Un día más de Verano me desperté y fui a dar una vuelta con mis amigas, normalmente siempre estoy triste... Todo empezó desde que Isma se tuvo que ir para Madrid; su ausencia no ha echo más que hacer que recuerde todos los momentos que pasamos juntos...
A la hora de comer fui para mi casa y mi madre me estaba esperando en la sala con un sobre blanco cerrado.
Mamá: Karen siéntate, mira quería pedirte un favor.
Karen: ¿De qué se trata?
Mamá: Necesito que hoy a la noche cojas un vuelo a Madrid y mañana por la mañana vayas al centro de referencia para llevar unos papeles muy importantes del trabajo de tu padre; lo haría yo pero tengo que acompañerle a una reunión en Londres y es necesario entregar estes papeles en el centro de referencia de Madrid.
Karen: Vale Mamá, lo único que se te ha olvidado es donde voy a pasar la noche...
Mamá: No hija, he hablado con los padres de Isma y me han dicho que no tienen problema en que te quedes allí una noche.
Como se nota que mamá no sabía nada de la relación que manteníamos Isma y yo, por otra parte no servía de nada protestar ya que era necesario que fuese a Madrid.
Cogí un vuelo a la tarde-noche y llegué a Madrid a la noche, al llegar estaba esperándome despierto Isma...
Isma: Hola... Cuanto tiempo...
Karen: Ya te digo, estoy un poco cansada del viaje ¿cuál es mi habitación?
Isma: Ah supongo que no lo sabías... No tenemos ninguna habitación desocupada, espero que no te moleste tener que dormir esta noche conmigo.
Karen: Supongo que no me puedo quejar...
Narra Isma:
Karen estaba más guapa que la última vez que la vi, no sabía como iba a ser capaz de pasar una noche a su lado... Se había puesto un pijama sin mangas y un pantalón demasiado corto, no fui capaz de evitar que se me hubiese ido la vista...
Narra Karen:
Nos acostamos para dormir y apagamos la luz, intentábamos dormir pero no éramos capaces; me giré y estaba mirando para mí... Nuestras bocas quedaron separadas por apenas unos pocos milímetros, mordí su labio inferior y empezamos a besarnos, me agarró por la cintura y empezamos a desnudar nuestros cuerpos mutuamente, nos hicimos uno... Deseaba volver a estar con él más que nada en el mundo, siguió besándome el cuello y en la habitación resonaban nuestros gemidos de placer... Terminamos, me besó y me quedé dormida envuelta en sus brazos enlazando nuestras piernas.
ESTÁS LEYENDO
Amarte me cuesta la vida
RomanceKaren es una chica de 15 años, muy guapa, de pelo marrón claro, con los ojos marrón-verdosos y de estatura media, ella tiene una característica que ella califica como virtud y desfecto a la vez ya que es muy romántica. Karen conoce a un chico de 15...