Cap. 11: 07 y el Señor G.S

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Ya en el Jeep, en movimiento, pasamos por fango, y subida y bajadas, y mucho de eso, bastante ajetreada, en una subida me golpee la cabeza con el techo del automóvil y todos se rieron menos el nerd de traje que manejaba, el que me llevo, el de los goggles, el de zapatitos bonitos.
-como se llama?-le pregunté al de zapatitos bonitos.
-07-contestó serio.
-007.. un número para todos...-empezé a cantar el comercial y todos volvieron a reir.
-cree que es un chiste mi nombre?-
-EH... no... pero... una pregunta... usted sabe donde queda la ubicación del parque acuático???-pregunté estallando en risas.
Es que se supone que uno llama a ese número para consultar una ubicación, horarios, etc.
Todos volvieron a reir.
-no señorita, me llamo 07, porque nunca e sabido mi nombre, el señor G.S me dio ese nombre, por eso me distingo-.
-oh...-
-yo soy 1348-dijo uno de casco.
-soy Richard-otro me ofreció la mano en forma de presentación.
Correspondi al saludo con una sonrisa.
-eres el único con nombre normal?-pregunté.
-no señorita, ese es w40-dijo 007.
-como modelo de auto-bromeé riendo nuevamente.
-w40, como sabes que te llamas Richard?-pregunté.
-porque es el nombre que me dió mi padre-sonrió w40.
-no tienes padre, aqui nadie tiene padre, respeten el codigo f36-dijo bastante enojado 007.
Asentí, si seguia preguntando todo saldria peor de lo que ya estaba.

-y.... hm.... vamos a ver al señor G.S...  y para que me quiere conocer?- pregunté con una sonrisa un poco fingida.
-en unos minutos le va a preguntar usted misma-contestó en seco.

Fue increíble... de estar en un lugar parecido a barro, pasamos a una carretera, el Jeep se sentía muy suabe en el pavimento, de la carretera nos desviamos y entramos en sector privado.
Durante varios segundos atravesamos un bosque frondoso, hasta que llegamos a una mansión gigante, no.... es que de verdad es gigante... es... Wow!!!! Gigante.... si no me equivoco es 50 veces mas grande que la casa de mis padres.

Intenté divisar algún lugar por donde escapar, tengo que mantener la mente ocupada o me volvere loca.
-no gaste energía, que solo hay acceso por esa carretera-.
-oh! Y estamos en Venecia?-
-claro-

Es extraño! Osea Helouuuu nadie que te secuestre te va a decir en que lugar te tienen secuestrada.

-aaah....-a no ser que me estén mintiendo.
-por favor...-dijo el hombre haciendo señas para que atravesara las puertas.

La verdad es que son pocas las posibilidades en que me resista y termine ganando yo.
Entre atenta a cualquier movimiento extraño.

-el señor G.S la espera en el comedor, ah y pongase los tacones... gracias- dijo 007 entregandome una caja de zapatos.

Con todo el ajetreo mis lindos zapatos debieron haber quedado en alguna parte.
Cuando abri la caja no pude evitar estallar en carcajadas y al mismo tiempo me tapé la boca para evitar seguir riendome.
-de que se ríe?-preguntó 007.
-que mal gusto... estos horribles tacones, no le vienen a mi precioso vestido, prefiero unos azules-.
-perdón?, los elegí yo, se le ven increibles con el vestido!-la versión indignada de 007 por mi comentario.
-por favor! Son tacones negros!!!! Mi vestido es azul!!!! Prefiero zapatillas-.
-no, tiene que estar presentable, oiga no reclamé!!! Y pongaselos!-
-no quiero, estan FE OS-.
-no le pasaremos otros, se ve bien! Se ve preciosa, si era lo que queria escuchar, solo, pongaselos-.
-se nota que no sabe nada de moda...-.
-vaya al comedor...-

Me puse los feos tacones y camine hacia el comedor.

Había un tipo sentado al otro extremo de la mesa.

-Buenas tardes-saludo el hombre.

En ese momento de escuchar buenas tardes... me picó el vicho de saber cuanto tiempo e pasado en esta situación, por conclusiones creo que es alrededor de un día, no me daba hambre.
Empezé a contar con mis dedos en silencio.
-21 horas...-susurré.
Soy muy buena sumando cualquier cosa, cuando voy en bus me gusta sumar los numeritos del boleto.
-perdón?, buenas tardes-volvió a repetir el hombre.
-lo disculpo, buenas tardes-le sonreí.
Se largo a reir.
-por dios, con ese sentido del humor, ya se porque usted le duele tanto a Ferrei-.

Dijo Ferrei!!!! le duelo??? Wow.
-tome asiento-sugirio el hombre indicándome la silla que me quedaba mas cerca a mi, pero mas lejos a él.
-no me puedo sentar mas cerca!!, es que no quiero gritarle toda la conversación!!! -exageré la voz.

Es que la mesa era muy largaaa....
Las sillas eran de terciopelo.
Me sonrió desafiante.
-no es necesario.... el salón tiene muy buena acústica- se sentó.
Me senté sospechando de sus acciones.
A los segundos entraron muchos mozos con mucha comida.
Mucha comida!!!!!
Educadamente esperé a que el hombre comenzara a comer.
Me se el codigo de formalidad de memoria, recuerdo que cuando empezé a trabajar en la empresa Ferrei fui a varias comidas con el señor Ferrei, le gustaba mantener contacto con sus empleados, decía que mas que ser un equipo de trabajo eramos una familia y sin alguno de nosotros no podia funcionar la empresa.

-usted es el señor G.S?-pregunté cuando el hombre empezo a comer.
-si...-.
-que significa G.S?-
-Grupert Stevens-
-que sincero...-
-nadie lo sabe, y no creo que salgas viva como para contárselo a alguien-amenazó.
Trague saliba un poco incómoda.
-no se preocupe... eso depende de usted-.
-conoce a Álvaro?-
-es mi amigo de la infancia, un traidor a su familia, escoria lanzada a este mundo-dijo tomando un sorbo de vino.
Abrí los ojos cortando unos cuantos pedazos de carne y hechandomelos a la boca.
Cuando termine de masticar volví a hablar.
-traidor a su familia?-
-se reveló contra su madre, el tiene suerte de todavía tenerla-.
-pero si su madre no es una ganga-me reí.
Despues me callé en seco al ver la cara del señor G.S
-usted no sabe... de la situación, le conviene callarse-.
Asentí por miedo.
Me di cuenta de que en el extremo en el que estaba sentada habia unas marcas extrañas en la mesa, como puntadas.
Continúe comiendo en silencio.

El señor Grupert Stevens debe tener unos 50 años, se viste distinto a Alvaro, usa pantalones mostaza, con una camisa celeste, zapatos marrón, el tipo tiraba pinta de cualquier manera, no se veia el hombre con el mejor gusto del mundo, pero su cuerpo esculpido compensaba el mal gusto.

-tú, como te llames!!! Ven!-le exigió a uno de los mozos que se encontraba al lado de la vitrina de vinos.
-si señor?-dijo el joven temeroso.
-tráeme al chef!-
-si señor-en ningun momento lo miró a los ojos.
El joven se alejó y regresó pronto.
-el chef no quiere venir-justifico el mozo.
-y tu crees que eso me importa?, traemelo, retira el plato de la sopa-
El joven se acercó para quitar el platillo y el señor G.S le enterró el tenedor en la mano, el mozo ni chistó.
Quede con una cara de asombro que el señor G.S me sonrió como si hubiera hecho la mejor acción de este mundo.
-traelo-.
Ya me di cuenta del porque de las marcas en la mesa.
El jóven se fue conteniendo las lágrimas y apaciguando la sangre con la otra mano.
Volvió con un hombre debilucho, era alto, delgado, palido, rubio, y tenía unas ojeras horrible.
-digame señor...-el chef sonrió desquiciadamente.
-le falta sal-señaló la ensalada.
-la sal esta en la mesa-el chef tenía una voz atontada.
-esta muy lejos-.
-levantese a buscarla-.
-traemela tu-.
-use las piernas-.
-traemela tu-.
-use las piernas, que yo ya estoy viejo-.
-no quiero, es tu deber traermela-.
-no, mi deber es cocinar, y eso voy a hacer-respondio el chef, me sonrio gentilmente y se marchó.
-mozo traigame la sal-.
-no se la lleves!- grito el chef desde la cocina-tienes piernas.
El mozo no respondio y se marcho detras del chef.
El señor G.S golpeo la mesa con el puño.
-por que a mi padre si se la llevabas!?-
-porque el no las tenía!-que? piernas?.

Luego de comer y del show infantil del señor G.S me percate de que el vino tenia algo, ya que al final de la comida cuando recien lo vine a probar, la cabeza me empezo a doler, me marie, y no estaba borracha ok.
Cuando me dijo que fueramos al vestíbulo, antes de cruzar la parte de la escalera cai contra la alfombra.

De ahi no supe mas, hasta que desperté y me encontraba en una cama, una habitacion totalmente roja, las sabanas eran rojas y no me habia llegado la menstruacion.
La cama era comoda.
Sigo algo mareada, veo borrosa la situacion. Percibo un aroma delicioso, a perfume masculino.

Lo primero que logro ver ya no tan borroso es al señor G.S quitandose la ropa, su abdomen era perfecto, mas aun su espalda... pero no me gusta lo que podria pasar. Me sentia agitada, pero lo peor de todo es que no me podia mover a mi libertad, y no podia mas de la excitación. Al parecer me dieron un afrodisíaco, esta cosa hace bomba, con lo caliente que soy creo que no era necesaria la droga.


Y Que si es Mayor que Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora