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Desperté lentamente, se escuchaba ruido en la cocina, mire a mi derecha, ahí estaba Shawn. De seguro debe de ser Cody el ruidoso.

Me senté en la cama, busque mi móvil. Estaba en el suelo, genial. Me estiré como pude y vi la hora. 1:32 p.m.

—Buenos días— escuche una voz ronca en mis espaldas.

—Hey, no quise despertarte— dije suavemente mirando a Shawn. Aún estaba boca abajo en la cama.

—Mmmmh— gruñó tapándose con el almohadón.

Reí literalmente, me enternecen los chicos así. Bese su cuello, que era literalmente su única parte descubierta y me mentalicé para levantarme.  Abrí las cortinas y  la claridad entro. Deje las ventanas abiertas para que mi habitación se ventilara.

—Quédate— gruño nuevamente Shawn, ahora acomodándose boca arriba.

—Shawn... Es tarde— alargue.

—Y eso qué, estamos descansado, vine a estar con mi novia— abrió un poco sus ojos, acostumbrándose a la claridad que entraba por la ventana.

Sonreí y volví a mi cama.

—Lo siento, buenos días, Shawn— le bese la mejilla. Ahora estaba ya sentado.

—Buenos días— sonrió y me dio un beso rápido en los labios.

—¿Cómo dormiste?— le pregunte entrelazando nuestras manos.

—Increíble, no sé si es la cama o tu, pero dormí de lo más cómodo.

—No sé si sentirme bien o mal por ese comentario— dije riendo.

Shawn soltó una carcajada y me abrazo lo más fuerte posible.

—Shawn... Me dejaras.... Sin aire— dije en un hilo de voz.

—Lo siento bebe— dijo liberándome de sus fuertes brazos y sus mejillas se tornaron rosadas.

—Aún no puedo creer que estés aquí— dije sonriendo. De seguro nadie borraría la sonrisa que tengo.

—Sabes que te quiero — sonrió besándome los labios nuevamente.

—Yo también te quiero a ti— bese sus labios de vuelta.

—Buenos días— escuche en la puerta. Cody entró a la habitación.

—Hola— dijimos al unísono.

—En 20 minutos pasan por mi— anunció.

—Buuuuu— dije abrazándolo— te extrañaré.

—Bueno, tienes a otro chico que te cuide ahora— dijo mirando a Shawn.

—Si, está en buenas manos.— Shawn habló.

Los últimos minutos los pasamos en la planta baja. Conversando con Cody, o más bien yo y él. Shawn estaba muy silencioso. Ambos seguíamos en pijama. El timbre sonó. Cody tuvo que irse. Tomó sus cosas y después de despedirse cruzó el umbral. Un poco más desanimada entré a la casa.

—¿Qué quieres hacer?— pregunto Shawn.

—No lo sé...— me senté a su lado.— ¿Qué tienes en mente?

—Porque no vemos una película — sugirió. — podríamos verlas en tu habitación y descansar ahí.

—Vamos, flojito — sonreí tomando su mano.— Antes de subir. ¿Quieres comer algo?

—Ya ordene pizza debe estar aquí...

El timbre sonó y fui a abrir la puerta. La verdad es que no estaba en un look muy presentable. Mi cabello suelto un poco desordenado, traía puesto una sudadera larga, que me quedaba como vestido junto a unos shorts deportivos y mis geniales pantuflas de gato. Grrrr.

—Hola, cuánto es— dije al abrir la puerta.

El chico me miró, de arriba a abajo y no dijo nada.

—¿Hola?— insistí.

—Disculpa, son 25 dólares.

—Ten— le tendí los tres billetes. Dos de 10 y uno de 5.

—¿Porque no me pagas con otra cosa?— dijo sin recibirme el dinero.

—¿Disculpa?— dije ofendida.

—¿Porque tanta la demora ?— Shawn se asomó a la puerta. No pude ni hablar.

—Dame tu numero— dijo ignorando la presencia de Shawn el repartidor.

—Okay— dijo Shawn extrañado, recibió la pizza y le entregó los 25 dólares , para después cerrar la puerta en su cara.— ese chico es raro— dijo mirándome.

—Si que lo es— dije quedándome en silencio. Lo conocía.

Viajemos juntos (Shawn Mendes & _______ Brown)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora