El protagonista de mi propia historia... (Pausado)

Capitulo 4: ¡Lo siento!

-¡Que!- grito Dayana con mucho asombro- Lincoln, ah pasado una semana y tu recién nos cuentas esto.

-Pero que pasa con Carlos...el no es así- Concreto Santiago -y ¿porque no nos dijiste esto antes?

-Pues- suspire -no encontraba la manera para decírselos; a parte me había dolido mucho lo que vi, jamas lo había visto de esa manera, es decir, parecía disfrutar lo que veía.

-Idiota- susurro Santiago -sabia que algo andaba mal...

-Espera...¿que?

-Carlos no tenia una buena relación con sus dos hermanos, pero desde que lo vi junto con su hermano mayor, Gabriel, llevándose tan bien, sospeche, pero mas aun me llamo la atención, cuando iba a su casa a buscarlo, pero ni Gabriel ni el se encontraban, solo estaba Ruben, su hermano menor.

-Y al menos no preguntaste a donde iban- interrumpe Dayana

-Sip, pero al parecer los hermanos Emanuel se ocultaban algo, y al parecer era esto. Hay que decirle esto a sus papás.

-¡No!- no se si estaba haciendo lo correcto, pero ya lo dije, así que tenia que continuar -Hablemos con el, sus padres son muy estrictos, nos odiaría...

-Lincoln, nos odie o no, lo estamos haciendo por su bien- dijo Dayana tomandome de mi brazo.

-Dayana tiene razón- dijo Santiago mirándome fijamente -No podemos dejar que esto siga así, mira lo que te paso a ti, a penas tuviste fuerzas para salir de allí, el tendrá que comprender que lo estamos haciendo por su bien.

- Y...y si no lo comprende dije con un poco de temor.

-Pues algún día lo hará.

En ese momento decidimos olvidar todo ese asunto con un poco de diversión, así que decidimos ir a la terraza, la casa de Dayana era de dos pisos pero aun así era grande, empezamos a bromear entre nosotros, reímos tanto que pude olvidar esa tensión.
De repente, me encontré solo en la terraza, decidí quedarme allí un rato, para pensar, para recordar, para convencerme que era por el bien de mi mejor amigo.

-Hola- era Carlos, se acerca a mi.

-Hola- trate de no mirarlo.

-Ya a pasado una semana desde que nos vimos, solo quiero disculparme por haberte obligado a pelear, eres el mas pequeño del grupo, y olvide por completo que prefieres mas ser pacifista que participar en este tipo de cosas, enserio, perdoname.

-No te preocupes Carlos, eres mi mejor amigo, claro que te perdonaría, pero no vuelvas hacerme esto.

-Gracias, eh quedamos que mañana pasaríamos la tarde en mi casa con los muchachos, me encantaría que vinieras, ¿que dices, vienés? Te prometo que no pasara nada malo.

-Esta bien, pero antes dejame consultarlo con mi mama, y allí nos vemos.

-Okey, te espero amigo.

Me sentía más tranquilo, al parecer todo volvió a la normalidad, y hasta llegue a pensar que ya no seria necesario decirle a sus padres sobre lo que paso.

~•§•~•§•~•§•~•§•~~•§•~•§•~•§•~•§•~~•§•~•§•~•§•~•§•~~•§•~•§•~•§•~•§•~

Iba de camino a la casa de Carlos, comencé recordar lo que me habia pasado, pero sacudí mi cabeza y me dije a mi mismo que todo estaría bien. Llegue, y al entrar, vi a todos los chicos que se encontraban en la cancha aquella vez; todos me quedaron viendo de una manera muy extraña. Hasta que uno de ellos se levanto y dirijiendose a mi dijo:

-Miren quien esta aquí, el niño pacifista.

En ese momento todos se rieron, pero el chico rápidamente interrumpió diciéndome.

-Tranquilo amigo...Carlos nos hablo de ti, eres un buen niño, y lamentamos mucho lo que te hicimos, ven toma asiento, vamos a conversar

Nos sentamos en la mesa, y el empezó hacerme conversación

-Soy Luis por cierto, y tu eres...

-Lincoln

-Lincoln...que nombre complicado jajaja tengo 12 años y tu...

-10 años, los cumplí hace dos meses

-Yo cumplí mis 12 años hace tres semanas atrás...y por cierto Lin...Lincoln, perdón es que tu nombre es algo complicado; desde cuando lo conoces a Carlos.

-Pues nos conocemos desde que teníamos 3 años, bueno, desde que yo tenia 3 años.

-Wo, y como es que lo recuerdas.

-No recuerdo del todo, pero gracias a que ellos son un poco mas mayores que mi, me ayudaron a saber como iniciamos siendo amigos nosotros cuatro...y hablando de el ¿Donde esta?

-Salio con Gabriel, no tardaran en llegar, espera...mencionaste ''nosotros cuatro'' osea que ese mismo día, fueron amigos con otros dos mas.

-Si, Dayana y Santiago Lázaro, son primos.

-Si conozco la familia Lázaro, casi todos viven en esa casa, y ¿porque ellos no vinieron?

-No lo se, al parecer Carlos solo me invito a mi.

En ese momento llego Carlos con su hermano, y lo único que deseaba era que no sucediera lo mismo que antes, me daba miedo en tan solo pensar que se les ocurriría algo mas peor que la ultima vez.
Todos nos reunimos en la sala, en total eramos 14 chicos que estábamos allí, empezaron hablar, la mayoría de todos ellos tenían 12 años, y solo hablaban de chicas, hasta que uno de ellos se le ocurrió hablar de alguien que estimaba mucho...

-Hey chicos, hablando de niñas delicadas, que me dicen de Dayana Lázaro, la prima de Santiago, esta bonita no creen, y como que ya esta agarrando cuerpo.

Me levante de golpe, y dirigiedome hacia el de una forma amenazante le dije...

-Cuidado con lo que dices o...

-¡¿O si no que?! Niño pacifista, no me provocas ni el mas mínimo miedo.

-Ella es mi mejor amiga y no voy a permitir que hables así de ella.

-Jajaja no me hagas reír chiquillo- en ese momento el me empujo, haciéndome caer -Vamos, levantate y pelea, oh espera, me olvide, eres el niño pacifista jajajajaja.

Podía sentir como mi corazón latía cada vez mas rápido, y mientras mas lo miraba a la cara, algo dentro de mi estaba creciendo, eran unas ganas de golpearlo, pero a la vez el miedo me detenía; mi respiración comenzó hacerse cada vez mas profunda, estaba decidido, lo iba a golpear, pero de repente...

-¡Basta!- grito Gabriel -ya compórtate Isaac, no quiero oírte hablar así de esa niña me ¡entendiste!, ahora ve y siéntate...ya Lincoln, párate.

Me pare, pero salí de allí lo mas rápido que pude, necesitaba tranquilizarme; no comprendía, mis músculos parecían arder, es primera vez que pasa esto, mi cuerpo estaba caliente, mi adrenalina subió, yo solo quería golpear algo o...alguien.

-Lamento mucho lo que paso adentro- era Carlos, y cuando escuche todo eso, todo lo que había sentido, desapareció -A mi también me molesto lo que dijo ese cretino, sabes, en ese momento pensé que si lo atacabas, yo me hubiera metido a ayudarte.

-Jajaja, sentí algo, era extraño, por primera vez en mi vida lo sentí, eran unas ganas enormes de golpearlo.

-Pues mi querido amigo, déjame decirte que eso se llama ira o enojo.

-Wo, se siente extraño, es algo muy fuerte.

-Pues si no lo aprendes a dominar, eso te controlara a ti, me lo dijo un tío.

-¿Dominarme? espero no tener que aprender a dominarlo, ya que no quisiera sentir eso otra vez.

Regrese a mi casa exhausto, aquello que sentí me dejo casi sin energías, al parecer es eso lo que sucede la primera vez. Me recosté en mi cama y empece a hacer eso lo que los adultos llaman ''auto-analizarse'', quise intentarlo por si encontraba respuestas, y tal vez encontré algunas como: ''ya es hora de madurar'', ''no creo que esos tipos sean buena influencia para Carlos'' y''soy alguien...débil''.

Y si lo admití, era muy débil ¿en que sentido? pues en todos, emocionalmente y físicamente ¡débil!