Viajemos juntos (Shawn Mendes & _______ Brown)

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—Mendes, tu atraes la lluvia— dije riendo.

—Hey....— se quejó.

—No tienes nada en que contradecirme, sabes que es verdad.

—Rayos— chasqueó sus dedos causando gracia a ambos.

—Vamos a mi casa, debes cambiarte de ropa, o te vas a enfermar y Andrew me odiará por eso.

—Como diga mi novia— beso mi mejilla.

Estábamos de vuelta de nuestra cita. Habíamos pasado una buena tarde, conversando, riendo y comiendo un asombroso algodón de azúcar.

En veinte minutos llegamos a mi casa, el auto de mis padres estaba estacionado, deben de haber llegado y por desgracia la lluvia se largo de lo más fuerte.

—A la cuenta de tres salimos— dijo Shawn.

—Uno...— suspire.

—Dos...— Shawn dijo.

—Ay no quiero, no quiero!— lloriqueé como una bebe asustada .

—Vamos _____, de todas formas vamos a haber que cambiarnos de ropa— Shawn logró sacarme una sonrisa.

—Tres — dije entusiasmada.

Salimos rápido del carro, nuestras carcajadas se escuchaban por toda la cuadra, Shawn se preocupó de entrelazar nuestras manos y acelerar mi paso. En estas alturas el genial peinado de mi novio había desaparecido y todo su cabello estaba sobre su frente.

—Eso fue divertido— dije una vez estando en el marco de la puerta.

—Si— Shawn tocó el timbre e hizo un movimiento como los perros sacándose algo de agua.

—¡Chicos! ¡Entren!— mi mamá dijo alarmada y con Shawn entramos muertos de la risa. La casa estaba aclimatada, por lo cual estaba mucho más abrigada.

—Suban a las duchas, las toallas están colgadas en el baño.— dijo mi mama buscando un trapo para limpiar nuestras pisadas empapadas.

—Gracias señora Brown.

*

Una vez ambos cambiados de ropa, bajamos a cenar con mis padres, las típicas charlas de que tal estuvo el día y hablando de lo extraño que se ha puesto el clima con la lluvia de hoy.

—Chicos ya es tarde, iremos a dormir— dijo mi madre.

—Vayan, Shawn y yo recogeremos los platos.

—Gracias chicos— dijo mi padre y se fueron a su habitación.

Llevamos los platos uno por uno al fregadero y los dejamos ahí, ya que mañana vendría una muchacha a hacer el aseo.

Subimos a la segunda planta, a mi habitación y nos recostamos en la cama. Son las 20:45 horas. Divertida comencé a darle consecutivos besos a Shawn en la mejilla mientras él miraba su celular.

—Shawn— repetía después de cada beso.

—Bebe, debo contestar, mis fans están como locas que no eh publicado nada.

—Esta bien, pero aún así puedo besarte— continúe repartiéndole besos en todo su rostro, pasando por alto sus labios.

—No me dejaras concentrarme así— sonrió cuando bese la comisura de su labio.

—Lo siento— me separé.

—Ven aquí— lanzó sus labios a los míos, tirando su móvil a un costado de la cama.

Su cuerpo se acomodó a mi lado, con una de sus manos acariciaba mi pierna. Mientras que yo con mi mano derecha acariciaba su rostro, apegándolo a mi. El beso se volvió intenso, nuestras lenguas comenzaron a tomar acción, la verdad es que nunca había llegado a un beso así junto a Shawn.

—Shhhh, escucho pasos— me separe de Shawn de pronto y tape su boca con mi mano.

—_______ quería saber cuando comenzaras con tu trabajo— hablo mi tía abriendo la puerta y al ver a Shawn se sorprendió.

—Tía Sandra, él es Shawn, mi novio. Shawn ella es mi tía Sandra vive hace un par de días con nosotros, bueno desde hoy.

—Un gusto— saludo Shawn poniéndose de pie y le dio un abrazo a mi tía.

—Hola— sonrió ella aceptando el abrazo—¿ y tu donde duermes?— le preguntó sin ninguna vergüenza a Shawn.

—Tía, no empiece, el duerme aquí. Y no, no hacemos nada indebido.

—Okay...— entrecerró sus ojos y salió de mi habitación.

—Mi tía es algo entrometida— dije riendo.

—Lo note— Shawn carcajeo y le di un suave golpe en el pecho.

—¿Quieres ver una película?— sugerí poniéndome de pie.

—No, prefiero entretenerme de otra forma— dijo tomándome de la cintura.

—¿Cómo?— levante mis cejas y sonreí.

—Con los besos de mi chica— y sus labios nuevamente chocaron con los míos.

—Aguarda un segundo— tome mi móvil— siempre quise una foto frente al espejo.

—¿y yo soy el cursi?— Shawn río.

—Pues si, eres el más dulce de la relación— acaricie su cuello.

—Te quiero— dijo.

Mi corazón se aceleró, nunca pensé que lo fuera a decir tan pronto, pero...

—Yo también te quiero Shawn.