Delantal
-Pero tú no sabes cocinar.
-Soy capaz de calentar pizza congelada, Chico Bestia- respondió Raven apoyándose sobre el mostrador, mientras cruzaba sus brazos frente al bello delantal negro que llevaba puesto. Coloco un pequeño mechón de su cabello detrás de la oreja y se acomodó su cola de cabello, todo esto mientras lo miraba fijamente con una expresión monótona- Cuatrocientos grados durante veinticinco minutos, creo que puedo manejar algo como esto.
-No estoy diciendo que no puedas hacerlo...es solo que...no eres exactamente conocida por tus destrezas culinarias- explico Chico Bestia levantando una ceja y mirándola fijamente ¿Por qué simplemente no habían pedido pizza? ¿Qué diablos estaba tratando de probar? Fueron algunas preguntas que rondaban por la mente del joven mutante.
Raven se lamió los labios y movió su cabeza de un lado a otro.
-Ten un poco de fe en mí, Gar.
-Está bien, está bien...tu sabes que confió en ti, Rae- respondió Chico Bestia levantando sus manos en señal de derrota, mientras una sonrisa adornaba sus labios y se acercaba a ella firmemente- Voy a darle una oportunidad a tus habilidades culinarias con la pizza congelada.
-Eso me parece bien, ahora que crees que...- comenzó a decir ella con una sonrisa burlona y dándose la vuelta, fingiendo buscar algo en el armario. Un segundo después ella miro por encima de su hombro con una expresión sensual.
Chico Bestia parecía estar a punto de desmayarse. Ella no tenía nada puesto debajo del delantal, dejando expuesto con mucho orgullo su regordete y desnudo trasero mientras se inclinaba un poco más sobre el mostrador. Chico Bestia no pudo evitar soltar un gruñido gutural, mientras que Raven solo se limitó a sonreír y lamerse los labios de nuevo.
-Cómo iba diciendo ¿Qué crees que podamos hacer para mantenernos ocupados por los próximos veinticinco minutos?
Y Chico Bestia ante esa pregunta no pudo evitar pensar en más de un par de cosas que podrían hacer.
