Ya han pasado algunas semanas desde aquella vez en que nos reunimos los 4, desde aquella vez que les conté sobre mi sueño; estas semanas han sido diferentes, Carlos ya casi no pasa con nosotros, así que decidí relacionarme con el, mas de lo normal.
Nos encontramos en una cancha con todos sus amigos, jugando, compartiendo risas, momentos; eh logrado fortalecer aun mas la confianza que tenia con Carlos, y en lo único que pude pensar en ese momento fue que tal vez me preocupe demasiado, a lo mejor exagere, tal vez se me olvido recordar que Carlos es mayor que mi por un año y que el prefiere divertirse de una manera mas arriesgada.
El ambiente estaba alegre, y vi la oportunidad de decirle en voz baja a Carlos...
-Es increíble ¿es así como te diviertes todas las tardes? wo, déjame felicitarte.
-Guárdate las felicitaciones para mas tarde-arrugando la cara y con una leve sonrisa continuo- aun falta lo mejor, a penas estamos calentando.
- Jaja que interesante, ya quisiera verlo.
En ese momento 4 chicos mucho mas mayores que nosotros, se acercan y pude reconocer a uno de ellos, era el hermano mayor de Carlos, Gabriel, era mayor por 2 años, y siempre le ha gustado ser el chico malo, el que molesta a los mas pequeños, el que se mete en problemas; pero a pesar de todo eso, estaba algo de nuestro lado; no nos defendía pero tampoco nos molestaba y eso era un punto a nuestro favor.
-¡¿Listos para la diversión?!- grito Gabriel sentándose en una gradas.
Todos iban hacia el y como yo era el nuevo, solo los seguí, esperaba con muchas ansias cual seria la siguiente aventura divertida y de repente saco de su maleta dos pares de guantes de boxeo. No entendía nada, ¿de que nos servirá eso para divertirnos?. Empecé a ponerme muy nervioso, mis piernas temblaban, tenia miedo de lo que podía pasar.
-¡Relájate!- Dijo Carlos dándome una palmada en la espalda- yo también tuve un poco de nervios la primera vez.
-Ca...Ca...Carlos- el miedo me hacia tartamudear-¿Que es eso?
- ¡Acaso no ves!- una leve sonrisa pude ver en su rostro- son guantes de boxeo, nose donde los habra conseguido, pero esto es divertido.
- ¿Divertido?, Carlos los van hacer pelear...¿Desde cuando estas en esto?
- He perdido la cuenta, creo que unos días antes de tu cumpleaños.
En ese momento sentí que mi inocencia se hacia pedazos, no estaba acostumbrado a este tipo de cosas; ver como dos seres humanos se lastiman mutuamente lo consideraba ridículo, soy alguien pacifista, que no le gusta meterse en problemas, ¿Y si alguien de aquí sale gravemente herido? esa pregunta me aterrorizaba, no quería ser testigo de esto, ni mucho menos participar.
-¡Tranquilo!- dijo Carlos- No pasara nada malo, solo son peleas amistosas, no seas aguafiestas.
-Yo no quiero pele...-Gabriel me interrumpió lanzándome un par de guantes.
-Eres el nuevo, verdad- dijo Gabriel poniendo su mano en mi hombro -Tranquilo Lincoln, no pasara nada malo, son peleas amistosas, una manera de divertirnos.
- Pero yo no quiero pelear.
-Pues, vas a tener que hacerlo si es que quieres estar en este grupo.
En ese momento no sabia que hacer, estaba inseguro de mi mismo; si no peleaba iba a defraudar Carlos, pero tampoco quiero hacerle daño a alguien, estaba muy confundido.
-Anda- era Carlos- no te pasara nada.
Me coloque los guantes con mucho temor y vaya que pesadas estaban, claro eso se debe a que era débil y de contextura delgada, en mi mente me hacia la misma pregunta ¿como lo haré?, jamas en mi corta vida había peleado, tenia mucho miedo, ¿y si doy un mal golpe, y lastimo gravemente a mi contrincante?, estaba muy nervioso. De repente todos formaron un circulo, dejándome a mi en el medio, y de la poca multitud salio un niño, parecía de mi edad, pero con un aspecto mas mayor...era mi contrincante, empece a tragar saliva.
Gabriel se puso en medio de nosotros dos y grito-¡Listos!...¡que empiece la pelea!
En ese momento, levante mis manos, cubriendo mi cara; yo solo quería que sucediera un milagro, que alguien nos descubriera y nos llamara la atención, pero jamas iba a suceder ya que estábamos en un lugar donde no pasan muchas personas. Apenas podía escuchar como los niños a mi alrededor gritaban alentando la pelea, y en toda esa multitud pude mirar a Carlos, el también lo hacia, no lo reconocía, ¿porque me hacia esto, acaso no podía parar la pelea? pero comprendí que no era el, y a mi mente solo vino una cosa...¿Carlos?...¿que sucedió contigo?
Pude sentir como caía al suelo después de tres golpes, me apoye sobre mis puños, lagrimas comenzaron a caer, estaba muy asustado, podía escuchar como los demás gritaban; así que me arme de valor y con las pocas fuerzas que tenia pude quitarme aquellos guantes, y corrí, corrí lo mas rápido que pude para salir de allí, sin mirar atrás.
Llegue a mi casa, subí las escaleras, me encerré en mi cuarto y me deje caer al piso, lagrimas rosaban mis mejillas; había participado en algo que consideraba malo, sentí que parte de mi inocencia desaparecía, no toda, pero una parte si. En ese momento mi mente recordó aquel rostro de mi mejor amigo, aun no podía creerlo, no era el mismo Carlos que conocía, ¿que le paso? el no era asi, el pudo haberme sacado de allí, pero no lo hizo, estaba muy decepcionado de el.
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El protagonista de mi propia historia... (Pausado)
Teen FictionLa vida tiene sorpresas, buenas y malas, o unas mas creíbles que otras. Es el inicio de una historia cuya trama dejo desconcertado a mas de una persona. Mis amigos solo saben partes de mi vida pero no la conocen del todo, o mejor dicho, la historia...