Cap. 1: El Heredero

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Odio este día, el lunes!!! No puedo contra mi mala suerte... de camino a mi "super trabajo" pise mierda... de perro... mi suerte no daba para más... mis lindos tacos habian quedado asquerosos, asi que me los saqué y obligada a seguir mi camino en solo pantis.
Entre por la parte trasera del edificio... para que nadie me viera en esa vergonsoza situación, entre sigilosamente.
Llevaba 6 años en esa empresa... practicamente me conocía casi todo el edificio, asi que no me convenía entrar por la puerta principal. Llegue al piso donde trabajaba... el dichoso piso 23 donde me esperaba la escoria de mis compañeros de trabajo, a esepcion de uno... Gabriel...
-Elena?-preguntó, mientras me escabullia entre los paneles de los escritorios para no pasar ante sus ojos.
-si... hola! Como has estado?-pregunte disimulando, menos mal que el escritorio tapaba mis avergonzados pies.
-por que te escondes?, reconocería tu perfume a kilómetros... -rió.
-no me digas?-
-es porque no llevas zapatos...-dijo mirando por debajo del escritorio.
Mi sonrojada cara crean que se hizo presente al instante.
-es que... es la nueva moda... no has visto los diseños que me enviaron de Francia?-tenia que salir de esta situación asi como asi.
Somos diseñadores gráficos, hacemos campañas publicitarias y cosas por el estilo, nada fuera de lo normal.
-ah... las revistas de modas nuevas... si las e visto pero son diseños de verano... todos andaban en la playa, asi que era normal el no llevar calzado...-dijo alzando una ceja.
-es que pise mierda de perro...-dije bajito.
Estalló en carcajadas...
-y los zapatos?-
-los deje en la sala de limpieza del edificio, Sergio me hara el favor de limpiarlos...-Sergio es el hombre de la limpieza, bueno... no conte esa parte... pero ya que? La cosa es que el se ofreció a limpiarlos al verme pasar por la puerta de emergencia procurando a lo agente secreto que no hubiera nadie para verme. Es un amor ese señor.
-ten...-dijo pasandome unas zapatillas deportivas color blanco.
-que?-
-usalas... se me quedaron ayer en la mochila, o presentía que necesitarías zapatos...-dijo con una sonrisa que me derritio totalmente.
Las tome y me senté en el escritorio de su lado, es mi escritorio, lo bueno era, que era una de las pocas esquinas que no tenian esos asquerosos paneles como separación, asi que podíamos copuchar a nuestras anchas.
Me senté en la cómoda silla de cuero y me puse las zapatillas.
Me veia rara, pero agradecía que la olvidadiza cabeza de Gabriel hubiera olvidado sus zapatillas en su bolso.
-y por que no me contestaste las llamadas el fin de semana, fui a tu departamento y no estabas... me preocupe...-dijo... leyendo atentamente los papeles.
-el despecho me hizo deambular por la ciudad sin rumbo-contesté tambien leyendo atentamente los papeles que daban detalladamente como deberíamos presentar la próxima campaña para una compañia de deportes.
-y no me dijiste? Osea... sabes... que el sexo por despecho nos viene como anillo al dedo-comentó.
Como decirlo... Gabriel... es... un amigo con beneficios... ya lo se... no somos adolescentes, pero era reconfortante saber que cuando no tenias donde ir, el siempre estaria ahi para apañarte. Lo conocí en la empresa, el habia ingresado un día antes que yo, tenenemos la misma edad, 27, 6 años juntos, intentamos eso de estar con el título de novios, pero no resultó, sencillamente nos sentíamos incómodos, asi que cada uno tenia su novio por separado, el tiene novia y yo... TENIA novio. Asi es! TENIA! Deje a el bien puto el viernes... por eso... mi fin de semana de despecho, me engañaba con una tipa rubia de senos gigantes y trasero operado, nada natural.
Lo que si, yo no lo engañaba con Gabriel, cuando nos sentiamos solos, nos acompañábamos, conversabamos, uno que otro beso, comíamos, veíamos películas, pero nunca paso a segundo plano, claro cuando ambos estabamos solteros, era como si nos hubieran liberado de una amarra, aprovechabamos a nuestro gusto, pero nunca nos comprometíamos a algo mas serio, hasta que alguno de los dos volvía a tener pareja, nuestras parejas eran pasajeras, de por si no aguantabamos mas de 6 meses, creo que ese era nuestro máximo de poder soportar sin las caricias del otro.
-es que bueno... no se... me sentia a la deriva...-confesé.
-interesante... por lo menos dime que no me engañaste con cualquiera que encontraste borracho en un bar...-
-no lindo..., solo tu tienes la posibilidad del apreciado sexo por despecho...-dije riendo.
-genial, te parece si despues del trabajo vamos por un helado?-pregunto con ilusion evidente.
-claro, pero y Jennifer?-Jennifer es su novia actual... de por si no salíamos mucho, cuando estabamos en pareja.
Saco su movil y marco a alguien.
-eh, si, no, no, terminamos, perfecto, zorra!- y corto la llamada.
-ahora si... sexo por despecho-dijo riendo.
Yo tambien reí.
-supiste? Murio el señor Ferrei-comentó, aunque no le dirigía la mirada.
-por dios... pero si ese viejito adorable me caía tan bien, era el mejor dueño que a tenido esta empresa...-dije con nostalgia.
-sep, pero su hijo llega hoy...-
-encerio?-
-va a cruzar esa puerta en tres... 2... - y el maldito acertó, acaban de abrir la puerta de par en par.

Todos los empleados nos paramos casi haciendo una reverencia ante el hombre que acababa de cruzar la puerta.
Su traje azul marino perfectamente planchado, su corbata roja... sus pantalones de tela color crema... por dios, este hombre me fascinaba, dio cada paso lentamente pero seguro, sus ojos color miel junto con su cabello castaño oscuro provocaba un contraste increible, paso con la cabeza en alto, se veia a lo lejos que es de esos tipos que te dicen: no estas a mi altura asi que no te hablo ni te miro, CEO se le llamaban... su barba no estaba mal afeitada como la de mi ex, la de él estaba en su punto perfecto, pero su mirada te helaba hasta la sangre, su altura y musculatura imponían presencia ante cualquier plebeyo que se le cruzace, era un poco mas alto que Gabriel, dejo una estela de perfume, se metió las manos en los bolsillos y se paro a mitad de salón, este de seguro era el heredero Ferrei, todos mirábamos como iba a comenzar el típico discurso del jefe y el mismo que tendria que dar en cada piso... se desabrocho uno de los botones de la chaqueta y tomo aire.
-soy Álvaro Ferrei, y la lamentable muerte de mi padre a provocado que yo haya tenido que venir a hacerme cargo de la empresa, les queria decir, que no aceptare ningun reclamo por cualquier cambio que haya impuesto a la empresa, pienso que mi padre era muy blando con sus empleados, pero yo no lo sere, y si alguien se quiere ir, las puertas son bastante anchas para que pasen y estan abiertas siempre, ah! Y quitare esos paneles impersonales que tienen...-su voz fuerte y segura llenaba todo el salón, ni tartamudeo ni se notaba arrepentimiento en su mirada, este era el hombre que posiblemente traería a la empresa a la quiebra, o simplemente haria una mejor de ella.
Se marcho como si nada, detras de el, el lote de gente con cargos importantes que tambien seguían al pobre anterior viejo, por que digo anterior? Este se ve igual de viejo...
Todos nos sentamos en silencio y continuamos, como si siempre sucediera.
-que edad tendra?-pregunté a Gabriel.
-unos 57...-dijo dudoso.
-no... debe tener 53 o 50-
-hm... ya estas preparando la caña de pescar?-preguntó riendo.
-estas loco, es el jefe, de esos ricos intocables...-
-pero la curiosidad te mata... lo se... conozco tu mirada, aunque no apruebo la idea... no niego que si me quiero violar a su secretaria...-
-dale... hare que el se enamore de mi y yo te presento su secretaria-dije como si fuera la mejor idea del mundo.
-trato hecho... aunque empezamos mañana con el plan, dado que hoy es nuestra cita de sexo por despecho-dijo mordiendose el labio inferior.
-cita...? No pasariamos por un helado?-pregunté picara.
-bueno... te parece si tomamos el helado, vamos a casa para vestirnos apropiadamente y te invito a cenar en un lugar lujoso...-
-buen plan...-
-al menos que ahora estaras con el jefesito, demostraré que yo tambien soy un buen partido...-dijo.
-a ya... vas a tirar toda la carne a la parrilla?-
-si... probare de que soy capaz, Elena Castillo...-dijo ahora girando en la silla de escritorio.

Creo que maquinaba la cita perfecta... yo me reía para mis adentros, es el unico hombre que a poco plazo me hace feliz.
Se paro y se perdio por casi dos horas. Luego volvio y me trajo tres míseros papeles.
-que es esto?-pregunte sin desviar la mirada.
-esto... lo tienes que ir a entregar al rey...-dijo con una sonrisa de lado a lado.
-a ese dios de los strippers?-
-a ese... exactamente ese... el altanero de Ferrei -seguía sonriendo de lo lindo.
-es una prueba... o una apuesta?-pregunté.
-ninguna, solo papeleo importante que la cara de Orca pariendo no quiso llevar...-explicó.
- a ya... y como esta el viejo de los trillizos?-
-ese cojonudo sigue mirandome con cara de que me va a violar en cualquier momento, pero no antes que tu...-dijo acercándose a mi silla y besandome apasionadamente.
-perfecto...-me pare de golpe, tome los papeles, y me dirigí al ascensor.

Llegue al ultimo piso, pregunte a la secretaria por Álvaro Ferrei y me dejó pasar. La zorra de su secretaria le iba a encantar a Gabriel.
-me das tu numero linda?-pregunte con una sonrisa gentil.

Me miro raro, creo que creyó que yo era lesbiana por pedir su numero.
-es que un amigo quiere conocerte...-intente arreglar la situación.
Me seguía mirando con cara de que yo era un monstruo y me la comería.
No comprendía porque... estaba palida como un nabo. Me gire lentamente, fue como en esas tipicas peliculas en donde el monstruo no era yo, si no el espécimen que tiraba fuego por la boca y se encontraba detras de mí.
Creo que en ese momento vi mi alma salir corriendo por las escaleras de emergencia.
Alma! Espérame! No me abandones!ahhhhh
-pase...-dijo mi jefe con una sonrisa sinica.
Asenti y caminé rapido.
El pasó por detras y cerro las puertas de par en par.
-y bien? Que te trae por aqui? O solo viniste a coquetearle a mi secretaria inadaptada...-dijo ya sentado en su escritorio.

Definitivamente me cae mal este tipo de nariz respingada, muy fino para mi gusto.

Y Que si es Mayor que Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora