-Yo ya no puedo querer -dijo mientras fijaba sus ojos dolidos en el gris intenso del cielo.
-¿Por qué? -Preguntó él con un tono lleno de incertidumbre. El viento movió su pelo ligeramente y el silencio aguardó durante unos segundos. Ella se giró al mismo tiempo que respondió -simplemente no puedo.
El chico la miró fijamente a los ojos. Sus miradas se cruzaron y él se perdió en las oscuras tonalidades que estos albergaban. Pudo ver el mundo a través de ellos. Pudo leer toda la amarga poesía que guardaba en su corazón. Los versos rotos, las lagrimas caídas, las esperanzas perdidas y los sueños frustrados. En seguida descifró el mensaje que ocultaba la dureza de su mirada.
Estaba rota, perdida y vacía. Entendió todo aquello que no podía explicarse con palabras. No es que no tuviera sentimientos, es que ya no podía expresarlos.
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Crónicas de un corazón roto
PoesíaEl suspiro de todos esos pensamientos que abordan mi mente cuando está casi dormida Mi respiro Este es un recopilatorio de todas las veces que expreso mi forma de pensar mediante una poesía libre, o un intento de ésta Todos los textos que incluye so...