Cap. 9: Secuestro

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Golpe bajo de parte del desconocido, Álvaro calló al suelo, intentando apasiguar el dolor, se revolcaba contra el suelo.
Cerré los ojos al ver que le dolia mucho, hasta a mi me dolio.

Abrí bruscamente los ojos, alguien me sostuvo sin posibilidad de escape, vi un pañuelo en frente y deje de escuchar... luego todo daba vueltas y por ultimo procedí a caer en brazos de un desconocido.
La ultima escena que vi fue:
-Hele... -escuche gritar ahogadamente a Álvaro, pero tambien lo estaban sedando. Su mano intentó acercarse a la mia, pero fue imposible, nos arrastraban en distintas direcciones.

Cuando ya quede en negro por completo, estaba en mi mundo, vi mi infacia HD, mi primer novio, la muerte de una tortuga... lagrimas en vano por uno que otro hombre, mi abuela... fue el peor recuerdo de todos, no por que fuera mala, si no porque es el mas doloroso, la veo perfectamente con esa horrible bata de hospital, veo como se desvanece en un intento de acariciarme el cabello, los doctores se la llevan a arrastras, lucho a patadas para que me dejen ir con ella, pero no sirve, los hombres grandes me asujetan firmemente, estallo en llanto.
-nooooo!!!!-gritaba desgarrada de lagrimas.
La estan intubando.
-reanimando, dos... uno...-suena el peculiar tono distinguido como muerte nula.
-AAAAH!!!-grite apretando los dientes.
-Nooo!!!-volvi a intentar gritar, pero ahora me desesperé porque no se escuchaba nada.

No entiendo que pasa, de un momento a otro los olores cambiaron, olía a... no se... dulce... flores recién cortadas... rocío... humedad... abrí los ojos y me encontraba en medio de la lluvia intentando hogar lágrimas, sentada en una banca de piedra, en el cementerio, no habia nadie, estaba sola, sola... soledad... tengo una tía que se llama Soledad..., pero nunca pense en que todo el mundo cometía el error de pensar que era feliz, pero nunca lo fui tanto como cuando salí de mi casa, era increible, independencia, a eso huele mi vida, a independencia.

Ahora abrí los ojos, pero esta es la realidad.
Estaba amarrada a una silla, me dolia la boca, me relami los labios y saboree mi propia sangre, sonrei como una loca, se notaba que se habian desquitado conmigo un rato antes.
Ahora caí en la realidad, no podia llamar a Gabriel, para que me viniera a ayudar, estaba sola en esto.
-despertó?-se oyó una voz autoritaria bajando una escalera metalica.
-si, dama-dijo el mastodonte de la izquierda.
-perfecto, Helena... Helena?? Es tu nombre cierto?, que nombre mas ridículo, por amor a dios-se rió la madre de Ferrei como una loca(wow, mas loca que yo)- si planeas quedarte con la empresa de la familia... te equivocas, que mi hijo no lo vea, porque aun es muy inocente es otra cosa, yo, se tus intenciones.
-señora, no quiero quedarme con nada suyo, no se preocupe... que ganas de comerme a su hijo no me faltan, pero nunca e buscado su dinero, menos su empresa, no sea ridícula, "por amor a dios"-imité sus las ultimas palabras.
Un tipo se acercó rapido, amenzante, pero la señora lo paro.
-la quiero viva, ademas, pequeña... tu tambien eres muy inocente... sabes? Me considero igual a ti, deberiamos estar del mismo bando...-no la deje terminar.
-jah, por favor no me insulte, le haria un daño a esta sociedad si hubiera mas gente como usted-le dije con una sonrisa despectiva.

-como iba diciendo niñita, hasta mal educada salió esta gente, bueno... te queria ofrecer mi razocinio, es bastante simple, te doy dinero, sales de aqui, te vas de la empresa, y no vuelves a ver a mi hijo-hizo una pausa- simple-.
-oh, la verdad es que ese... dinero... no es suyo de todos modos, bueno, si no me equivoco fue el difunto padre de Álvaro quien fundó la compañia, quien aportó el capital, quien con mucho esfuerzo construyó todo el imperio que hoy usted hace llamar suyo, o.... me equivoco?-fruncí el seño con la pregunta.
-no... fijate preciosa, que no, la gente como nosotras vivimos en son de buscar un hombre con dinero, uno.... debil e ingenuo, igual a mi hijo, pobre que sacó la mente de su padre y no la mia-.
-ufff, menos mal, porque ya no quedan tanto vertederos en el planeta-reí.
-no te hare nada, se... que mi Álvaro entenderá algún día que lo hago por el bien de el, no puedo evitar que se crea el príncipe y quiera venir a rescatar a su princesa-hizo mueca de amor.
La mujer se alejo, antes de subir las escaleras le susurró algo al mastodonte y se fue.
-estas segura del juego que quieres jugar?-se rió como estúpido el mastodonte.

-si lindo, el juego ya empezó-le sonrei.

Aunque no duro mucho la sonrisa, ya que me golpeo en toda la mejilla.
Movi la boca para quitar el dolor, no servia, escupí un poco de sangre y el mastodonte rió nuevamente.
-acércate un poquito...-susurré.
Se acercó estupidamente.

Siempre esta el estupido de los malos, por eso siempre triunfa el bien, se supone que en la vida real, no sucede eso, se supone que contratan matones expertos, con cerebro y no solo músculos, este es puro músculo.
Como se agachó un poco aproveché y con un tacón le golpeé todo el hocico, no merece tener boca este "mastodonte".

Y Que si es Mayor que Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora