4-Jaula de cristal

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Llevaba una máscara de neopreno, lo único visible de él eran sus ojos extremadamente verdes, básicamente como dos esmeraldas incrustadas en medio de una tez bronceada.

No se inmutó ni siquiera un poco ante su presencia, sus ojos no vacilaron ni siquiera un instante.

—No gritas y no disparo —Dijo. Por la complexión de su cuerpo y el tono de su voz, Mel calculó que se trataba de un muchacho joven.

— ¿Quién eres? —preguntó sin atreverse a dar un paso.

El chico se acercó, sus ojos eran dos rendijas que la escrutaban con interés — ¿Será posible? —preguntó para él mismo, pero antes de obtener respuestas se alejó precipitadamente.

—Ya vienen —dijo como si pudiese presentir que alguien se acercaba, se escabulló por el agujero que había abierto en la puerta de cristal y se internó en la oscuridad densa de la noche.

Mel escuchó voces, los doctores estaban cerca, las cosas empeorarían si la encontraban allí, se escondió tras alguna pared y escuchó gritos y maldiciones provenientes de algún sitio.

— ¡No puede escapar!

— ¡Maldición, atrápenlo!

Las pisadas se alejaron rápidamente y el silencio volvió a reinar el lugar, con el corazón latiéndole a mil por hora subió las escaleras de regreso a la seguridad de la habitación.

Las pisadas se alejaron rápidamente y el silencio volvió a reinar el lugar, con el corazón latiéndole a mil por hora subió las escaleras de regreso a la seguridad de la habitación

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El sonido mecánico de los aparatos era la primera cosa que escuchaba siempre al despertar.

—Buenos días, pequeña —Saludó una mujer desconocida, su cabello era rubio cenizo y sus facciones muy marcadas. Se acercó a ella y tomó su rostro entre sus manos, con tosquedad empezó a examinar sus ojos. Mel hizo un gesto de rechazo y la doctora sonrió con amargura.

La puerta se abrió dejando ver la figura regia de Elin Olsson.

La doctora de marcadas facciones se dirigió a ella mientras terminaba de tomar apuntes —Está perfecta, deberíamos proceder a la fase dos ahora.

SOLITARIOS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora