Auto T
De todos los lugares disponibles en la torre tenía que ser en el auto-T. Garfield trato de no pensar en lo que Cyborg le diría mientras le quitaba a Raven sus bragas de sus pálidas piernas. Trato de no pensar en los gritos sin fin llenos de furia provenientes de su mejor amigo, si este descubría que lo estaban haciendo en el asiento trasero de su amado coche.
Trato de no pensar en esas cosas, porque Cyborg en realidad lo mataría si se enterara.
Debajo de él, Raven temblaba y se retorcía, gotas de sudor recorrían su pálido cuerpo mientras ella se quedaba sin aliento y mantenía sus ojos cerrados. Su mano se deslizo entre sus suaves muslos y comenzó a masajearlos, sus dedos frotaban delicadamente su clítoris hinchado en un esfuerzo por aliviar el dolor placentero que consumía su cuerpo. Ella jadeo de placer mientras sus caderas comenzaron a moverse de forma automática y él prosiguió a masajear su feminidad.
Ella ya estaba bastante caliente, húmeda e hinchada, Chico Bestia aparto su mano la cual estaba mojada y lentamente saboreo los jugos provenientes de la hechicera. Chico Bestia saboreo el néctar y disfruto del sabor. Remojándose los labios con su lengua, Chico Bestia observo como Raven gemía en voz baja y sin decir una palabra, acerco su rostro y hundió su boca justamente entre los regordetes y deliciosos muslos de su novia.
Dios, solo esperaba que Cy nunca se enteró de que lo hicieron en su preciado bebe.
