Nunca olvides... [Aokuro]

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Toda esta historia es un revoltijo de eventos. Primero, van en el mismo equipo, segundo se enamoran, tercero, tienen una relación hermosa, cuarto, se separan inesperadamente, quinto, van a preparatorias diferentes, sexto, varios meses después se encuentran y se besan, séptimo, se consuelan y perdonan, octavo, vuelven, ya saben, lo normal, y noveno, ahora están en la cama abrazados diciéndose cuanto se aman.

Bonita y lenta historia ¿no? es toda una historia rápida de amor, pero ¿estarán bien?

Los pensamientos de Aomine eran muy peculiares. Con cada día que pasaba, se enamoraba mas de Tetsu, y viceversa. Ambos estaban volviendo a nacer juntos y ya la incomodidad había desaparecido, aunque, los rubores habituales en el rostro de Kuroko seguían ahí, iluminando su palidez.

-Aomine-kun, ¿Qué haremos?, yo...quiero poder agarrarte de la mano enfrente de todos...etto...quiero estar con...contigo..mañana en el partido.- la mirada de Aomine se entristeció y pensó que seria bueno que la tierra lo tragase. Había un problema, ellos tenían un problema. La federación de deportes allá en Japón, tenían una regla muy clara : Un jugador no podía mantener una relación sentimental con otro jugador de algún equipo contrario, por motivos de que podría venderse información sobre el equipo, jugadores y entrenadores, cosa que es confidencial. Estúpida regla ¿no? eso pensaba Aomine, pero, nuestro lindo Tetsuya no lo entendía todavía.

-¿Dices que no puedo decirle a nadie que estoy contigo?- el corazón de Aomine se estrujó al ver como el rostro de su novio se entristecía.

-Yo... lo siento bebe. No...no es que yo no quiera estar contigo Tetsu, es que nos podrían sacar del equipo y yo no quiero que te alejes de tus amigos, ni de lo que te gusta...

-Pero...yo quiero a Aomine-kun, y quiero demostrarlo.- Kuroko que había comenzado a derramar varias lagrimas, sorbió su nariz, y Aomine sonrió por lo tierno que se veía. Con cuidado limpió con su pulgar esas lagrimas y pensó que no pudo ser mas afortunado de tener a Tetsuya con el, en ese momento. Sabia lo difícil que era para Kuroko aceptar esto ya que por fin se había abierto, por fin había dejado salir sus emociones, bueno, solo con Aomine, pero, luego de eso, le dicen que debe ocultar todo, y el ya no sabe que hacer. Aomine muerde su labio, aguantando sus lagrimas, manteniéndose fuerte por Kuroko.

-Escucha Tetsu, todavía no podremos ¿vale? Aun somos enemigos en la cancha y...quiero que seas fuerte por mi ¿si? Quiero que seas fuerte y acabes con todos los que se te pongan al frente. Yo estaré contigo, desde las sombras, pero lo estaré. Solo...debemos esperar un poco..

-¿Cuánto debo esperar?....- Aomine dio un beso en la nuca de Kuroko, aspirando el roma de su cabello, que olía a vainilla.

-Solo hasta el verano...cuando lleguemos al verano se acabara todo amor. Podremos salir y demostrarles a todos lo felices que somos.- la palabra "amor" en esa oración, hizo que el inexpresivo rostro de Kuroko sonriera y se ruborizara ocultándose en el pecho de su novio, quien, sonrió igual y murió de ternura; no literalmente, claro.

-V-Vale...- susurro contra el pecho de Aomine.

-Mírame, Tetsu.

-No, Aomine-kun.

-Vamos, mírame.

-No.- Aomine sonrió mas, y con sus manos empujo fuera de su cuerpo a Kuroko, poniéndolo sobre su propio estomago. Kuroko lo observaba desde arriba, ruborizándose mas. Aomine soltó una pequeña carcajada y lo beso.

-Vaya, tu cara esta muy roja, Tetsu.- Kuroko trato de darle un golpe a Aomine, pero este tomo su mano y giro su cuerpo de nuevo, aprisionando a Kuroko contra la cama.

-Es tu culpa por decirme amor...- el rostro de Aomine mostró confusión, aunque era fingida.

-¿Amor?

-Si.

-¿Por qué no quieres que te diga amor?

-Porque me da vergüenza.

-¿Por qué, Tetsu? Amor es una palabra linda. El amor es lindo.

-Deja de decirlo, Aomine-kun.

-El amor alegra la vida, y te hace mas alto.

-¿De verdad?- los ojos de Kuroko se iluminaron por un momento. Aomine sonrió. -Digo, no, deja de decirlo.

-Amor, amor, amor, amor, amor, amor

-¡Aomine-kun!

-¡AMOR! ¡AMOOOOOOOOOOOOOO- su grito fue interrumpido por los labios de Kuroko, quien aprisiono el rostro de Aomine en sus pequeñas manos, mientras lo besaba.

-Esto no cambiara que te diga amor. Me gusta decirte amor.- susurro contra los labios de Kuroko.

-Lo se, Aomine-kun no tiene remedio.- el mencionado sonrió.

-Lamentablemente así soy, Tetsu.

-Y así te amo. Yo amo a Aomine-kun, tal y como es....

¿Quien es el sonrojado ahora....?