Capitulo 7 - ¡Panqui en el país de los panquecitos! Parte 1

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- ¿Dónde...? - dijo Panqui abriendo los ojos - ¡¿dónde panquecitos estoy?!

Panqui se hallaba en una inmensa recamara que parecía especialmente hecha para él. Era increíble, parecía una cocina, pero más hermosa que cualquiera que hubiera visto. Tenía un estilo moderno pero fino, al mismo tiempo que elegante. Estaba maravillado, aunque algo lo sacó de sus pensamientos.

- ¿Nos llamaba señor? - dijeron una panquecitas que aparecieron por la puerta.

- ¿Señor? - dijo Panqui entre asustado y extrañado.

- Perdone el mal lenguaje de mi compañera - dijo la más alta - ¿se le ofrecía algo amo?

- ¿Amo? - las palabras resonaban es su cabeza, no podía creer lo que oía - perdonen, pero ¿dónde estoy?

- En su refristillo amo - djo la otra panquecita. Ella era un poco más bajita que su compañera, pero parecía más joven.

- Por favor diganme Panqui, pero ¿cómo que mi refristillo?

- Su refri con forma de catillo, es lo último en hogares para panques - dijo la alta..

- Pero ¿qué pasó? ¿y mis amigos? - dijo Panqui volviendo a la realidad.

- Lo siento amo, pero tenemos prohibido hablarle de ello, sin embargo, el panquesabio podría ayudarle. Él se encuentra en latorre más alta del refristillo y lo sabe todo. La contraseña es: los panquecitos dominarán al mundo - dijo la joven.

- Esta bien, gracias - dijo Panqui mientras salía apurado de la habitación.

- ¿Tenías que hablar verdad Claudia?- dijo la alta.

- Bueno sabes que lo mío no es guardar secretos - dijo la joven - me llamo Claudia Vendería.

- ¿Osea que en lo que eres buena es vender? - dijo la alta.

- Sip, de hecho vandía utilería - dijo la joven sonriendo - aunque también soy buena en la lavandería.

- Ay Dios, no tienes remedio.

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- Cheto, Cheto despierta - decía Pato desesperado y sacudiendo al pobre Cheto - vamos despierta.

- Cinco minutos más mami, todavía es muy temprano - dijo Cheto medio dormido.

- Jaja vemos a ver que pasa si le seguimos la corriente... - pensó Pato - No hijo tienes que despertar o llegará tarde a la escuela (risa).

- No mamá no llego tarde - dijo Cheto - sólo cinco minutos más.

- Cheto hazme caso ahora mismo o te quito tus... videojuegos - dijo Pato a punto de carcajearse

- Pero yo no tengo videojuegos mamá - dijo Cheto

- Pues ¡te castigo tu relleno una semana! - gritó Pato para ver que pasaba.

- Noooooooo - dijo Cheto parándose de un salto y abriendo los ojos - no me lo castigues...

- (risa) creo que ya no te quitaré tu relleno (risa) - dijo Pato

- ¡Oye! - dijo Cheto molesto - eso es jugar sucio, no bromees con eso.

- Bueno, bueno ya - dijo Pato divertido - pero ahora tenemos problemas más grandes.

- ¿Dónde estamos? - dijo Cheto dándose cuenta de la realidad - ¿dónde está Panqui?

- Ése es el mayor problema - dijo Pato - Panqui es el cerebro de nosotros 3 y quién sabe dónde está. ¿qué le estarán haciendo al pobre?

- Pero con o sin Panqui tenemos que salir de éste calabozo - dijo Cheto decidido - y luego lo buscamos.

- Esta bien -  dijo Pato triste - sólo espero que él esté bien.

El panquecito que casi dominó al mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora