Let it in and Let it out

7

Salí de esa casa casi al instante en el que mi jefe me dijo eso.
No puede ser.

Recapacitemos: Julián es el ahijado de este Octavio. Octavio es el que me hizo eso. Julián es alguien que me puede hacer daño. Julián me va a hacer daño. Él es peligroso.

¡ESPEREN!

¿Cómo sorongo Rubén sabe de esto?

Él sabe demasiado, y yo tengo que averiguar qué pasa.

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*¿Te diste cuenta que al que más pensabas que era raro era Joaquín y Rubén no dijo que es peligroso?*

Sí. Pero, ¿Cómo sabemos si Octavio no le habrá mandado carta a Joaquín y está bajo una amenaza?

*Si él estuviese bajo amenaza no te hablaría. Así que mándale un mensaje y vemos qué sucede. Si contesta muy cortante y frío ya sabemos qué sucede.*

Okay.
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Le envío un mensaje y para mi suerte estaba conectado, entonces no podría decirme que no vio el mensaje.

18:30 -Hola.- sí, soy una persona que pone puntos en los mensajes.

18:31 -Hola, Ori. ¿Qué onda?- ¿Estamos en algún programa de tele que me pone "Qué Onda"?

18:31 -Todo tranquilo. Che, ¿te gustaría juntarte algún día?- espero que diga que sí.

18:31 -Dale. ¿Te parece en el café PDC? Estoy a unas cuadras así que en cinco minutos maso llego- ¡Vamos! No me tengo que mover tanto.

18:32 -Entonces, ahí nos vemos.

(...)

-Perdón la tardanza. Tuve un problema en el banco. Nada importante- dice mientras se acerca a la mesa.

No sé qué decirle. Básicamente no se ve nada incómodo ni cortante. Solamente medio intimidante, como siempre. No hay rastros de que sepa algo de Octavio, mi abusión, Julián y esas cosas.

Seguimos hablando de nada, en pocas palabras. Al parecer había notado mi incomodidad y mis ganas de preguntarle si sabe algo del tema de este tal Octavio. Pero sé que aún no es de tal confianza preguntarle.
Joaquín le hizo caso omiso a mi obviedad y lo dejó pasar de largo.

POV JULIÁN

-Te dije que no voy a hacerlo!- rugí ya eufórico.

-¡Harás lo que te diga! Sabes que estamos en peligro y que ya no hay vuelta atrás- no quiero, no puedo aceptarlo. Pero es verdad.

-¡¿Qué pasa si quiero cambiar las cosas?!- Tiene que haber una forma de volver a lo que una vez pude haber tenido.

-Entiende que no hay forma de cambiar el pasado. ¡¿Qué más nos queda?! ¡Es esto o la muerte!- Grita acercándose más a mí.

-Entonces prefiero estar muerto. Prefiero estar tres metros bajo tierra y nunca más tenerte cerca.

-¿Qué te está pasando, Julián? ¿Por qué ahora me odias?- Veo sus ojos y se ven la lamentación y la duda en su mirada.

-No te odio. Odio lo que estás haciendo y lo que me hiciste hacer. No sé cómo me dejé manipular tan fácil.-  espeto con fuerza e irá en la mirada.

-¡Porque eras un puberto enamorado y no tenías opción! ¡Por eso!

-¡¿Y qué si sigo enamorado?!- al gritarlo me doy cuenta tarde de lo que salió de mi boca. No lo había aceptado. Hasta ahora. -¿Qué si jamás dejé de amarla?- le pregunto, ahora, con suavidad.

-¡Diría que eres un idiota por dejarme hacer lo que hice y por dejarte manipular! Julián, entiende que no siempre el amor toca tu puerta. No siempre tendrás la oportunidad de estar con esa persona- esto es raro. No creí que reaccionara así.

-¿Sabes lo que jamás me perdonaré? ¿Lo que nunca podré olvidar?- Pregunto con dolor. -Saber y haber visto cómo la persona a la que más amo fue lastimada profundamente por vos. Saber que perdió lo más preciado en tus manos. Y lo peor, no haber interferido.

-Hijo mío... Lo lamento tanto. No sé qué me sucedió. Sabes que nunca lo hubiera hecho si fueran otras circunstancias.

-Te quiero, pero no puedo más.- Y por primera vez, le mostré mi llanto a mi padrino. A alguien que no sean mis propias manos, que fueron ella en vez de mi almohada.  -Perdón, pero ya no voy a ayudarte.

-Está bien...- Y me fui en busca de mi amada.

Oriana... Espero que sepas entenderme.
Te amo, lo voy a gritar. No voy a dejarte ir.