Cap. 2: Sexo por despecho(de una mujer no despechada)

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Me acerque y deje los papeles en su escritorio, voy a matar a Gabriel...
-hey, no te vayas...!-grito el jefe.
Yo me estaba alejando lentamente... en direccion a la puerta.
-por que pones los ojos blancos? Estas poseída o que?-preguntó con una sonrisa arrogante.
Alma... vuelve...!
Este tipo se estaba tomando mucha confianza conmigo, me causo extrañeza.
-no lo creo... a no ser que el café de este lugar se haya llevado mi alma...-continúe, es asqueroso el café del edificio, con Gabriel lo comprabamos en la esquina porque daban elección, aqui solo hay un tipo de café, en que tipo de lugar tienen un solo tipo de café???.
-tendre en cuenta cambiar el café-dijo anotando algo en su libreta.
-ajam...-tosí como diciendo, permiso... quiero escapar lo antes posible! Jelouuu
-no te iras todavía... dime... consideras que me parezco a mi padre?-
-claro..., físicamente si... psicologicamente... no lo se-
-y me quieres conocer psicologicamente?-no puede ser, mi jefe esta coqueteando o me equivoco... debo estar loca, mejor aun, debe estar loco, o esta demente?. No coquetea bien si soy sincera, hasta ahora ningun hombre a superado a Gabriel aun.
-no... sera necesario, lo siento pero tengo mucho trabajo... asi que me tengo que retirar-dije con mucho respeto.
-bueno....espero que mis empleados tengan tanto valor como tu....para acercarse a mi-dijo con sus ojos como llamas, tal vez este elevando su KI y no me haya dado cuenta, su Goku interior saldria en cualquier momento.
-por supuesto que lo tendran, y en un rato mas va llegarle un hombre llamado Gabriel-dije saliendo con una sonrisa maliciosa.

Al salir me apoye en la puerta dando un gran suspiro, vi como Gabriel casi orinaba de la risa junto a esa secretaria que ya estaba tranquila.
Elena! Volviste!- mi alma! Me esperaba campante junto a Gabriel... traicionera... hasta mi alma me traiciona... hum!
-y como te fue? -preguntó Gabriel.
-me encanto! Ese hombre es un amor!-dije sonriendo.
-que bueno... después lo tengo que aprobar yo...-
-veo que ya estas con la secretaria...-dije apretando los dientes, estaba celosa... no lo se perfectamente, aunque yo no era asi... pero me ponía la sangre verde verlo con esa sonrisa de conquistador.
-noh... celos?-preguntó pasando su brazo por encima de mi hombro y salimos del piso, bajamos en ascensor y volvimos a nuestro escritorio.
Fui a la oficina de la cara de orca pariendo y conseguí que me diera papeles tan importantes como los que transporte yo, que se tendrían que entregar personalmente al jefe, se los pase a Gabriel.
-que es esto?-preguntó inocentemente.
-es el pase para ver a Hércules... -dije con sonrisa maliciosa.
-uhh, yo tambien lo tengo que enamorar-bromeó.
-JA JA JA, zorra!-le dije sin separar mi mirada del ordenador.
-uhhh a que se enamora de mi-y se fue tirándome un beso con la mano.
-bye bye-.

Esa zorra va a terminar como gay, pense por un momento, luego solo me olvide del tema, se estaba demorando mucho, habia pasado alrededor de una hora, yo me demore como 15 minutos, o estaban llevándose muy bien o estaban golpeándose, dos simples opciones.
Subí para saber que pasaba. Me intrigaba mucho. La secretaria estaba dormida, osea si el jefe se daba cuenta de que dormía plácidamente estaria de patitas en la calle. Senti como se aproximaban a abrir la puerta del despacho, asi que chasquee los dedos y ella despertó un poco atontada.
Salio Gabriel junto con mi jefe, no específicamente se formo un ambiente de flores y perfume, mas bien, era un ambiente hostil y oscuro.
-Elena?-preguntó extrañado Gabriel.
-como te fue?-
-asi que te llamas Elena...-dijo el jefe.
-de lo lindo, te cuento cuando nos tomemos el helado...-dijo Gabriel mirando con risa a mi jefe.
-irán por un helado?-preguntó mi jefe.
-si...-respondí incomoda.
-que es un helado?-preguntó mi jefe.
Nosotros con Gabriel estallamos en risas, el nos miro sin comprender nuestro desasosiego.
Gabriel se subió al ascensor y yo lo segui, con la mano me despedi de mi jefe antes de que Gabriel cerrara las puertas del ascensor.
Volvimos a trabajar y salimos a por el helado tan nombrado ultimamente, pedi mi helado de siempre, de banana split y coco, el de su infame pistacho y banana split.
-quieres?-preguntó Gabriel ofreciendome de su helado.
-claro!-saque con mi cucharita de su pistacho, por dios que era rico, pero nunca lo pedia, por que?, ni yo lo se, de tonta tal vez.
Le hice señas para que sacara del mio y tambien accedió.
-sabes? Cualquier otra mujer me hubiera dicho:-e imito la voz de una mujer-no, gracias tiene muchas calorías.
Yo solo reí, era verdad, si me gustaba algo y un hombre me lo queria comprar lo aceptaba, en cambio cualquier otra mujer... diria no gracias, por dios no entiendo a mi genero.
-creo que se te olvida algo...-dijo con sonrisa de estupido.
-que?-
-tus zenzuales tacones...-no puede ser, tiene razón, cuando salimos del edificio no me acorde, otra falla mas a mi lista de cosas que faltan por hacer.
-verdad... mañana paso por ellos-dije derrotada.
-bueno...-
-y dime... que hablaron en su despacho?-
-no se si veia el futuro o cosas asi, pero cuando entre grito Gabriel!, quede helado por su grito, bueno, era mas bien como si me estuviera reprendiendo, pero no entendía por que, me explico que tu le habias dicho que yo iba a ir y eso... me preguntó sobre ti...-dijo con una sonrisa de uhhh tienes novio.
Que inmaduro por dios.
-SOBRE MI!? Que te pregunto y que le respondiste...-
-tu edad, tu nombre, incluso tu dirección... -mi dirección? Sera un psicópata-tu talla-mi talla!?-tu modelo de celular, tu familia, y por que usabas tennis en el trabajo...-rió.
-le diste mi dirección!? -
-no... y tampoco le habia dado tu nombre... pero cuando te vi esperandome afuera me exalte y dije estúpidamente Elena?-
-ah... y por que no mi nombre?-
-por el simple hecho de que te iba a encontrar en los registros y en los registros esta todo, tu dirección, telefono, y cosas por el estilo-contestó.
-uhhh, intrigante...-
-sep, me da miedo ese tipo...-
-siii...-afirme con la cabeza.
Despues de esa pequeña charla me fui para mi departamento y el al suyo, quedamos en vernos en un restaurant muy lujoso, asi que me vestí para la ocasión, un vestido azul rey que combinaba a la perfeccion con una chaqueta de cuero negra, y los zapatos de tacos negros, yo impongo moda.
En una bolsa de supremercado le lleve los tennis a Gabriel.
Mi perro no me pezco en ningun momento en el que hice todo eso, asi que ni hablar de que le daría carne cuando volviese.
Si es que volvía...
Llegue al restaurant Bella Vista alrededor de las 21:00, Gabriel ya estaba esperandome.
-te vez divina, como siempre-coqueteó dandome un beso que a cualquiera la dejaria en las nubes.
-gracias, tu igual de guapo, aunque no te quita lo zorra-bromeé.
-gracias por el alago linda...-
Pasamos a nuestra mesa y pedimos, yo pedi ostiones con salsa Marmac y el ostiones con salsa Bord. Tomamos un trago que se llamaba agua entre las rocas, una recomendacion de Gabriel, algo no tan pesado para la noche.
Conversamos un poco, explicó su plan de ataque para Ferrei y su secretaria. Y eso... le pase sus tennis y todo. Luego de comer, nos fuimos a mi departamento, ya que el de el no tenia colchon, la desdichada de su ex se lo habia llevado.

El maldito perro lo recibio con mucho amor, en cambio cuando yo llegaba con suerte se paraba orinar.

-Husky, Husky, Husky... como has estado compadre!-decia Gabriel haciendo voz de no se... voz tierna.
El siberiano le movia la cola, excitado de felicidad. Despues se durmio plácidamente.
Y comenzó la acción.
-se que posiblemente sea la ultima vez que tengamos sexo-dijo Gabriel mirando la noche que se posaba en la ventana.
-tal vez...-
Me dedico una sonrisa nostálgica y me beso, como si fuera el ultimo.
Yo tambien sentia la sensación de que no volvería a tocar su piel.
Me saco cuidadosamente el vestido, yo le quite la corbata y cada prenda que llevaba puesta lentamente, quedamos totalmente desnudos, pero no nos acariciabamos, nos mirábamos con nostalgia, por que se sentirá tan triste el ambiente?, quien sabe?.
Me beso suavemente, caí sobre la cama inevitablemente, sus manos recorrían todo mi cuerpo delicadamente. Creo que nos habiamos dado cuenta que debíamos madurar, por casi 6 años llevábamos haciendo esto, para nosotros era como un juego, nos dábamos la vida loca, sin quererla.
Agarro mi pierna de forma suave y la levantó para poder sumergir sus dedos en el centro de mi ser con lentitud. Mi gemido fue ahogado por los labios de Gabriel. Después de solo una embestida entró, comenzó suave y lento, disfrutando del momento, sus besos bajaban por mi cuello, bajando por entre mis pechos, siguiendo su recorrido por mi estomago, luego volvio a mis labios, mis manos revolvian su cabello, sentia como sus embestidas se volvían mas rapido, hasta el punto de que ambos gimieramos a mas no poder, sus manos recorrian mi espalda algo encorvada de excitación, me afirme de su espalda fuerte, dejando algunos arañazos.
Nuestras narices chocaban a causa de nuestros labios, ya sudabamos horriblemente, salio lentamente y cayo a mi lado.
Me abracé a su cuerpo todo sudado, sus manos resbalaban por mi espalda, nos separamos a pocos centímetros y nos mirábamos con intriga por lo que diria el otro.
-te parece si vamos a ducharnos?-dije con una sonrisa de solo excitación.
-claro!-su sonrisa maliciosa me decia que seguiríamos en la ducha.
Y como lo predige, seguimos en la ducha, lo bueno, fue que salimos frescos como una lechuga.

Y Que si es Mayor que Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora