11.-BBRAE

854 34 11
                                    

Interrupciones

Chico Bestia había pensado mucho sobre esta situación y se había esforzado en hacer esta noche algo inolvidable. Realmente se había esforzado mucho. Le había llevado semanas planear todo meticulosamente, tratando de hacer que su primera vez fuera algo perfecto. Le había pedido a uno de sus amigos que le consiguiera algo de champaña, compro rosas, velas e inclusive limpio toda su habitación. Esta se suponía que sería una ocasión trascendental, el momento en que su relación seria algo más serio.

Y solo se necesitaba de esa maldita alarma para arruinarlo todo

Raven comenzó a jalarse sus cabellos violetas y gruño violentamente, mientras una especie de aura oscura parecía cubrirla por completo y sus cuatro ojos brillaban intensamente de color rojo.

- ¡¿ESTO TIENE QUE SER UNA MALDITA BROMA?!

-No puedo creer esto- contesto Chico Bestia comenzando a ponerse su uniforme negro y morado.

Raven tomo el tirante de su sujetador y se lo coloco en el hombro mientras no paraba de maldecir.

-Por fin tenemos algo de tiempo libre y esos idiotas tienen que venir a arruinarlo todo- dijo Raven tratando de no perder el control ante su rabia, mientras se ponía el resto de su uniforme y finalmente su capa- ¡Yo solo quería que finalmente me follaras!

Chico Bestia estuvo a punto de saltar sobre Raven y hacer sus sueños realidad, pero tenía que mantener sus hormonas bajo control.

-No lo digas de esa manera, Rae. Tú no estás haciendo más fácil toda esta situación cuando dices esas cosas.

Raven siguió maldiciendo en voz baja, mientras se acomodaba su cabello y su leotardo.

-Solo larguémonos de una buena vez, Gar. Mientras más pronto regresemos, más pronto estaremos aquí y más pronto haremos lo que se supone que estuviste planeando las últimas semanas-

Asintiendo rápidamente con la cabeza, Chico Bestia se puso sus botas y salió de su habitación acompañado de Raven. La hechicera dándole un último vistazo a la habitación decorada para la ocasión, suspiro, apago las velas con sus poderes y no pudo evitar soltar otra maldición.

Esperaba que esto no les tomaría mucho tiempo.

(Dos horas después)

La puerta que daba a la habitación de Chico Bestia se abrió y Raven lanzo a su amante verde dentro, utilizando sus poderes volvió a encender las velas que había apagado antes. Sus manos no podían dejar de recorrer su pecho bien formado y ella bruscamente lo empujo sobre la cama, sentándose en su regazo. Él no pudo evitar gemir ante esto y comenzó a acariciar su cabellera purpura, mientras sus bocas parecían estar en una batalla para ver quien tendría el control. Ambos olían a sudor y mugre debido a la batalla librada, pero a ellos no les importaba, solo querían hacer lo que habían tenido planeado esta noche.

Knock. Knock. Knock.

Raven se quedo inmóvil un momento, alejándose de los labios de Chico Bestia, esto preocupo al joven porque parecía que la chica estaba a punto de soltar un grito que posiblemente se escucharía hasta la Atalaya. Tras tomar unas cuantas respiraciones, Raven pareció calmarse.

-Juro por Azar, que voy a matar a alguien.

- ¡Chico Bestia! He estado buscando a Raven ¿La has visto?

Tenía que ser Starfire.

Raven simplemente negó con la cabeza y Chico Bestia suspiro antes de responder.

- ¡No! ¡No la he visto por ningún lado!

-Oh- dijo la princesa quedándose en silencio unos segundos- Es que revise su habitación, pero no se encuentra allí, así que pensé que ella tal vez estaría contigo.

-Nop. Lo siento Star, pero no sé donde podría estar.

-Muy bien, siento haberte molestado. Si la vez ¿Podrías hacerme el favor de informarle que la he estado buscando?

-No te preocupes, Star. Lo hare.

-Muchas gracias.

Raven se detuvo unos momentos mientras aun se encontraba encima de su novio, para finalmente volver a colocar sus labios sobre los del titán verde, sus dedos se deslizaron lentamente bajo su playera y comenzó a acariciar su pecho. Él gimió y arqueo la espalda apoyándose sobre sus manos. Algo mágico estaba haciendo sobre su piel y deseaba que ella nunca parara. Sus manos verdes de nuevo acariciaban su cabello violeta y él inclino su cabeza a un lado, tratando de tener un mejor acceso al santuario de su boca.

Knock. Knock. Knock.

- ¡Mierda!- exclamo Raven en voz baja mientras nuevamente en esa noche comenzó a maldecir.

- ¡Hey, Chico Bestia! Ese nuevo juego que queríamos jugar acaba de llegar hoy, pensaba que tal vez...

- ¿Podemos jugar mañana, Cy?- pregunto Chico Bestia quien se encontraba mordiéndose los labios para no tartamudear. Raven ya le había quitado la camisa, lanzándola a quien sabe dónde y se encontraba haciendo pequeños trazos con sus dedos sobre sus músculos. Ella se inclino hacia delante y le beso la nuca.

-Uh...seguro, amigo. Supongo que podemos. Es solo que estábamos muy emocionados...

-Y lo estoy- lo interrumpió Chico Bestia. Sin embargo, estaba mucho mas emocionado por perder su virginidad- Simplemente estoy...en medio de algo importante ahora mismo.

-Ohhhhh-kay. Bueno, avísame cuando hayas terminado- respondió Cyborg mientras comenzaba a alejarse de la puerto, sin embargo hizo una pausa como estuviera pensando en algo- Y lávate las manos cuando hayas terminado ¿De acuerdo?

El rostro de Chico Bestia peso de verde a un rojo brillante cuando se dio cuenta de lo que Cyborg estaba insinuando. Él frunció el ceño y miro hacia la puerta, escuchando los pasos de su mejor amigo alejándose. ¿Por qué diablos todo mundo parecía querer interrumpirlos esta misma noche? Normalmente lo dejaban solo por lo que podía pasar tiempo con Raven a escondidas, pero esta noche parecía como si el mundo estuviera en su contra.

Raven había comenzado a besar su pecho, su lengua se deslizaba lentamente sobre su torso desnudo, lo que hacía que comenzara a gemir. Le acaricio el cabello con ternura y murmuro su nombre en voz baja, puede que esta noche no saliera como lo tenía planeado, pero sí que sería una noche que nunca...

Knock. Knock. Knock.

- ¡Oh, por el amor de Azar!- Grito Raven quien se levanto y abrió la puerta, mirando fijamente el rostro enmascarado de Robin. Pronto un par de ojos extras apareció en su frente y ahora sus cuatro ojos se tornaron de un color escarlata que miraban con furia al chico maravilla- Escucha, Robin. Estoy tratando de tener sexo aquí, así que a menos de que extraterrestres se encuentren atacando Washington DC, no vengas a molestarnos con tu mierda ¡¿Esta claro?!

-Como el cristal- respondió Robin claramente asustado.

-Bien... ¡Ahora largo de aquí!- Y dicho esto, le cerró la puerta en la cara y se dio la vuelta para observar a Chico Bestia, quien claramente estaba sonrojado y algo asustado por la actitud de su novia.

-Raven...ehm... ¿No se suponía que teníamos que mantener esto en secreto? Ahora todos ellos sabrán lo que estamos haciendo...

- ¿Quieres tener sexo o no?-

Y sin esperar una respuesta, Raven se abalanzo encima de su amante.

(En la sala)

-Tenías razón, Cy. Aquí tienes tus cinco dólares- murmuro Robin algo frustrado por haber perdido ante su amigo, quien recibió el dinero con mucho gusto.

-Te dije que yo siempre tengo la razón.

One-Shot Teen Titans EspDonde viven las historias. Descúbrelo ahora