Pensándolo Bien, Pense Mal

introducción

¿PORQUE ESCRIBIR UN LIBRO?

Son las 6:36 pm, es 30 de abril del 2012, voy 122 días tarde. Me refiero a que el año pasado mi propósito de año nuevo fue escribir un libro, y que lo iba a empezar el primer día del año en curso. No sé cuáles fueron las razones por las que lo deje para después... Bueno, sí, primordialmente fueron: flojera y miedo.

La flojera es buen fácil de explicar "solo acabo el libro que estoy leyendo y me dedico, ahora sí, cien por ciento, a escribir el mío" y cuando acababa ese libro me ponía a leer otro, y otro, y me volvía a repetir ese último enunciado entre comillas. Después se me cruzaron algunos compromisos con mi banda musical (de la cual hablaré a lo largo del libro), como la promoción del nuevo disco, grabación del video, llamadas con estaciones de radio, etc. Cosas que me desconcertarían de escribir este qué sería mi gran reto. Gran reto porque pues no soy escritor, soy músico, compongo mis canciones y escribo las letras de ellas. Dirás tú "pues si tú escribes las letras sí eres escritor ", pero pues yo me refiero a un libro.

Más adelante también voy a escribir sobre la decisión de hacer esto y como llegué a tal.

Las excusas que mencioné arriba no nacieron directamente de la flojera, pues creo yo que su real fuente fue el miedo. Le podrías preguntar a cualquier escritor profesional y ninguno te va a negar que siente miedo siempre que empieza un libro, claro que estoy seguro que mientras van pasando las obras y los años ese miedo va en descenso, al igual que los nervios cuando tocas enfrente de una multitud. Mucha gente me pregunta que si me pongo nervioso cuando me paro, por ejemplo en el Auditorio Nacional frente a diez mil personas y pues les puedo decir que la primera vez que tocamos ahí sí me estaba meando los pantalones; mis rodillas no dejaban de temblar, las palmas de mis manos estaban más húmedas que los ojos de una niña de 17 años que acaba de ver titanic y mi garganta estaba más cerrada que la mente de un cristiano ortodoxo. No quiero ofender a nadie con esta comparación, solo que si pienso en mentes cerradas, lo primero que se me viene a la cabeza son esos fanáticos religiosos. Ya sé que me estoy saliendo del tema pero tiendo a hacerlo aun conversando, entonces vas a tener que aguantar un poquito estas desviaciones.
Tratare de que no pase mucho.

Volvamos al miedo a escribir.

En un día libre que tuve después de llenar fe rocanrol la ciudad de Houston, TX, en los Estados Unidos, fui a un mal llamado La Galería (no sé si así se escribe, pero así se oye) a gastar los dólares que me gane en el concierto anterior. Conseguí entre otras cosas un libro en un Barnes and Noble de ese centro comercial, al cual llegue acompañando al Chef ( alias Marcelo Treviño, tecladista de la banda y amigo) porque este quería comprar libros sobre producción y composición de música para cine.
Al Chef le gusta la onda de ponerle música a películas y a series. Nos abandonó en enero para irse a Canadá y dedicarse de lleno a eso...
El libro que compre allí se llama the courage to write, o en español: El valor para escribir. Imaginate, tuve que comprar un maldito libro que me quitará el miedo para empezar con esto que cada palabra que pasa se me está haciendo más y más fácil.

El problema es que creo que estoy gastando mucho espacio en puras oraciones que no vienen al caso.
¿Me sirvió el libro ese? Por supuesto que no. Ningún libro de autoayuda creo que sirve.

Según un libro de autoayuda que una vez me puse a hojear, en sus páginas iba a encontrar la manera de gustarle a una mujer en cuestión de minutos, la manera se proponer negocios para que todas las personas aceptaran, la manera de conseguir cualquier favor de cualquiera, y babosadas similares.

Yo creo que la vida no es tan fácil.

Ahora resulta que si gasto los doce dólares que costaba ese libro, de repente ya tengo la llave para convertirme en el superhombre apuesto, conquistador, emprendedor y carismático del mundo.