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-Perdón, no quería hacerlo. Nunca quise. Entendé que me importás, y mucho. No quiero perderte- me dijo con los ojos llorosos.

-Ya es tarde, pudiste haberme hecho millones de cosas, pero mentirme con esto. Mentirme mirándome a los ojos. Vos eras mi todo- dije separando mis ojos de los suyos. -Sos mi todo.- Le dije en un susurro. -Yo te dije lo de mi abuso.- No le voy a mentir.

-Entiende que...- No lo dejé terminar. No quiero escucharlo. No puedo.

-¡No quiero entender nada, Julián! Me perdiste.- Le replico ya con ganas de caer y llorar. No tengo más fuerzas.

-TE AMO. TE AMO. Y NO VOY A NEGARLO MÁS, ORIANA. No te puedo perder. No puedo dejarte ir. Te amo.- Ya me perdiste.

-Yo también te amo. Pero esto no puede seguir así.

-TE AMO, NO TE VOY A PERDER. Me niego pensar que te estoy perdiendo.

-Ya lo hiciste.- Le respondo ya más serena.- Tengo que mantenerme derecha.

-¡¡ORIANA!! POR FAVOR DECIME QUE NO ME AMAS Y TE DEJO.- Pide agarrándome de los hombros y acercándome más cara-cara con él.

-No voy a hacerlo, porque te estaría mintiendo. No estaría aceptando lo que tanto me costó. Te amo, tanto que hasta duele; pero no quiero una relación en la que viva teniendo la duda de que si me estás mintiendo o no. Me guste o no, siempre te voy a seguir amando.- Le digo ya alejándome y quitándome de su agarre.

-¿Hay algo que pueda hacer para que me perdones?

-Lo dudo. Ya tuviste tu oportunidad, viviste riéndote de mí a mi espaldas. El perdón lo pudiste haber ganado, pero perdiste toda clase de "oportunidad". Tal vez sea hipócrita que aún te ame. Y masoquista de mi parte. Pero no puedo desenamorarme de un día para el otro. Te conté todo de mí. Y vos te hacías el estúpido.

-LO JURO, JURO QUE NUNCA HICE ESTO PARA LASTIMARTE.- Grita ya, seguramente, histérico.

-Ah, ¿Sí? Mírame los ojos y dime que esto en un principio no lo hiciste apropósito.- Le hago seña para que levante la mirada hacia mis ojos.

-No te puedo negar algo que así fue en un principio sin haber pensado. Para ese entonces no sabía que estaba enamorado.- Le di una cachetada que hasta me dolió, y no en la mano justamente.

-Me decepcionaste. OLVÍDATE DE MÍ, JULIÁN. ¿Sepas o no que estuvieras "enamorado" le harías eso a cualquier persona?- Lo miro con desagrado.

-NO LO VOY A HACER ¡MIERDA! TE AMO, te amo. Entendé. Sos mi vida. Este tiempo sin vos estuve destruyéndome, mirando cómo estabas con él, feliz. Que otro te dé todo lo que yo no pude.- Me mira con aquellos ojos que en algún momento creí y dejé mi confianza.

-Fuiste mi pasado. Fui feliz junto a vos. Me diste y me llenaste de amor y cariño. Pero, al saber que era mentira... Lo destruiste. Destruiste todo futuro posible nuestro. Ahora en vez de amor u odio; me das repugnancia.-Le dije mirándolo arriba a abajo.

-Ya sé que merezco lo peor y más. No merezco nada, y lo menos que debería de haber tenido en un pasado fue tu amor. Y me siento como un tarado. Lo soy, y más. Merezco tener toda la mierda del mundo, pero por favor. Quiero tenerte conmigo, pero sé que soy una mierda. No puedo verte con otro. Te extraño. Cuando te vi el día que lo hicimos y te encontraste con eso, supe que... Que debí haberte dicho la verdad.- ¿Recién ahí se dio cuenta? -Jamás me reí de vos. ¿Te acordás cuando llegaba con lastimaduras o algo así?- Preguntó mirando la nada con melancolía. Asentí. -Era porque siempre terminaba en alguna pelea por querer librarme de... Esa cosa en la que estaba metido. ¿Sabes por qué quería librarme?- Me preguntó mirándome. Negué. -Porque me había enamorado de ti. Le hice frente a mi padrino, y me prometió hacer lo posible para no volver. Quiero estar con vos.

-Ja. Como si me tragase ese cuento.- Le digo cruzándome de brazos. -Sé que es horrible lo que viviste, pero tampoco puedo vivir en una relación llena de dudas. Y siempre, aunque no te guste, vas a tener a tu pasado persiguiéndote. Y aunque amaría estar a tu lado ayudándote sin ser nada, sería masoquista e imposible.

-Lo imposible sólo tarda un poco más.- Me dijo.

-No uses mis palabras. Aunque no las haya dicho yo originalmente.

-Pero, ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

-No sé. A ver qué sale de tu mente. - Le digo dando pasos hacia atrás disimuladamente. -Y si alguna vez me escuchaste, sabes que no doy segundas oportunidades a cualquiera sin alguna razón coherente y que la merezca.- Finalizo yéndome.

Let it in and Let it outDonde viven las historias. Descúbrelo ahora