P E R S O N A J E S P R I N C I P A L E S:
Kuroko Tetsuya- Uke (pasivo, tierno)
Aomine Daiki- Seme (activo, macho que se respeta)¿De verdad es posible obsesionarte con alguien? Yo no estoy loco, y sé con certeza que cuando alguien lo niega, en realidad lo está . Pero yo soy la viva excepción.
Lo perdí, bueno, no del todo. Nuestra relación siempre fue muy buena; pases, lanzamientos, anotaciones. Éramos el equipo invencible, y aunque eso me aburría a veces, lo hacía todo por él. Su cabello, sus ojos, su aroma, su inexistente aura para otros, mas para mí, el mundo entero. Todo cambió cuando sucedió aquella tragedia; cambio de Instituto, distancia, estorbos, campeonatos.
Todo cambió, pero él siempre será mío...
Pensé que aún era muy temprano, así que caminé hacia la cancha con mi mochila y chaqueta del equipo en manos. Mañana era nuestro primer juego luego de separarnos para ir a diferentes Institutos y, no es que me desagradara la idea, créanme, ustedes no saben lo odioso que es en realidad Akashi, pero lo que sí me tenía desanimado era que mi Testu no se había despedido de mí. Realmente llegué a pensar que se iría conmigo a Gakuen, pero me quedó claro que no iba a hacerlo cuando nos dio a conocer su concreta opinión.
"No puedo creer que le hayan hecho ésto a mi mejor amigo, es algo que ni yo puedo perdonar. No sé como se lo tomarán, pero yo me largo. El baloncesto es algo muy importante para mí, pero ésto lo sobrepasa. Ustedes no entienden el verdadero significado, yo sí, y por eso le digo adiós a todo, pero no crean que se librarán de mí fácilmente. Puedo ser un debilucho, pero tengo algo que ustedes no tienen; espíritu. Entrenaré mucho y los derrotaré, así sea yo solo. Y esto también va para ti Aomine." y ahí supe que todo había acabado. Los chicos estaban al tanto de nuestra relación, o bueno, solo fingían no darse cuenta. Testsuya y yo nunca hablamos en persona y que literalmente me terminara así, me chocó. Me estaba declarando la guerra, yo le declaraba mi profundo amor hacia él. Estaba segado de venganza, yo de su potente aura, aunque todos digan lo contrario. Sé que lo voy a recuperar, lo sé y por eso estoy ansioso de comenzar este campeonato. Ganaré cada uno de los partidos, al igual que sé que él también lo hará y nos enfrentaremos, justo como prometimos algún día mientras estábamos abrazados, compartiendo el calor del otro. Si dijera que lo echaba de menos era poco; lo extrañaba, lo añoraba ya en mis brazos. Y, aunque esté algo lejos, sé que él también siente lo mismo. En este momento debe estar practicando, dándole mas fuego a su venganza, ahogándola en calor; estaba vivo, y eso, era suficientemente para seguir adelante.
Con mi balón en mano, dejé caer mis cosas en el primer banco que encontré, estirando mi espalda, oyéndola crujir y relajándome al instante. Haciéndole rebotar contra el suelo ágilmente, hice mi camino hacia el aro. Estar aquí era algo raro, ya que nunca practicaba y me daba igual si se molestaban por eso, pero hoy el clima estaba algo lluvioso y mi hermosa azotea no era una buena opción en este momento. El balón paso perfectamente por el aro, sacando una casi invisible sonrisa de mi boca y recuerdos de cuando Tetsu me felicitaba por encestar, me azotaron. Sacudí mi cabeza, y corrí hacia el balón, haciendo algunos trucos con él, pasándolo entre mis piernas e imaginándome un contrincante invisible justo frente de mí. El contrincante perfecto. Yo mismo. Ahí comencé a sonreír. No sé cuanto tiempo estuve ahí, anotando y anotando, pensando en Tetsu, pero cuando escuché paso detrás de mí, mi espalda se tensó y mi pequeño rastro de felicidad desapareció por completo. Mi aura imponente apareció, nublando cada sentimiento en ella y dándoles a entender a aquellos que habían entrado que ni se les ocurriera decir algo. Solo venía a practicar por que las circunstancias no me permitían vaguear en la azotea, nada más. Aunque por dentro pensaba en otra cosa. Un recuerdo de cuando Tetsu me hizo prometer que algún día, aunque no estuviéramos juntos, dejara todo de lado y volviera a practicar; que nadie es invencible y que pronto otra persona sería mi esperado contrincante; yo no le creí.
"Vaya, sabía que este día llegaría." bramó Kosuke, haciendo que apretara mis puños.
"No se crean algo que no es, solo vine por otras circunstancias, no porque quiera practicar, ya que..." me giré, encarándolos, con una ceja alzada burlonamente. "No lo necesito..." tomé parte de mi camiseta y la alcé para secarme las pequeñas gotas de sudor de mi rostro, sus cejas se fruncieron y corrió hacia mí, dispuesto a darme un golpe.
Yo lo esperaba ansioso, pero el capitán se interpuso entre él y yo, con su cara de tonto.
"Déjalo Kosuke-san. Debemos practicar." con una sonrisa, me fui a buscar el balón, escuchando lo que hablaban.
"¿En verdad vas a dejar que haga esto, Shoichi-kun?" Kosuke se cruzó de brazos y el capitán suspiró acomodándose sus lentes.
"Después de que anote puntos y ganemos, no me importa si practica o no. Como él dijo, no lo necesita." Kosuke gruñó y se giró a buscar sus cosas, el capitán se encogió de hombros y también siguió su camino. Yo, negué con la cabeza e hice varios lanzamientos más antes de que me fuera de allí. Y, al otro día, estaba ya preparándome para el partido. Todos mis "compañeros" estaban allí y sin escuchar nada de lo que decía el capitán, nos formamos en la fila para saludarnos con el otro equipo.
El silbato sonó.
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Nunca olvides... [Aokuro]
AléatoireSiempre mío. [Estos personajes no me pertenecen. Relación homosexual, boyxboy, yaoi. Historia corta] Portada: Yo. xxAlwayssmileniallxx