BONANZA

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Yo soy nada. Sin vida. Sin alma. Odiado y terminad. Estoy muerto para todo el mundo. Yo soy el hombre vivo que los hombres quieren matar.

Así me sentía en el momento que empecé a esquematizar lo que sería el Bonanza en mi cabeza. Y hasta ahora en algunos momentos, aun me siento así. Yo sé que a los treinta años es raro encontrar a alguien que se sienta de esa forma. Para esa edad, la mayoría de mis amigos ya estaban casados y algunos hasta ya tenían tres hijos. Hay diferencia de opiniones en cuanto si se apresuraron a dar ese pasó o si hicieron lo correcto. Creo yo que no hay opinión correcta en eso, pues cada quien cuenta como le fue en el baile, y si ellos querían casarse y ser padres de tres a los veintiuno pues es muy su vida.

De mis amigos, hay quien quienes aún están solteros, con novia, pero no casados, que ya hasta tienen dos maestrías y un trabajo de director o gerente; ya su vida esta estructurada de manera tal que le llevara a ser exitosos y a tener una vida estable y feliz. Bueno, eso aparenta por fuera. Gente que avanza y que progresa en lo académico, en lo profesional en lo personal y familiar. Gente que es querida por alguien y necesitada por ese mismo alguien o por más gente. Gente con una visión clara de la vida, de su futuro, de su entorno y de su persona.

Todo lo contrario a mi.

Yo estaba encantado en ese momento, pues mi vida no avanzaba en ningún rubro. Seguía en lo mismo que hace once años, sin claridad de mi futuro a corto y mediano plazo, sin planes que me dieran animo de seguir haciendo las cosas, sin alguien que me empujara la moral para seguir triunfando.

Estaba estancado totalmente en mí mismo.

Lo me mas me da miedo es el futuro. Quisiera saber el futuro alguna vez. La vida solo hace sentido cuando miras hacia atrás, ¡que lastimas que la tengamos que vivir hacia delante! Tengo que tomar al toro por los cuernos y realmente enfrentar lo que viene, y hablo en general en cuanto a la vida, no a algo específico. Tengo que enfrentarlo en seco. Así como cuando te estas queriendo meter a una alberca en la que el agua está muy fría, y empiezas a entrar poco a poco, primero los pies, luego hasta las rodillas, y así sucesivamente. Es mejor meterte de jalón, y claro que te dolerá el frio en todo el cuerpo, pero la agonía es menor. Te aclimatas mucho más rápido y ya después es puro disfrutar. Decirlo es muy fácil. El problema real es cuando llega el momento donde se puede aplicar ese mismo consejo en ida propia, y no lo hago, porque soy necio, o simplemente porque es difícil seguir los concejos que les das a otra gente porque cada quien vive situaciones diferentes.

Pero bueno, creo que profundice ya mucho y perdí el punto. Es más, ya ni me acuerdo del punto...

Estos últimos años han sido un poco de andar divagando por la vida, sin rumbo y sin razón. Vivo para mí solamente, no comparto nada con nadie, y no por ser egoísta sino porque no hay nadie con quien compartirlo logros, fracasos, metas, alegrías, tristezas, decepciones, triunfos, lagrimas, risas, etc. Han sido unos tres años de sobrevivir nada más, anos que creo que llegaron en un mal momento de mi vida, pues a esta edad yo debería de tener algunos planes a futuro. Pero como dice el dicho: si quieres hacer reír a Dios, haz planes. Mi vida ahora mismo se desenvuelve alrededor de PXNDX, mis amigos, familia y la fiesta.

Si no te suena triste, te reto a vivirlo.

Por fuera parece muy contento y parecerá que todo está en orden, que vivo una vida plena y feliz, que no tengo preocupación alguna, y si es verdad de alguna manera, pero también es parcialmente erróneo. Es difícil, y no lo digo como lo dicen las niñas quinceañeras, que según ellas nadie las entiende: "que difícil ser yo". Lo digo de la manera más sincera, sin afán de dramatizar. La vida en ese momento estaba, y actualmente está, vacía. Y como ya lo había hecho en el pasado, agarre algo malo y trate de hacer algo bueno con eso.

Pensándolo Bien, Pense MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora