padres, ellos no podían saber que dormí con Isma.

Llegué a casa y una hora después entraron mis padres por la puerta, comenzaron a prepararar todo lo que habían comprado para la cena, mi padre se acercó a mi con intención de comentarme algo...

Papá: Karen esta noche van a venir nuestros amigos con su hijo.

Karen: Ya, ya leí la nota de mamá.

Papá: Me alegro; su hijo tiene 16 años así que me gustaría que se llavaran bien, ya sabes que esto es importante para tu madre y para mi...

Karen: No te preocupes papá, si el chaval no es muy idiota yo no tendré problema.

La verdad es que no tenía muchas ganas de tener que mantener conversación toda una noche con un chico un año mayor que yo al que no conocía de nada, pero era lo mínimo que podía hacer, mi padre siempre me intenta ayudar y no me podía negar.

Pasé toda la tarde en casa de Alisson, estuvimos todas las chicas en su piscina, imagino que Isma habría quedado con Javi o con los chicos...

Nerea: Karen ven a bañarte que hace calor!!

Karen: Sii claroo!!

Leire: ¿Bueno qué contáis chulis?

Karen: Bueno yo... Pasé ayer todo el día y toda la noche en casa de Isma...

Les conté todo lo ocurrido y como no empezaron a reír y a decir que Isma y yo éramos un cielo, nada diferente en ellas; empezaron a salpicarme y me sumergí en el agua... Cuando salí a la superficie las chicas miraban sobre el muro, me acerqué y pude contemplar a un chico alto, rubio, con un cuerpazo, andando en monopatín y algo mayor que nosotras; quedamos embobadas mirando para ese chico...

Alisson: Madre mía!! Como está!!

Nerea: ¿Pero de donde ha salido este bombón?

Leire: No lo sé pero... ¿lo invitamos a la piscina?

Alisson: Siiii, voy a llamarlo!!

Karen: Que vergüenza...

Alisson: Heyy, chaval, sí tu ¿cómo te llamas?

Alex: Alex ¿y vosotras?

Alisson: Yo soy Alisson y ellas son Karen, Nerea y Leire.

Alex: Me alegro de conoceros.

Alisson: ¿Te apetece venir a la piscina?

Alex: Valee, la verdad hace muchísimo calor.

Alex saltó el muro y nos fuimos para la piscina, sólo verlo chumparse a la piscina nos dejó los ojos locos a todas, nos dieron las 20:00 en la piscina hasta que me tuve que ir para la cena en mi casa, Alex también se fue y Nerea y Leire también.

Llegué a casa y me di una ducha, me puse un vestido corto rosa palo con un collar blanco y unos tacones blancos, me maquillé un poco y justo cuando bajaba las escaleras entraron nuestros invitados, miré para el chico y me quedé realmente sorprendida a la par que avergonzada...